Renacer de Cuervo [Haikyuu y tu]

Atravesando el muro de hierro: La batalla contra el Dateko

El partido del Shiratorizawa había terminado con una victoria aplastante a favor de las águilas que parecían estar más encendidos hoy que nunca. Los próximos contrincantes de ellos sería el equipo de la preparatoria Johzenji, quienes también habían ganado su encuentro avanzando en la lista. El segundo bloque estaba por comenzar, el Karasuno y el Dateko se enfrentarían, al mismo tiempo el Seijoh y el Wakutanai disputarían su ascenso en la lista. 

—Go, Go, Let’s go, let’s go Dateko! —La barra del Dateko lo daba todo, definitivamente debíamos también traer nuestra barra.

Miré por encima la baranda donde estaba el pendón que gritaba “FLY” en grandes letras, mis padres habían cambiado de lugar y ahora estaban sentados junto a algunos exalumnos del Karasuno, amigos de Ukai y junto al equipo de voleibol femenino. Yachi también estaba en la tribuna, puesto que no podía haber dos managers en la cancha. Era la primera vez que mi papá venía a vernos a una competencia oficial desde que firmo contrato en Italia, y no voy a poder jugar en él. Realmente no me dejaba un buen sabor en la boca, si el equipo perdía este encuentro se acababa todo. No podría ni jugar. Mire como mi padre me llamaba desde las gradas, me acerque un poco para poder escucharlo.

—¿Qué te molesta, ___? —Pregunto sin rodeos, me conocía demasiado bien.

—Si el equipo no gana, no podrás verme jugar. Todo habrá sido en vano. —Le respondí

—Si no crees que tienen la capacidad de ganar, entonces no ganaran. Son tu equipo, confía en ellos. El Shiratorizawa pudo sin ti, ellos también podrán… y lo harán por ti. —Sus palabras me dejaron en un silencio total, era cierto. No había nada que temer, después de todo tienen a Nishinoya, alguien igual o mejor que yo. —Ahora ve. Te están esperando.

Mire en la dirección que apuntó papá y vi a todo el equipo reunido con una sonrisa que me transmitía toda la confianza que hace minutos no tenía. Corrí hasta ellos para reunirme y recibir las últimas indicaciones de Ukai. Me coloqué con el resto del equipo que no estaba en la titular, el partido estaba a punto de comenzar. Estaba hecha un manojo de nervios pese a todos, era el primer partido oficial después de más de un año, los nervios no podían faltar, solo esperaba que no me jugaran en contra. Sentí como alguien tomo mi mano y cuando mire quién era me sorprendió ver a Noya. 

—No tienes que preocuparte, mi pequeña ninfa. Vamos a ganar este partido para que des todo de ti contra el Seijoh. —Apretó mi mano con fuerza y calidez, asentí En su dirección, mirando directamente a sus ojos.

Confiaba en Noya y en el equipo, sé que ellos podrán, incluso sin mí dentro de la cancha ellos tienen todo el potencial. Él soltó mi mano y se ubicó más adelante donde era visible para el referí. Mi mano se sentía vacía después de que Noya la soltó y los nervios poco a poco se transformaron en emoción. Sugawara se hizo a mi lado y pudo su mano en mi hombro apretándolo suavemente.

—¿Emocionada? —Preguntó, el partido oficialmente había comenzado. Mi concentración estaba en la cancha. Aunque, sí estaba escuchando a Suga. —Es tu primer partido oficial después de un año. Lo harás excelente, además tienes un increíble equipo, apoya….

El primer punto fue nuestro, un remate certero de Shoyo burlando la pared de acero del Dateko. La emoción me gano, tome a Suga por el rostro celebrando y moviéndolo como si fuese un muñeco de trapo. Era el primer punto y podía significar una ventaja. Cuando solté a Suga note lo sonrojado que estaba.

—Parece que estás muy emocionada. —Agregó con una sonrisa. —Eso me alegra.

El partido continuó, el siguiente punto también había sido de nosotros, una ventaja de dos. No duró lo suficiente. Antes de siquiera notarlo, el Dateko había bloqueado a Asahi 2 veces. Noya me había platicado sobre la historia de Asahi con el Dateko y todos los problemas que habían tenido. Yo no podía entender por completo como se sentían, después de todo, Wakatoshi no tenía problema para atravesar los bloqueos del Datech, pero Asahi… ¡Basta! Asahi encontrará la forma de atravesarlos, confío en él. Confío en mi equipo.