5.- Manipulación.

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Los días pasaban y de un momento para otro Stanford era agresivo con él

Era inaceptable.

Veía fijamente al humano dirigirse a él con enojo mientras obtenía su libro con fuerza. Le gritaba, hablaba con rabia. ¿Por qué su preciado humano se dirigía así hacía él?, ¿qué hizó mal?

Pero lo que captó más su atención fue ver unas notas desgastadas caer del libro. Esa no era la letra de Stanford, la desconocía. Antes de que Ford intentara tomarlas rápido lo encadenó al mover lentamente su mano y aparecer aquellas cadenas, el humano se sorprendió viendo algo asustado a aquel demonio que días antes tenía en su pecho disfrutando sus caricias.

– Veamos, veamos, veamos...— Aquella luz celeste que aparecía cada que Bill utilizaba sus poderes envolvió cada una de las notas poniéndolas a vista propia, mientras Ford intentaba safarse de aquellas cadenas.

Comenzaba a leer de forma silenciosa, el ver tan serio a Bill le dolía y era algo que admitía sin arrepentirse. Tenía tantos sentimientos por el demonio pero enterarse de lo que hizo le causaba rabia y demasiado dolor. Se sentia un juguete, se sentia usado.

Incluso le tenía miedo por todo lo que leyó en aquellas notas.

Aunque una risa realmente amarga y maníaca hizó que se tensará y saliera de sus pensamientos viendo a Bill prestarle atención a aquellas notas que encontró e intentó ocultarle. Sus emociones lo delataron.

— "Tantas pesadillas dañaban mi cabeza, no lo soportaba. No se por que soy castigado de esta forma. Aquel ente con un solo ojo me torturaba y no sabía el por qué." Que específico. — Leyó en voz alta de forma burlona. Al parecer aquel estúpido humano que robó antes la atención de Stanford hizó notas de como lo atormentaba en sus pesadillas. El demonio volteó a ver lentamente a Stanford mientras aquellas notas atrás de él se consumían por aquel fuego celeste que creaba el inmortal.

— ¿¡Qué!?, ¿¡me matarás también!? — Gritó molesto y con dolor. Contenía incluso aquellas lágrimas que ahogaban sus ojos. El demonio flotó frente suyo viéndolo fijamente mientras se escucho un profundo suspiro emitido por el mismo.

— Oh, Fordsy. Jamás te mataría a ti. En realidad todo esto es tu culpa. — Lo apuntó de forma seria al igual que la voz de Bill  Cipher se distorsionaba por el enojo que comenzaba a sentir. Ford lo miró realmente confundido y molesto soltando un claro sonido cuestionando lo dicho.

— ¿¡Mi culpa!?, ¡claro!, ¡yo le dije a mi único amigo que se colgara!, !yo lo torture para que se matara!, ¡claro, Bill, tienes toda la maldita razón! — Hablaba con cada vez más rabia hasta que comenzó a sentir ardor en su piel, causando que su enojo pasara a confusión y angustia. Le ardían de sobremanera aquellos tatuajes que tenía sobre aquel demonio frente suyo, también le dolía el corazón. Se le fue el aliento viendo al ser flotante desde el suelo debido al insoportable ardor.

— Tu atención se fue a ese humano. Prometiste dármela toda a mi. Juraste que era solo mía. Me mentiste. Disfrutabas pasar tiempo con él. Estabas sucio. ¡Él hacía que estuvieras sucio!, ¡Te volverías asqueroso como él si seguías viéndolo!, ¡entiéndelo!, eliminé tu maldita y asquerosa distracción. Debes concentrarte en que dominemos todas las dimensiones. ¡Lo haremos juntos! Solo tú y yo. — Dijó con los celos dominándolo, su color cambió. Bill estaba de un intenso rojo. su iris ahora era igual que su cuerpo y todo alrededor de su ojo se volvió negro demostrando lo molesto que estaba.

" vínculo genuino. " - BillFord.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora