Luna (Segunda Parte) ~ BNHA Todoroki Fanfic

Capítulo 1

Shoto POV:

Maldije a mis pies por cada paso que habían dado en dirección al portal de aquella casa. Traté de concentrarme en encontrar una manera de salir pronto de ahí.

¿Porqué había tenido que acabar aquí?

Luego de las casi tres semanas en las que había luchado contra cada fibra de mi cuerpo para mantenerme alejado, y las infinitas horas de la noche que había pasado sin dormir pensando en ella, resistiendo el impulso de llamarla, de escuchar su voz, de leer sus mensajes...

Respiré profundo. Esto era malo. Yo no debía estar aquí.

Luna me miraba desde el borde del muro ladeando la cabeza como fingiendo inocencia, ¿acaso era consciente del lugar al que me había hecho perseguirla? De todos los lugares a donde podía escapar, este era el único al que yo no era capaz de ir.

Su casa... La casa de Naoko. ¿Cómo había llegado a encontrarla?

—Increíble...—, murmuré para mí mismo, tratando de atraparla mientras ella me esquivaba jugando.

—Lo mismo digo —, oí detrás de mí. Me giré sintiendo un escalofrió recorrerme la espalda al escuchar la voz de Kaori.

Grandioso.

Apreté los puños deseando hacerme invisible. No tenia ni tiempo ni ganas para esta conversación. Era peligroso que permaneciera aquí por más tiempo.

—Así que, al fin te dignas a aparecer... —, comenzó ella mientras se cruzaba de brazos y fruncia el ceño—, y justo el día antes de que Naoko pueda volver a la escuela.

Su actitud era esperable considerando que yo era el imbécil que había ignorado deliberadamente a su mejor amiga durante las ultimas semanas.

Escuché maullar a Luna y por el rabillo del ojo vi como bajaba del muro, aterrizando con suavidad a mi lado, como dándome aliento para enfrentar a la chica. Aproveché para tomarla entre mis brazos con prisa, lo que me dio medio segundo para pensar en que decirle. Se me agolpaban las ideas en la cabeza y no lograba articular ninguna respuesta decente.

—Por favor, no le digas que vine —, murmuré al fin, desviando la mirada. Di un paso para comenzar a caminar lejos de ahí.

—Ah, no ¡No te atrevas!

Acto seguido me di de frente con un muro invisible. Cortesía de Kaori, por supuesto. Mi cerebro retumbo dentro de mi cabeza por unos instantes, y sentí que ella me tomaba del brazo dándome media vuelta.

—No te escaparas de esta conversación —, sentenció mirándome con fuego en los ojos. Si no la hubiese estado viendo habría jurado que hablaba con un león enfurecido.

Tragué saliva, listo para la reprimenda que sentía que me merecía, a pesar de todas las justificaciones que tenia para mi forma de actuar.

Al ver que no salía palabra de mi boca, Kaori se impacientó.

—Tienes 30 segundos para justificar tus acciones, Todoroki; o te juro que te quebraré un hueso por cada lágrima que he visto derramar a mi amiga.

Se me apretó el pecho. ¿Lágrimas?

—Nunca quise lastimarla —, articulé.

—¡Oh, pero que buen trabajo hiciste! —, me calcinó con los ojos.

—Kaori, lo hice por su bien.

—¿Por su bien? —, levantó las manos ella. Podía darme cuenta de cuanto le costaba mantener baja la voz—. ¡Darle verduras es por su bien! Lo que tu hiciste... —, negó con la cabeza—. Ignorarla de esa manera fue cruel, y frio.