" vínculo genuino. " - BillFord.

3.- Contacto humano.

Nota: se hará una pequeña mención de un tema sensible. Favor de leer con discreción.

Celos, confusión y desacuerdos.

Eso era lo que sucedió en los últimos días, el demonio fracasando en su intento de ocultar sus celos a aquel antiguo compañero de Stanford lo hacía tener una actitud que al hombre de seis dedos le hacía creer que no estaba listo para continuar con sus cálculos y la investigación de su proyecto.

El de lentes miró fijamente a su musa, viéndolo ver fijamente aquel pizarrón que aparecía gracias a los poderes del inmortal, Ford lo notaba más distante de lo normal, incluso evitaba tener cierto contacto tanto visual como físico. Sentía que hacía algo mal. ¿Cometió algún error?

Sin avisar, con algo de duda acercó su mano al demonio y acarició de forma realmente cuidadosa uno de sus lados perfectamente rectos. Lentamente deslizó sus dedos por la superficie haciendo este acto como un sutil llamado. En semejanza a aquella acción cuando alguien toca tu hombro para tener tu atención,la diferencia aquí es que lo realizó de una forma más íntima.

No es como si nunca tuvieran ese tipo de contactos físicos, Bill siempre que podía lo abrazaba por el hombro, incluso varias veces acariciaba su mejilla o cabello en felicitación cuando lograba realizar una compleja ecuación que el demonio no había tomado en cuenta.

— ¿Acabas de...acariciarme? — Cuestionó el demonio de forma seria. No esperaba para nada aquella reacción, esperaba incluso un coqueteo que siempre hace el demonio en forma de juego. Alejó lentamente su mano pero esta acción fue evitada por el ser amarillo brillante que con su pequeña mano sostuvo la ajena.

— No era mi intension incomodarte. Solo que... — La mirada de aquel ojo que lo acompañaba era realmente pesada, era demasiado fija causándole incluso cierto arrepentimiento por el contacto físico que realizó. No creyó que fuera malo, el mayor (por siglos de años) siempre le otorgaba algún tipo de contacto físico como anteriormente se mencionó. Tal vez el contacto de un humano no le causaba algún gusto...

— No me incomodó, Stanford. — Aclaró antes de que continuara en aquella larga pausa que escuchó del humano. ¿Por qué le dolió escuchar su nombre y no aquellos estúpidos apodos que le ponía?, la confusión en el rostro de Ford fue demasiado obvia captando toda la atención de aquel demonio. Bill pensó en que decir debido al silencio que había pero escuchó al contrario aclarar su garganta creando un contacto visual más retador.

— ¿Puedes explicarme que te sucede?,no quiero que suene como reclamo. Haz estado ¿distante?, podría decirse. No comprendo si cause disgusto o algo, pero somos compañeros incluso si eres un dios deberías comunicarme que es molesto de mi como un humano. — Por primera vez Stanford habló y se expresó. Y este hombre no era mucho de hablar o expresarse demasiado, esto ocasionó que el otro presente se sorprendiera y soltara una risa que sonó algo maníaca al principio.

— Te lo dije antes... jamás me molestaras,Fordsy. Sólo debo admitir algo. — Notó alivio en los ojos de su compañero al decir aquel apodo. En todo momento se mantuvo aquel contacto de manos entre el ser de otra dimensión y el humano, un contacto suave, ambos olvidando que sostenían sus manos por la conversación.

Pensó un largo momento. Stanford no lo interrumpió, y aun si podía cambiar de tema no quería. Quería saber qué sucedía y por primera vez quería una conversación larga y más emocional con el demonio que consideraba su mayor inspiración. Sonó demasiado cursi. ¿No es así?

— Me molesta no tener toda tu atención. — Aquello confunde al de seis dedos, no pudo evitar hacer un rostro de incredulidad. Algo que al demonio le sorprendió. Jamás tuvo esas expresiones con él. Inconscientemente terminó aquel contacto físico que tuvieron al alejarse con lentitud para prestarle atención a lo que posiblemente diría.