Capitulo 2

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El despertador sonó exactamente a las 5:00 AM, Hannibal lo apago y se levanto con rapidez de la cama camino por su habitación y llego hasta el baño, se dio una ducha con una rapidez que solo el podía dominar, después de eso camino por el departamento que estaba casi igual de limpio que un quirófano, y no había nada fuera de su lugar, respiro profundo, y sintió una pizca de alegría, lo cual era raro en el ya que normalmente, sentía una tristeza profunda.

Camino hacia la cafetera y la encendió coloco la capsula y dejo que la maquina hiciera lo suyo, abrió la nevera y busco los ingredientes para un omelette, después camino hacia la tostadora coloco dos rebanadas de pan de centeno y las dejo en el aparato mientras terminaba de preparar lo demás, cuando finalmente todo estuvo listo lo organizo en el plato de manera que parecía hecho en algún restaurante caro, se desplazo hacia la mesa del comedor y comenzó de degustar todo aquello que había preparado.

Después de que termino el desayuno camino hacia la biblioteca, aún quedaban dos horas para que iniciara su turno en el hospital, abrió la puerta de la habitación, y entro al enorme lugar que era completamente diferente a lo que era su casa había tres grandes libreros cubriendo completamente las paredes, aquella que no estaba cubierta por un librero tenia un ventanal enorme que daba directamente al jardín, la luz del sol estaba cada vez mas presente, se movió por la habitación y vio la pila de libros sobre la mesa de cristal y se sintió molesto, se quedaba sin espacio. Finalmente, camino hacia un buro donde tenía los libros de su autor favorito eran alrededor de 30 y si bien en el mueble no había lugar para todos  a el no le importaba, no le importaba  que esa habitación no tuviera toda la armonía que a el le encantaba, por que era su lugar seguro y  después de todo se permitía ser un poco desorganizado además de que  los libros de "Elián" merecían un lugar especial.

Tomo su favorito entre sus manos y acaricio la portada, el libro estaba cada vez más gastado y la pasta dura no era suficiente para que el paso del tiempo no lo afectara, lo abrió en la página que marcaba el separador.

"El sol iluminaba la colina mientras Anderson caminaba por ella, se preguntaba cuanto tiempo duraría ese ápice de felicidad, aunque la verdad no le importaba ya que mientras tuviera en su vida a las personas que amaba sabia que todo estaría bien, así no lo pareciera"

Hannibal cerro el libro dando un suspiro, solo necesitaba recordar como el protagonista de su libro favorito logro encontrar la felicidad al final para motivarse a que algún día el también la encontraría, era cierto no tenia a nadie especial, había tenido un par de citas con algunas enfermeras que no paso de una cena, o una noche pasional, pero nada transcendental, sabia que Alana sentía algo mas por el además de una relación jefe empleado, pero jamás se atrevería a tener algo con ella, la veía como una hermana, solo esperaba que algún día ella se le confesara para poder decirle como se sentía el al respecto y matar todas las esperanzas que la mujer tenia.

Después de leer el texto una vez mas cerro el libro y paso a otro, como si algo lo hubiera poseído releyó todas sus citas favoritas de cada libro, sintiéndose motivado tomo su maletín y salió de la casa, el pensamiento diario llego a su cabeza ¿Cómo era aquel autor que el tanto admiraba y adoraba? Seguramente era una persona que tenia esperanzas, era positiva y amaba mucho la vida, solo alguien así podría escribir cosas tan hermosas...

El sol entraba por la venta y esto molesto a Will que estaba acostado simplemente se dio vuelta y se cubrió con las sabanas hasta arriba cerro los ojos pero parecía que su cuerpo le pedía despertar, su perro subió a la cama y comenzó a jalar su manga era señal de que tenia hambre  y que tenia que levantarse, después de meditarlo mucho al final lo hizo se levanto y miro el reloj 2:00 PM, suspiro pensando que era demasiado temprano.

Affondato (Hundido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora