CRAZY GIRLS: CROSSOVER YANDERE HAREM[completed]

CAP 13: ¿ ESTOY LOCO ?

+20 puntos de afecto de Wilhelm por actuar como un auténtico señor.

-15 puntos de afecto de Wilhelm por hacerle dudar de tu salud mental.

Supongo que no debería sorprenderme de que también pueda perder puntos de afecto.

En ese momento, estaba caminando con Wilhelm detrás de mí. Todavía tenía algo de sangre en mí, así que estaba ansioso por tomar un baño.

Regla número 1 al matar a alguien: evitar la sangre.

—Dime, Wilhelm, ¿crees que fui demasiado lejos? ¿Que no debería haberlo ejecutado?

"Está lejos de mí tener tales pensamientos."

No tuve que girarme para ver su expresión ni necesité un sistema que me hiciera saber que no quería decir ni una palabra de lo que decía.

"Sé honesto conmigo, Wilhelm. ¿Qué es lo que más te molesta? ¿El hecho de que lo haya matado? ¿La forma en que lo maté?"

"Creo que matar a un mendigo no era necesario. Podrían haberlo metido en la cárcel".

"Qué hipocresía."

"Entonces torturarlo no fue un problema, ¿pero matarlo sí lo es?"

"..."

"Wilhelm, puede que tengas razón. Tal vez ese hombre realmente se estaba arrepintiendo. Tal vez nunca pensó que mis padres serían asesinados. Tal vez en verdad era un buen hombre. Pero... ¿Y qué?"

"...!"

"Wilhelm, casi muero. Mi hermana y yo ahora somos huérfanos. Mis padres, que según me dijeron eran muy buenas personas, murieron. Esto es un hecho. Sus intenciones no importaban. Su arrepentimiento no importaba. Lo que importa es que sus acciones y decisiones trajeron consecuencias y el precio que tuvo que pagar fue la muerte".

"Pero..."

"Sin peros. ¿Quizás quieras hablar de su familia? Lo digo en serio. Su mujer y su hija recibirán suficiente dinero para no necesitarlo nunca más. Pueden sufrir, pero nunca volverán a sufrir en sus vidas".

No pude evitar soltar una risita.

"Sabes, no lo habría matado si no hubiera rogado por su vida".

"Hay una diferencia fundamental entre disculpas y excusas. Debería haber pedido perdón y un castigo adecuado. En el momento en que intentó utilizar a su familia, se convirtió en una excusa. Pero me vi obligado a hacerlo, no quería hacerlo, etc. Esas palabras no tienen sentido".

Me volví para mirar a Wilhelm y lo miré. Sus ojos se clavaron en los míos y una ligera tensión comenzó a formarse entre nosotros. Sabía que, en una cuestión de lucha, ni siquiera cientos de personas como yo serían suficientes para vencer a uno de ellos. Pero no importaba.