.26.

59 7 6
                                    

CHECO

Nuestras manos entrelazadas se balanceaban como un péndulo subiendo y bajando, nuestros corazones alborotados palpitaban rítmicamente conjunto con nuestra respiración entrecortada.

Con nuestro mayor esfuerzo físico nuestras piernas se abalanzaban alternadas, sin una sola palabra ni siquiera un plan, nos habíamos echado a correr sincronizadamente, unos cuantos jadeos se me escapaban a intermedias del trote, pero la mano del rubio aún unida a la mía me tironeaba exigiendo que aumentara el paso, y sin dudarlo ni meditarlo con esfuerzo acepté.

Unos cuantos pasos después empecé a visualizar aquella fila de coches tan característica de un estacionamiento, colorida y tupida, no cabía duda que no había ni un solo espacio libre, y que la fiesta había sido todo un éxito.

Max me dirigía entre las filas de autos, con disimulo podía sentir su mirada sobre mi por instantes cortos, me fue inútil evitar sonrojarme mientras el estómago me daba volteretas, estaba desarrollando sentimientos por él, aún así yo no quisiese.

Finalmente a la mitad del segmento "c" que así denominaba la sección del ala derecho, encontramos el vehículo.

Paramos frente a su auto por unos cuantos segundos, mientras él buscaba las llaves en alguno de los bolsillos de su pantalón, me quedé embelesado con sus movimientos denotando la obvia atracción que sentía.

Concentrado en reponer mi respiración, recorrí a Max con la mirada lentamente, intentando grabar en mi mente cada centímetro de su cuerpo para cuando me encontrara solo y perdido en mis pensamientos lujuriosos. Su mirada se encontró con la mía electrificando el aire que bruscamente me encontraba respirando.

Ladeó su cabeza y una mueca de arrogancia simulando una sonrisa ladeada le cruzó por la cara.

— ¿Te gusta lo que vez? — musitó en voz socarrona mientras me arrinconaba hacia el coche a pasos ligeros dejándome sin plan de huida. Aunque claramente no lo necesitaba, le deseaba de la misma manera que él a mi.

Arquee la ceja imitando una mueca cargada de arrogancia a la vez que cruzaba los brazos sobre mi pecho. Quería seguirle el juego, y claramente intentaría ganarlo.

— Depende... —solté pensativo en un susurro mientras acortaba la distancia entre nuestros labios. Su cuerpo se encontraba completamente encima del mío, cada parte de nosotros rosándose. Con decisión le pasé el dedo índice por la piel que tenía expuesta en el cuello, comenzado desde su oreja y bajando lentamente acariciandolo con exagerada paciencia, mientras su cabeza se inclinaba a mi tacto,.

— ¿De qué? — susurró contra mi mano que aún le rozaba la piel.

— De... si a ti también te gusta — le sonreí ladeado mientras colocaba mis labios sobre los suyos besándolo cortamente.

Los brillaron con lo que podía percibir como " ¿ilusión? " " ¿Entusiasmo? " " ¿Cariño?".

— Permíteme demostrarte cuánto me gustas. — musitó en un susurro cargado de anhelo, me tomó por la nuca con ambas manos mientras fijaba su mirada intensa con la mía, sus ojos estaban surcados en lágrimas aún no derramadas, denotaba la ansiedad y la necesitad por qué le creyera, me estaba dejando ver su vulnerabilidad por mi. El estómago se me achicó mientras asentía con emotividad en una manera de comunicarle que confiaba en el. O tal vez que lo quería, aunque aún no me sintiera seguro para pronunciar aquellas palabras.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 06 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

PD: CABRÓN // CHESTAPPENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora