El sol apenas ha comenzado a teñir el cielo de tonos dorados y rosados cuando te miras en el espejo, trenzando tu cabello con manos firmes. Cada mechón se desliza entre tus dedos con precisión, mientras tus pensamientos se arremolinan con la misma intensidad que el agua del río después de una tormenta.
Hoy es el segundo día, la segunda prueba.
El primer día había sido una prueba de aprobación, una incursión en el bosque sagrado para buscar la aceptación de los ancestros de la manada. La experiencia aún persiste en tu mente, fresca y viva, como una herida que apenas comienza a cicatrizar. Los susurros de los ancestros, el grito desgarrador de Hilda...
Hoy seria un reto diferente, un enfrentamiento para demostrar la fuerza y el valor... Pero esta prueba no es un enfrentamiento contra cualquier adversario, sino contra el líder mismo de la manada; Jimin. Con esta prueba se quería demostrar que el alfa y la beta deben estar a la par en fuerza y habilidad.
Terminas de trenzar una sección de tu cabello y empiezas con la siguiente... El reflejo en el espejo te muestra un rostro decidido, pero con sombras de inquietud en los ojos. Sabes que Amira y Hilda también estarán preparándose, cada una enfrentando sus propios miedos y esperanzas. No puedes evitar pensar en el grito que escuchaste ayer y en la tranquilidad perturbadora de Amira al salir del bosque...
Mientras te aseguras de que las trenzas estén bien ajustadas, te concentras en las palabras de Jin de la noche anterior: "La manada necesita líderes que puedan guiarla, que sigan la Luna... y se alejen de la oscuridad." Su consejo te fortalece, recordándote que tu objetivo no es solo sobrevivir a estas pruebas, sino demostrar que eres digna de guiar a la manada junto el alfa.
Al terminar de trenzar tu cabello, te levantas del asiento y te miras una última vez en el espejo. La trenza descansa sobre tu hombro como una cuerda firme, erá el mismo peinado que usabas cuando salías a la batalla.
Respiras profundamente, te preparas mentalmente para lo que está por venir. De momento habías salido victoriosa de la primera prueba, siendo la primera en salir del bosque. Ibas a la cabeza de las otras dos lobas, Hilda y Amira. Normalmente, las tres lobas llegaban hasta la última prueba, pero siempre había excepciones, como pasó con la hermana de Jungkook...
Intentas alejar esos pensamientos de tu cabeza; una guerrera no podía pensar en los muertos antes de la batalla. Invocar la muerte antes de la batalla traía mala suerte, según las creencias de la manada.
Habías salido victoriosa de la primera prueba, y hoy ibas a demostrar que podías con eso y más...
Sales de la habitación y encuentras a Jin esperándote , apoyado en la puerta de la entrada a vuestra casa. Su expresión serena pero llena de expectativa.
—¿Lista? —pregunta de forma calmada.
Asientes con firmeza, aunque una parte de ti todavía siente una inquietud latente.
—Sí, estoy lista —respondes, encontrando fuerza en tus propias palabras.
La pradera donde se encuentra el Anillo de la Fuerza está bañada por la luz dorada del amanecer. Las antiguas piedras altas que forman el círculo sagrado parecen vibrar con una energía ancestral. La manada se ha reunido alrededor del anillo
Buscas con la mirada a Amira e Hilda, ambas están con la mirada fija en el centro del círculo, concentradas.
Las ancianas, vestidas con sus túnicas ceremoniales blancas, avanzan hacia el centro del círculo. La anciana principal, con su voz resonante y llena de autoridad, se dirige a la manada: