Affondato (Hundido)

Capítulo 16

La luz de la mañana entraba por la ventana, Haanibal abrió los ojos, pero le era muy difícil moverse, miro hacia abajo Will se aferraba a él con fuerza, su rostro estaba rojo e hinchado, beso su cabeza con ternura y preocupación, se sintió impotente por no haberlo protegido de aquella mujer que le estaba haciendo daño, ahora sabia donde viva le preocupaba que volviera, pero no sabía que hacer después de todo, tenía que llegar al trabajo, como si una bombilla se hubiera encendido en su cabeza tuvo una idea.

-¿Will? Cariño, tienes que despertar.- El hombre en sus brazos se movió un poco incómodo.-Will, por favor despierta.

-¿Qué pasa?.-Le contesto sin abrir los ojos, el desgaste emocional había sido tanto que se sentia como si lo hubiera arrollado un camión.

-Tengo que trabajar.-Will abrió los ojos y se sentó en la cama viéndolo algo asustado.

-Por favor no me dejes solo ¿Qué pasa si esa mujer vuelve?.- Hannibal lo tomo de las manos y lo beso en la frente.

-No tendrás que quedarte aquí.

-¿De qué hablas?- Will lo miraba confundido y algo preocupado.

-Podrías quedarte en mi casa por unos días.- Will lo pensó por un momento

-No sé si sea buena idea, es decir, ¿Me estás pidiendo que me mude contigo?.- Hannibal le sonrió.

-Pensaba hacerlo cuando nuestra relación avanzara más, no quiero que sientas que todo esto va muy rápido, así que mejor dejémoslo en que te daré asilo unos días ¿Te parece?

-Eso suena más factible.- Will se sentia aliviado y le sonrió, pero después de un momento lo miro serio.

-¿Qué pasa?

-No podemos hacerlo.

-¿Por qué no?

-¿Que pasara con Winston? ¿Con Abigaíl? Sus cosas, su habitacion está aquí, no puedo simplemente sacarla y dejar sus cosas aquí.

-No tendrás que hacerlo, podemos adaptar una habitacion completamente para ella, con sus libros sus juguetes, y su bonito conejo, y por Winston tampoco te preocupes, tengo un jardín en el que podrá correr y saltar con toda libertad, solos seran unos días, después de que esa mujer no te encuentre aquí se rendirá y podrás volver.- Si era honesto, no quería que Will volviera, tal vez sacarlo de la casa lo ayudaría con la evidente depresión que tenía.

-Está bien.- Dijo después de meditarlo unos segundos.

-Bien, no se diga más, empecemos a empacar.

-No llevaré mucho, recuerda que son unos días.

-Claro, solo lleva lo esencial.

Will se levantó de la cama con algo de dificultad, camino hasta uno de los armarios y saco una maleta, empaco varias camisetas, pantalones, ropa interior, suéteres, zapatos, todo aquello que sintió necesario, Hannibal por su parte estaba empacando las cosas de Winston, su collar, ropa, juguetes, después de que Will termino con su ropa camino hacia la habitacion de Abigaíl.

-Cariño, tendremos que salir de la casa unos días, te prometo que será temporal, solo dame unos días, no te preocupes, llevaremos tus cosas favoritas, libros, juguetes y por su puesto a pepito.- Era el nombre que ella había decidido para el conejo.

Tomo una de las cajas que guardo de su primera mudanza, y guardo todas las cosas favoritas de la niña, lo hizo en silencio mientras Hannibal preparaba el desayuno, se habría ofrecido a ayudarle, pero este era un momento padre e hija, si que prefirió no interrumpir, después de que Will termino, miro el jarrón blanco.