No me la digas asi we

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Marlon

Me siento... Corrompido. Okey no.

Ando en un lugar de el mundo, un lugar en el que no nací (china) con el labio partido y un chipote en la cabeza. ¿Purque? Se preguntarán.

Pues todo inició con una alumna. En su casa. Se que suena malo, pero solo fui para saber que le atormentaba la cabeza desde hace días.

—Profesor, tengo que decirle algo muy importante.— guarde mi celular en mi bolsillo trasero, estaba hablando con mi compañera de cuarto. Asentía a cada cosa que decía, temía que fuese algo como que su bello padre la golpeaba.

Un día ella llegó con un yeso, estaba tan nerviosa cuando le pregunté que le había pasado.

—Usted a sido un gran maestro y y creo que sonará tan malo pero es verdad— abri más mis ojos, ¿Mi alumna estaba apunto de declarase?

—Y no intento llamar la atención o cuálquier otra cosa, yo-

—Elisa creo que-

—Usted me gusta— me besó, agarré su cintura y la intenté quitar pero puso sus manos de mi traje para abrazar mi cuello, intenté con mi cabeza quitarme cuando lo siento.

—¿¡Quien carajos eres, maldito degenerado pedófilo violador!?

La voz de un angel que me había golpeado con una bolsa de trabajo.

—¡No papá! Es Marlon, es él, quien te decía.

—¿Que? Ese señor es más grande que tú abuelo, ¿Que edad tiene? ¿Por eso no me lo querías presentar?

—Papá... Yo sé que debí decirte, iba decirtelo hoy, cuando llegarás pero-

—No espera, ¿Porque te gusta? ¿Acaso te hizo algo este-

—No, pa, no me a echo nada, el a sido muy amable conmigo-

—¿Amable? ¿¡Maldito hijo de puta te acostaste con mi hija!?

—¿Eh? No, no lindo jamás haria eso, de verdad.—me arrodille como deseaba en un momento no deseable.

—Perdón por confundirla— sentí unas lagrimas caer. No. Puede. Ser. Estoy siendo tan ridículo.

—¿Lindo?— susurro Elisa.

—¿Que- que haces? Loco, sueltame— Arturo me empujó la cabeza, se pegó a la pared mirando el piso.

—Lindo, yo no quería besarla-

—Por Dios, ¡Cállate déjame pensar!— trage saliva.

—Si, lo siento— limpie mis lágrimas, me sentí avergonzado, había llorado frente a mi crush.

-...-

—Entonces, Elisa a ti te gusta tu profesor, que ya es un adulto, no me importa que acaba de entrar a tu escuela ya está grande.— abri la boca un poco ofendido pero tenía razón, ya estoy grande para la niña. Además no me gusta ella, me encanta su padre.

—Y... Tu

—¿Yo?— le sonreí. Me mira con su ceja izquierda alzada y una mueca graciosa.

—Tu, ¿Estás pendejo o que? ¿Cómo no te vas a dar cuenta que le gustas a una niña?

—Ah bueno...— cuando la miraba a ella te miraba a ti

Arturo suspiro y negó.

—Elisa estás castigada.

—Pero- ¿Porque?

—Por la gran pendejada que acabas de hacer, de verdad que si no estuviera en contra de los padres que usan golpes para solucionar los problemas, lo haría ahora mismo. Vete para tu cuarto.

Elisa respira y se nota que quiere llorar, sus ojos aguados y sus labios tiritando. Trago, me siento culpable, esa niña solo malinterpreto mis acciones.

—Lindo, de verdad perdón, no queria que ella lo malinterpretaria— Arturo solo me miro, ojos aburridos, me vio de pies a cabeza.

—Entiendo a mi hija. Agh, me encantaría que dejaras de darle clases pero se que no

—¡Lo hare! Si eso quieres, hablaré con la directora, ella me cambiara de salón. Quizás intenté expulsar a tu hija pero no creo...

Que me mirara por tanto tiempo hizo que mi corazón latiera más rápido, le sonreí tratando de ocultar mi nerviosismo, el apretó los labios y se volteó.

—Gracias por la comida...— murmuró.
—Y, por favor, deja de decirme lindo.

—Pero, siempre te e llamado asi-

—Pues ya no lo hagas. Por favor... Puedes irte.— asentí ante sus palabras, debía de darle tiempo para digerir lo que había pasado.

-...-

La risa extruendosa de Ulisa me hizo golpear mi nuca contra el sofá en el que estábamos. Después de ir a casa de Arturo y perderme en el recorrido a mi casa porque me perdí en mis pensamientos, llegué a casa y le platique todo a Ulisa, mi compañera de cuarto. Y lamentablemente mi hermana.

—Estas re- estúpido— se volvió a reir pegando la mesa de madera. Su cerveza vaciandoce por su movimiento brusco.

—Bueno ya. Aff. Me siento peor contigo.— me sonrió desafiante moviendo sus cejas de arriba a bajo.

—Lo siento hermanito, ah uff jajaja, tu me haces el día, no la semana, no aún mejor ¡El mes!

—Ulisaaa, esto es serio, ahora mi crush no me va a hacer caso, por fin ibamos a tener una cita y pasa todo esto.

—Puff, ni siquiera le hablabas.

—Bueno pero ya lo iba a hacer— hago un puchero sin darme cuenta. Su sonrisa me dice que no dejará de molestarme con eso por muchoo tiempo. Daem.

😎⏳🐬

Gente, esto lo termine media hora después de que publiquese el segundo cap, jsjs yo digo que para fin de mes está historia entre Arturo y Marlon se acaba XD

Sería mi primera historia acabada. Eso me pone triste pero uno nunca sabe digo yo. Besos!!

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