DANGER￤ARMANDO ARETAS.

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four ⇢ ˗ˏˋ hasta el fuego

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   ZWAY-LO vio su escapatoria en uno de los postes con luces decorativas del lugar, del cual se trepó dejándose caer hacia la pista de baile.

Mientras Mike y Marcus discutían sobre si saltar o no, Emilia corrió detrás del traficante al recibir la orden de Rita de seguirlo de cerca mientras ellos iban con la camioneta.

  —¡Dorn, corta mi entrada con Mike y Marcus! —pidió Emilia al subir a su motocicleta y arrancar detrás de Lorenzo que se alejaba cada vez más y más.

  —Hecho.

Los conocía, iban a estar discutiendo todo el tiempo hasta que se quitaran el intercomunicador, no necesitaba eso en ese momento. Si Zway-Lo realmente conocía al tirador y trabajaba con él, no podía distraerse. 

Escuchaba las direcciones que Dorn daba, asumía que eran hacia Mike y Marcus, luego de aclarar que ella estaba siguiéndo al traficante más adelante.

Vio cómo Lorenzo tomaba su teléfono y hacía una llamada rápida, lo que hizo sonar todas sus alarmas mentales mientras ella misma activaba su intercomunicador. —Dorn, acaba de hacer una llamada, no fue más de veinte segundos. No puede ser nada bueno.

  —Copiado.

Detrás suyo, vio una camioneta roja en donde venían Mike y Marcus mientras los tres perseguían al hombre. En un momento, escuchó a Mike gritar algo de que Marcus necesitaba frenar y si les daba un tiempo fuera.

Emilia revoleó los ojos. —Abre la línea.

  —¿Segura?

  —Hazlo. —en cuanto comenzó a oír la discusión de los dos detrás suyo, inhaló tratando de calmarse y oyendo lo que estaba pasando. 

Al parecer, Marcus había hecho una promesa a Dios o algo así.

  —¡Déjense de estupideces antes de que yo misma los mate! —gritó logrando que se quedaran en silencio, justo para cuando Lorenzo volteó hacia ella apuntando con su arma.

Ella reaccionó rápido tomando su arma de igual manera apuntando también.

  —Te reto, imbécil. ¡Dispara! 

Lorenzo disparó y ella esquivó la bala disparando, él no pudo esquivar su bala que le hizo perder el control de su motocicleta y chocar contra una pared.

Mike frenó junto a su motocicleta y los tres se acercaron hacia el hombre inconsciente haciendo expresiones de asco ante la evidente contusión en su cabeza.

Era espantoso.

  —Creo que voy a vomitar. —murmuró Emilia apartándose y volteando cuando Marcus comenzó a acercar su dedo hacia dicha herida.

  —¿Qué haces? Detente.

  —Me lo está pidiendo.

  —¿Qué?

Mientras ellos discutían y Marcus seguía con su ataque de tratar de tocar la herida del traficante, Emilia le quitó el arma y el teléfono y Lorenzo antes de oír cómo motocicletas y automóviles comenzaban a acercarse.