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CHECO

Me escocían los ojos, la luz entraba a raudales por la enorme ventana de la habitación.

Tarde unos instantes parpadeando en lo que me acoplaba, inmediatamente recordé el día de ayer y una sonrisa acudió a mis labios, la sensación de felicidad me inundaba en el pecho, había sido un día magnífico y había terminado de una manera exquisita.

"Max" susurré buscándolo, se suponía dormía plácidamente a mi lado, o al menos era lo último que recordaba.

Pero extrañamente su lado de la cama estaba frío y vacío.

Con el ceño fruncido me senté, una nota perfectamente doblada en cuatro yacía sobre el cojín. Con esperanza tomé la nota, Alomejor se abría adelantado para ir por desayuno. Sonreí al desdoblarla y ver su caligrafía desalineada.

Pero la sonrisa se me borró abruptamente al leer.


"Sergio
Lamento hacerte esto, lamento no tener las agallas para decirte esto en persona aún. El día de ayer fue fabuloso, me la pasé bien, pero no puedo más.

Me equivoqué. Todo lo que pasó ayer. NOSOTROS. Fue un tremendo error. No he podido dormir del arrepentimiento, y espero que algún día encuentres un espacio en tu corazón para perdonarme, pero todo fue parte de un experimento, tenía dudas y te agradezco de todo corazón, puesto que tú me ayudaste a resolverlas. Pero me di cuenta de que esto, "nosotros" no es lo que quiero. Ni querré. Vuelve a odiarme Checo, que sin duda un poco de asco verás de mi.



Verstappen"


Mis ojos leyeron una y otra vez, histéricos sin poder creer. Más bien, no lo quería creer.

Que hijo de puta.

Hice mierda el papel, estaba tan pero tan furioso que lance todo lo que estaba a mi disposición. Había estado jugando conmigo y yo nunca me di cuenta.

Bravo, que inteligente. Me felicité mentalmente.

Las lágrimas me escocían en los ojos mientras me desquitaba con lo que estuviera a mi paso, dejando un remolino de cobijas almohadas y decoraciones.

No me había percatado que mis orejas zumbaban, casi podía escuchar el flujo de mi sangre recorriéndome la piel como si me ardiera. La respiración me flanqueaba y las lágrimas cayeron sobre mis mejillas.

Me senté en la orilla de la cama, y sollocé en silencio por unos cuantos minutos. Tenía el corazón roto, y sentía una opresión en el pecho que me quitaba el aliento.

Pero eso no me limitó, me sorbí los mocos con el brazo, y me quité las lágrimas que aún quedaban, opté por inclinarme hacia la ira, tomé el teléfono y tecleé su nombre.

Y unos instantes después los tonos indicado el enlace de la llamada me distraían de mi dolor.

- ¿Sergio? - Contestó Max, su voz se escuchaba insegura y temblorosa, como si hubiera llorado.

- Emilian, tu carta, eso es realmente lo que piensas. ¿Fui solo un puto juego? Por que me engañaste y caí como estupido. Pensé que esto era recíproco, pensé que realmente teníamos una oportunidad.

El silencio gobernó la línea, y las lágrimas ya brotaban silenciosamente por mi cara.

- No, no fue así. - me quedé perplejo al escuchar. Entonces que carajos. En la línea escuché un "con quien putas hablas Max, mientras no sea ese inepto..." fue lo único que se escuchó antes de que Max volviera a decir palabra al teléfono ahogando el comentario de la estancia donde se encontraba. - La carta dice todo lo que pienso. No se que necesitas más que te diga. No me vuelvas a llamar.

Y colgó.

Mi corazón se volvió añicos, y a su vez la ira me consumió. Nunca debí de confiar en él. Debí de suponer que él no haría por mi, lo que yo hice por él.









""
Hola hola!
Es tiempo de odiar un poco a Max, pero él tiene un secreto! Ya veremos...
Gracias a esas personitas que en cada capítulo votan, por ustedes hago esto y por amor al arte claro. Gracias!:)

Gem.

PD: CABRÓN // CHESTAPPENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora