9.- Visita imprevista.

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Los días pasaban, incluso los malditos meses.

Y no había señales de aquel demonio.

Ninguna maldita señal.

Incluso le causó frustración, se sentía enojado, herido, frustrado con enorme intensidad.

Pero predominaba más una emoción en especial;

Preocupación.

Sus manos temblaban mientras escribía en su diario, ha practicado, ha avanzado demasiado sus escrituras y aquel portal.

Se esforzó demasiado, talvez lo que necesitaba era terminar de una vez aquel portal para finalmente verlo.

Se sacrificó muchas veces, entrenó, aprendió y progresó.

Había largos días incluso semanas donde no descansaba por el simple anhelo de terminar rápido para verlo.

Quería saber que estaba bien.

Lo necesitaba.

Su cuerpo estaba cubierto de varias cicatrices.

Lucho, lucho muchas veces para lograr todo aquel material, derramó sangre y lágrimas para lograr cada material para finalmente tenerlo devuelta.

Varias veces nuevamente casi pierde la vida y no aparecía el demonio, causándole una angustia al creer que no volvería a ser salvado por este.

Ahora es más fuerte.

Pero su corazón más débil al no tenerlo a su lado.

Con frustración y una expresión llena de lágrimas lanzó aquellos papeles de su estudio, incluso tomando sus cabellos con furia logró estirar sus cabellos con demasiado estrés.

La ansiedad lo dominó temblando de una forma impactante, pero unos fuertes golpes en su puerta lo alarmaron.

Tomo aquella ballesta por impulso dirigiéndose de forma silenciosa a aquella puerta mientras su rostro demacrado reflejaba determinación.

" No durarás vivo sin la protección de aquel demonio, Stanford. "

Un escalofrío agresivo apoderó todo su cuerpo al recordar aquella aterradora voz de sus pesadillas amenazarlo.

Mientras avanzaba con lentitud a aquella puerta apuntaba con un perfecto manejo.

" Te encontraré, jugaré contigo hasta arrancar lentamente tus ojos... "

Sus manos temblaron al recordar aquel sueño cada que se sentía en mínimo peligro, frunció sus cejas mientras se preparaba para abrir la puerta.

" Se los llevaré a Bill Cipher para que vea lo débil que fue su humano. "

Abrió de forma ágil y brusca la puerta.

Escuchó un grito desgarrador al lanzar aquella flecha sorprendiéndose al percatarse que no era un demonio o mounstro el que estaba en la puerta de su cabaña.

— ¡STANLEY! — Lanzó aquella ballesta con fuerza y de forma desesperada fue a ver a su hermano quien respiraba con pánico tirado en el suelo.

El arrepentimiento fue inmediato al dominar su cuerpo.

Años que no sabía siquiera si su hermano estaba vivo y ahora mismo lo tenía con una flecha clavada en su pierna izquierda.

" vínculo genuino. " - BillFord.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora