Capítulo 23

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Un par de días mas tarde de esa conversación fuimos a hacer las pruebas de ADN. Quedaron de llamarme en una semana, el problema es que estaría de viaje.

Nos íbamos Lola, Kala, Celeste, Marc, Héctor y yo de viaje de fin de curso.
En el instituto tenían pensado hacer uno común a Mallorca o a Italia, pero no me apetecía nada. No pensaba aguantar a Lara ni un minuto más, a partir del momento en el que terminé bachiller decidió que solo iba a tener a mi lado a quien yo escogiera.
Y aunque al principio me sorprendió que Celeste se uniera, después de explicarme el porqué lo entendí. Últimamente ella y Lara han tenido bastantes problemas lo que ocasionó que descubriese como era en realidad. Además tuvo una crisis con su pareja y lo dejaron, otra razón que la hizo querer apartarse de ese grupo de personas.
Al principio no confía del todo en ella, habían sido muchos años los que nos habíamos tratado fatal mutuamente, pero con el tiempo descubrí que era sincera y a día de hoy es una de mis mejores amigas.

-Vosotras creéis que esto me sentará bien- nos pregunta Kala.

Estamos en videollamada Lola, Kala, Celeste y yo mientras hacemos la maleta.

La primera tiene que dejar otra hecha, tan pronto volvamos se va con Marc de voluntariado quince días a África.

-Es precioso, llévalo seguro que te queda genial- le dice Celeste- yo voy a dejar un poco de maleta vacía por si me compro algo.

-Yo igual- le responde Kala- al final vais a llevar algún pantalón largo.

-Yo uno por si algún día refresca- comento.

Mi habitación es un desastre, hay ropa por todas partes, neceseres sin terminar, productos que meter y lo peor es que mañana nos vamos. Me está entrando el agobio pero es que siempre dejo todo para el final.

-Pues yo ya terminé- dice Lola, miró la pantalla y veo como tiene la maleta cerrada y la habitación perfecta- os dejo que quedé con Marc.

Ella sale de la llamada mientras el resto continuamos haciendo la maleta. Las otras terminan unos 40 minutos después y se van ya que tienen un par de cosas que hacer.

-Aún no has terminado- mi padre se asoma por la puerta.

-No, es que creo que llevo poca ropa pero después mucha- tengo un lío- además todo es muy oscuro no tengo ropa de verano.

Él entra y coge un vestido.

-Porque no te llevas este- me lo da- te queda genial.

Es un vestido blanco estilo ibicenco, y aunque al principio no tenía pensado llevarlo finalmente me convence.

-Gracias- el me ayuda a terminar la maleta y a recoger un poco el desorden.

-Podemos ir a cenar si te apetece- me propone- tu madre quedó con Orquídea, y Duna con Alex.

-Me parece perfecto, pero deja que me cambie.

Me arreglo y nos vamos, no teníamos claro donde cenar pero terminamos en un italiano, mi favorito.

-Le quieres?- me pregunta de repente- a Héctor- aclara su pregunta.

-Muchísimo- confieso- no creo que siendo hermanos podamos querernos de esa manera.

-Edda me gustaría decirte que no es cierto pero no puedo- me dice con tristeza- aún así si puedo hacer algo por vosotros.

Sus palabras son sinceras, aunque antes la relación con mi padre era un poco fría siempre fue el más sensible de los dos, mi madre nunca tenía tuenpo para este tipo de cosas.

Desde que salió a la verdad todo siento que mi padre quiere pasar más tiempo conmigo, no sé si por miedo a perderme o si es por otra razón, pero se lo agradezco.

-Te voy a contar algo, pero no se lo puedes decir a nadie- le cuento a mi padre la prueba de ADN que nos hicimos Héctor y yo.

-Me parece muy bien, pero no quiero que te pongas triste si sale que si, quiero que sepas que es lo más probable- me dice con tristeza- siento haberos prohibido estar juntos con la excusa del fútbol.

-Supongo que necesitabais una tapadera- digo intentando entender su punto de vista- pero usa do esa excusa le hicisteis daño.

El haber usado el suelo de Héctor como excusa supuso muchos problemas, él se sentía insuficiente, a veces quería irse y desaparecer. Se planteó dejarlo varias veces pero le animé, es bueno muy bueno, y sé que si tuviese el apoyo de su familia lo sería más.

-Yo no quería pero no había opción, todos nos dimos cuenta de cómo os mirabais y lo que se les ocurrió fue eso.

-A quien se le ocurrió- desde que se la verdad siempre me ha causado curiosidad saber quién creó esa falsa.

-A Sergi, siempre pensé que era porque no quería ver como Héctor tenía más dinero que tú y Mateo- él es muy ambicioso- prefiero cambiar de tema, como le va a Héctor en el fútbol?

-Muy bien, va ha hacer la pretemporada con el primer equipo l, se va a Estado Unidos.

-Me alegro por el, me gustaría ver algún partido- me comenta.

-Pues cuando me invite te llevo, si puedes- le propongo sabiendo que esas ocasiones serán mínimas.

-Me parece perfecto- su mirada se ilumina y sé que se le ha ocurrido una idea- y si nos vamos nosotros a Estados Unidos.

-Estás loco- su idea me encanta pero sería una locura.

-La última vez que fuimos tenías 7 años, aprovechamos a ver la ciudad que escojamos y vemos el partido que juegue allí.

-ame parece genial- acepto finalmente- pero solo tú y yo.

-Y Duna?

-Vale, pero mamá no- mi padre acepta y eso me emociona, el pasar tiempo con él y mi hermana a solas.

Por supuesto que quiero a mi madre pero sé que lo pasaría fatal en el viaje y lo peor, que no estaría de acuerdo con que fuésemos a ver a Héctor. Así que buscaremos una excusa para que no venga y ya un poco más adelante haré un viaje solo con ella, uno que llevo años pensando.

Ella y yo en París, disfrutando de la fashion week, pero ya se lo propondré más cerca de la fecha.

Holaaa, perdón por subirlo hoy pero con la vuelta a clases no he tenido tiempo. Espero que os guste, un saludo.

Veneno y Envenenados|| Héctor FortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora