CAP 1: UN TRATO CON EL DIABLO SIEMPRE ESCONDE UNA TRAMPA

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Habitación limpia y luminosa, un armario lleno de libros y otra literatura, si pasabas por alto el ridículo ancho de la habitación, la cama tamaño king y el retrato que obviamente valía una fortuna colgado en la pared, este parecía el dormitorio de cualquier adolescente.

Otra cosa que desmentía la imagen de una habitación sencilla era que estaba llena de equipos médicos y, en la cama, yacía un niño pequeño que parecía estar recibiendo una transfusión.

Junto a él, una joven niña de cabello rubio estaba arrodillada mientras observaba al niño con el mismo color de cabello que ella.

—Nene, Onii-sama, ya han pasado dos meses. ¿Aún vas a dormir?

La joven hablaba consigo misma mientras observaba a quien llamaba hermano, sus ojos rojos completamente en blanco y carentes de emociones.

—Onii-sama, sabes que todos los días tengo el mismo sueño. Papá, mamá y tú siendo asesinados.

Una luz feroz se encendió brevemente en sus ojos antes de extinguirse tan rápido como llegó.

—Onii-sama, por favor despierta. Te prometo que seré una niña buena. Te prometo que no seré una molestia para ti nunca más.

Las lágrimas comenzaron a acumularse lentamente en las esquinas de sus ojos. Agarró la mano de su hermano y cerró los ojos para no dejar que cayeran esas lágrimas.

—No, Onii-sama. Me siento tan sola. Todos esos tipos malos están intentando robarnos. Creen que soy demasiado joven para entender, pero yo lo sé. Solo quieren nuestro dinero.

Ella continuó divagando y divagando, hablando de nada y de todo en un esfuerzo por distraerse.

—Pero, ya sabes, no todo es tan malo. La tía nos está ayudando y, aunque a Anna y a Yumeko no les gustas, vienen de vez en cuando.

*Contracción nerviosa*

Ante esta sensación, la niña levantó la cabeza lo más rápido que pudo con ojos incrédulos. En ese momento, frente a sus ojos, su hermano mayor, que estaba en coma desde hacía dos meses, temblaba como si estuviera a punto de despertar.

No podía creerlo y no podía moverse. Lo recordaba con claridad. Ese día, el médico le dijo a su tía que la esperanza de que su hermano despertara era prácticamente nula si se utilizaban los métodos habituales. Su tía ya estaba lista para pedir ayuda desde el otro lado.

*Golpe* *Golpe* *Golpe*

Podía sentir su corazón latiendo en su pecho mientras veía esos ojos abrirse lentamente, mostrando un rojo aún más profundo que el suyo. Aunque esos ojos estaban confundidos, ella gritó de alegría.

"¡¡Onii-sama!! ¡¡Voy a pedir ayuda!!

---- Cambio de punto de vista

Unos minutos más tarde

—Entonces ¿no fue un sueño?

Pensé mientras observaba mis manos mientras estaba acostada en la cama. Aún no podía mirarme en el espejo, pero podía sentir claramente que no estaba en mi cuerpo original. Este era claramente más joven y, a juzgar por el aspecto de mi supuesta hermana, debería ser tan atractivo como mi cuerpo original.

'Pensar que me transmigraría en el cuerpo del hermano de Shuka Karino. ¿Significa que me transmigraron en los juegos de Darwin?'

Si así fuera, podría entender más o menos por qué Asmodeus hablaba de morir. El juego de Darwin era un anime de supervivencia. La tasa de supervivencia de cualquiera que no fuera el amigo protagonista era bastante baja.

—Hum... Pero tengo el poder de Sudou Kaname. Bueno, en realidad no importa. No es como si los sigilos fueran únicos para cada usuario. Recuerdo ese culto donde todos los miembros tenían el mismo sigilo.

Descartando el pensamiento sobre esta situación que no tendría importancia hasta dentro de unos años, comencé a evaluar mi situación. Antes de morir, ya había leído hasta el regreso de Kaname de la línea mundial O. Si el autor no hubiera sido tan lento, podría haber obtenido más información antes de morir, pero no importaba. Todo lo que necesitaba era entrenarme y prepararme para los eventos venideros.

Ya fantaseaba con dominar el mundo con mis futuros conocimientos, pero ese sueño duró poco.

*Toc* *Toc* *Toc*

—Akira-kun, estoy a punto de entrar. También hay alguien que quiere conocerte.

Me giré hacia la puerta que se abría poco a poco y me encontré con una visión que me habría hecho maldecir si no hubiera estado tan aturdido.

Era normal, después de todo, frente a mí estaban dos mujeres y una hermosa niña. El problema no estaba en su apariencia, sino en su identidad.

Mamako Oosuki de ¿Amas a tu mamá?, Saeko Busujima de Highschool of the dead y Yuuko Sagiri de Triage X.

Al ver esto, mis pensamientos se confundieron y mi visión se oscureció. Mi último pensamiento mientras caía en el sueño fue:

'¡¡QUE TE JODAN ASMODEUS!!!

CRAZY GIRLS: CROSSOVER YANDERE HAREM[completed]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora