CRAZY GIRLS: CROSSOVER YANDERE HAREM[completed]

CAPÍTULO 30: ¡LAS CRIADAS GANAN!

—Entonces, ¿puedo saber por qué nos arrastraron al castigo de Anna? Además, tengo serias dudas sobre lo que quieres que me ponga.

Dijo una chica de cabello morado mientras vestía un par de medias negras y un delantal.

—Claro, porque parece divertido. ¿No te parece? Además, no te preocupes, a Kira le encantará.

La chica de cabello negro esbozó una sonrisa alegre mientras giraba con un vestido blanco y negro extremadamente corto que dejaba ver un poco de sus bragas blancas.

"¿De verdad es tan divertido? No lo sé. Pero supongo que con esto, mi amor me perdonará. Bueno, también logré aprender otro de sus fetiches. La última vez me castigó con una paliza".

Una chica de cabello plateado cerca de la de cabello negro se encogió de hombros tímidamente mientras se ajustaba el sostén, que una vez más, se había vuelto un poco demasiado apretado para ella.

"Realmente necesito comprarme un sujetador nuevo", dijo ella inclinando la cabeza.

Los otros dos también se miraron y pensaron lo mismo.

En ese momento, en el vestuario se estaba desarrollando una verdadera escena de primavera, ya que tres chicas impresionantemente hermosas se estaban probando y vistiendo ropa de sirvienta.

Como Anna fue castigada, se suponía que ella era la única que debía hacerlo, pero Yumeko quería entrar y logró sacar a Saeko.

"¡Jejeje! Siempre supe que Kira era un pervertido o un caballero como él se hace llamar".

Yumeko se rió a carcajadas. Sabía que Akira tenía algunos secretos extraños, secretos a los que ni siquiera ella tenía acceso.

Pero a ella no le importaba. En ese momento, siempre era divertido estar cerca de él. Siempre pasaba algo.

"¡Qué divertido! ¡Qué interesante!"

Ella lo supo desde el mismo momento en que lo conoció.

Ese tipo no es normal.

Ella no se dejó engañar por su pequeña sonrisa siempre presente. Después de todo, lo verdaderamente aterrador era lo que se escondía detrás de esas sonrisas suyas.

Si le preguntaran si lo amaba o no, la respuesta sería un rotundo no. No le conmovían demasiado sus atenciones y cuidados y sabía que él tampoco la amaba.

Pero, en el mismo momento en que lo conoció, en el mismo momento en que vio y observó su sonrisa falsa que sólo se volvía genuina cuando enfrentaba a Shuka o Mamako, entendió algo.

'¡Ah! Este tipo es como yo. No es diferente a mí. Está aburrido y busca una forma de distraerse.'

No era solo él. Anna, Saeko e incluso la pequeña Shuka o Mamako, así como Rem y Ram. Podía verlo en sus ojos. Todos estaban un poco trastornados, un poco locos.

"Esto es realmente lo mejor."

Aquí, en esta casa, no tenía que ocultar su propia naturaleza. Cuando estaba con ellos, podía dar rienda suelta a su demonio interior.

¿Por qué? Porque sabía que ninguno de los presentes la miraría con desagrado.

¿Amor? A ella no le importaba eso. Solo quería jugar y jugar y jugar sin reservas, sin que nadie la retuviera.

Ella sabía que no era la única que sentía lo mismo.

Este pequeño grupo no era un grupo de amor y amistad. Ni siquiera Anna podía decir con seguridad que amaba a Akira. Aunque su obsesión era evidente para todos.