CRAZY GIRLS: CROSSOVER YANDERE HAREM[completed]

CH 11: ¿Eso es todo? (1)

—Akira-sama, ¿cómo estuvo su sueño? Anoche debió haber sido agotador.

Me detuve mientras miraba al hombre que estaba inclinado frente a mí.

Era un anciano de pelo blanco que vestía una camisa blanca, un chaleco blanco, una pajarita negra, un pantalón de vestir negro y un abrigo negro y azul. En resumen, el atuendo perfecto de un mayordomo. A pesar de esto, su cuerpo entrenado podía verse fácilmente.

Nombre:Wilhelm van Astrea

Alias: Demonio de la espada

Raza: Humana

Afiliación: Familia Karino

Edad: 61

Afecto: 20

Especialidades: Espada, Magia de Refuerzo

Habilidades: ninguna

Pensé en ti: Respeto, preocupación.

Pequeño secreto: Está buscando a la bestia que mató a su esposa.

Secreto mayor:???

El secreto mejor guardado: odia a su nieto

Wilhelm van Astrea, este hombre fue sin duda uno de los ancianos más rudos que recuerdo. Aunque su presencia aquí me confundió al principio, después de un tiempo comprendí lo que sucedió.

"Gracias Wilhelm, ayer fue un día realmente agotador, pero logré ampliar mis horizontes así que supongo que estuvo bien".

Después de decir esto, comencé a caminar y me acerqué a la silla que estaba detrás del gran escritorio que ocupaba la habitación. Una vez que estuve sentado, volví mi atención a Wilhelm, que seguía haciendo una reverencia.

Para decir la verdad, no estaba muy contento de tener a este anciano aquí.

Me gustó como personaje, pero su presencia hizo que la trama fuera aún más complicada de lo que pensaba.

¿Conoció a la Santa Espada? ¿Tuvieron hijos juntos? ¿Murió ella? Si tuvieron un hijo, ¿fue este niño capaz de dar a luz a uno de los bastardos más poderosos de este mundo?

En Re:zero, Wilhelm tenía un nieto.

Reinhard van Astrea. Ese cabrón era tan poderoso que el día que leí su lista de habilidades no pude evitar preguntarme qué fumó el autor de Re:zero mientras lo creaba.

De todos modos,

"Wilhelm, ¿qué pasa con lo que te pregunté?"

"Sí."

Mientras decía eso, caminó hacia mí y puso una carpeta sobre la mesa. Cuando la tomé y la abrí, me encontré con un nombre y una foto.

Nombre: Fuli

Apodo: ninguno

Afiliación: Loto Negro

Habilidades: Falso mortal

Especialidades: Ninguna

[Falso mortal: le permite modificar aparentemente todo su cuerpo a voluntad. Es necesario realizar más investigaciones.]

Ubicación actual: desconocida

Nivel de amenaza: Muy peligroso.

Tararear...

"¿Qué más encontraste? ¿Qué hay del loto negro? Por favor, haz un informe oral".

Wilhelm simplemente se inclinó aún más mientras decía:

"Black Lotus por sí sola no es una organización peligrosa. Al menos no lo era hasta hace un año. Habían reclutado a dos individuos muy peligrosos, Fuli y otro hombre llamado Wang. Las habilidades innatas de esos dos son bastante problemáticas y permitieron que la organización previamente desconocida se convirtiera en una potencia".

Me cubrí la cara con las manos para ocultar mi frustración. Se suponía que Wang era un tipo cuyos delirios creaban su propio poder. El OCHO.

Pero, de nuevo, era fácil de entender. En los juegos de Darwin, los sigilos eran bastante raros durante la vida de Wang, lo que hacía que cualquiera con un sigilo poderoso pudiera ser considerado un personaje principal. Pero esto no era lo mismo en este mundo.

Lo extraordinario deja de ser extraordinario cuando se convierte en algo común.

Suspiro...

-Está bien, lo entiendo. ¿Y el lunar?

"Lo encontramos."

"Muéstramelo."

Pude verlo dudar un poco.

"¿Cuál es el problema?"

"El problema es que... no está en condiciones suficientes para recibir visitas".

Lo que significa que fueron un poco demasiado lejos al interrogarlo y no querían que viera demasiada sangre.

"Sé el primero en señalar el camino. Esto será interesante".

---- Punto de vista de Wilhelm

"Akira-sama ¿está seguro?"

Mientras se encontraba frente a la gran puerta negra que conduce al sótano, Wilhelm le preguntó a su joven amo una vez más, aunque todavía estaba un poco inseguro de si estaba haciendo lo correcto.

Por un lado, como líder de la familia Karino, Akira-sama tuvo que acostumbrarse a este tipo de escenas, pero por otro lado, dudaba en mostrarle una escena así a un niño pequeño.

"Deja de andarte con rodeos. Ya te dije que estoy seguro".

Asintiendo con la cabeza y esperando no arrepentirse, abrió la puerta. El fuerte olor a orina y heces comenzó a salir de la habitación inmediatamente, lo que le hizo fruncir un poco el ceño.

En medio de todo ello, un hombre cuya única vestimenta era un par de pantalones rotos estaba atado a una silla, con la cabeza gacha como si estuviera dormido y con los ojos vendados.

Pero eso no fue todo. Los múltiples cortes y heridas que tenía por todo el cuerpo, así como el trozo marrón mezclado con un líquido amarillo, contaban una historia clara de lo que había sucedido.

Wilhelm, una vez más, después de ver esta escena, no pudo evitar preocuparse por cómo reaccionaría el joven maestro ante esta situación.

¿Tendría arcadas y vómitos?

¿Lloraría y voltearía la cabeza?

¿Se alegraría y reiría?

¿Hablaría de justicia y moral?

Pensó en muchas situaciones, pero lo que vio al mirar su rostro lo heló desde el fondo de su corazón.

No había alegría, ni dolor, ni tristeza, ni miedo. Solo una fría indiferencia. Como si esta escena fuera tan mundana que estuviera a punto de bostezar. Como si los olores mezclados de orina, mierda y sangre no fueran nada para él.

Las palabras que siguieron fueron algo que nunca olvidaría.

"Estabas tan preocupada que pensé que vería algo de otro mundo. Pero... ¿Eso es todo?"