DANGER￤ARMANDO ARETAS.

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three ⇢ ˗ˏˋ mafia

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Atentis, empieza lo interesante.

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   PARA el momento en que Mike recibió el llamado de Marcus acerca de el tirador yendo a por Carver, la escena había sido limpiada, todos —sobretodo Mike— habían recibido gritos del Capitán. Rita, incluso, tuvo que atrapar los brazos de Emilia para que ella no se lanzara a golpear a Mike y Rafe cuando comenzaron con una discusión inútil y estúpida de "cogí a tu madre" y bla bla.

Aunque había estado más que tentada en dejarla ir y verla golpearlos.

Pero, para cuando Emilia se vio siguiendo la camioneta de Theresa por la calles de Miami, yendo a lo que parecían ser diez kilómetros por hora, el pensamiento de pararse frente al tirador y decile que la mate apareció en su cabeza y realmente lo consideró una posibilidad. Rogaría por piedad para salir de un mundo como el que se encontraba.

Hombres. Pensó.

Cuando se detuvieron frente al spa donde Theresa y Megan se encontraban, los dos hombres trataron de convencerla a ella de dejarle el bebé a las mujeres, a lo que ella simplemente respondió con ignorarlos, lo que los dos entendieron a la perfección.

Marcus se había ofrecido a cuidar al bebé, era problema de él. Ella no se pondría a funcionar de conejillo de indias para recibir la ira de las mujeres por una decisión de él. 

No más de cuatro minutos después, Mike salió corriendo del spa diciéndole a Marcus que arrancara y subiendo al auto para el momento en que Emilia ya se estaba alejando en su motocicleta.

La única razón por la que no se adelantaba a ellos era porque Marcus era quien sabía dónde habían quedado en encontrarse con Carver, y se había negado a decirle a la chica sabiendo que se adelantaría a ellos sin dudar.

Unos semáforos después, llegaron al lugar donde Carver le pidió a Marcus que lo encontrara. Mike y Marcus conversaban sobre la importancia de no andar lento a la hora de investigar mientras Emilia analizaba su alrededor a ver si veía algo que señalara la presencia del tirador en el lugar.

Su evidencia llegó en forma de un estruendo de cristal rompiéndose y el metal de un auto abollándose. 

Ninguno de los tres volteó hacia el auto.

Emilia cerró sus ojos contando hasta tres para tratar de calmarse.

  —Eso, más vale que sea una caja fuerte o un piano. —señaló Mike antes de que ella y Marcus voltearan a ver de qué se trataba.

Marcus gruñó al ver la escena. Carver Remy, muerto, encima del auto de su esposa, cuyo cristal estaba destrozado y cuyo capó estaba aplastado por el cuerpo. Por un momento quiso reír por la frialdad del tirador para asesinarlo y tirarlo por la ventana de un edificio como para rematarlo, de ser necesario. Y en el momento justo, incluso. Era irónico.

  —¡Es el auto de mi esposa!

  —¡Es el maldito Carver Remy!

  —No sabes si es Carver Remy. Podría ser cualquiera.

  —¡Voy a subir! —gritó la chica sacándo su arma principal y corriendo dentro ignorando el grito de Mike hacia Marcus y los gritos seguidos del hombre mientras corría escaleras arriba.