Renacer de Cuervo [Haikyuu y tu]

Volviendo paso a paso.

Narra Yamaguchi.

Era gracioso ver como todos estaban felices por la entrada de Goshiki-san. Ella parece bastante amable. A pesar de sus comentarios en la hoja no le tengo rencor, después de todo lo hizo con ganas de ayudarnos.

—¿Te parece comenzar con algo sencillo como saques? —Preguntó Ukai-san, callando el alboroto que había por la llegada de una posible nueva miembro.

—Estoy un poco oxidada. Perdón si no me logra salir. —Se disculpó con un pequeño sonrojo.

—Ve con tranquilidad ___-san. No hay presiones. —Le di ánimos subiendo mis pulgares. Ella era muy linda y con ese sutil rojo en sus mejillas parecía una muñequita.

La seguí con mi mirada hacia la línea de saque. Su mirada estaba concentrada en Nishinoya quien se encargaría de recibir el balón. Caminó 5 pasos hacia atrás y se preparó para sacar. Unos pasos y lanzó el balón hacia arriba, ese tipo de saque lo he visto antes. ¡Es el mismo saque de ese gran rey!.

—¿Tsukki no es ese el mismo saque de...? —Ni siquiera pude terminar la frase cuando mi amigo ya estaba asintiendo.

Cuando golpeó el balón este iba directo a la recepción de Nishinoya-san. Es asombrosa nunca había visto esa técnica en otras personas que no fuera el gran rey. Noya-san lo recibió con éxito, sin embargo se notaba que había sido difícil de recibir.

—¡___-san enséñanos a sacar así! —Gritamos Kageyama-san, Hinata-san y yo.

—¿Cómo sabes hacer el saque de Oikawa-san? —Preguntó curioso Kageyama-san.

—En la escuela media fui a varios campamentos nacionales y conocí a muchos equipos y jugadores. A Tooru lo conocí en uno de esos. En realidad fue muy amable y practicábamos todo el tiempo libre que teníamos. Gracias a él pude perfeccionar mis recepciones... además de casi romperme el brazo. —Finalizó con una pequeña risilla, como si eso fuera un excelente chiste. —Le rogué que me enseñara a sacar como él y ¿adivinen que? Se negó porque estaba en el Shiratorizawa y podría usar su saque especial en su contra. Así que se me ocurrió hacer una apuesta, como perdió tuvo que enseñarme a hacer un saque. Aunque él solo me dio las bases, ya el resto tuve que perfeccionarlo por mi cuenta.

Su sonrisa era grande y llamativa pude notar como le hacía feliz hablar de sus experiencias en voleibol. ¿Cómo es que un espíritu tan fuerte se pudo apagar por un tiempo?.

—¿___-san podrías enseñarnos a sacar de esa manera? —Pregunté mientras ella me miraba con detenimiento.

—Claro... —Se detuvo un momento y se acercó a mí con mucha rapidez. —¡Tienes pecas! Es muy lindo. —Sus ojos brillaron y sus dedos se acercaron a mi rostro para tocar cada una de mis pecas. A decir verdad, nunca me había sentido tan orgulloso de tenerlas.

Detrás de ella pude observar como los senpais y también los de primer año nos veían con una cara de querer matarme ahora mismo, pero debo aceptar que tenerla tan de cerca es muy lindo.

—Me gustan tus pecas. Siempre me han parecido curiosas las personas con pecas. —Soltó sin pensarlo, luego de darse cuenta de lo que hacía se alejó de mí con un gran sonrojo. —Perdón, por invadir tu espacio personal.

Aquella disculpa vino acompañada de una reverencia exagerada. Parece que está acostumbrada a andar haciendo reverencias a todos.

—Descuida. No me molesta que toquen mis pecas. —Respondí con una sonrisa.

"Menos si lo haces tú"

—Creo que tus saques serán buenos para que estos muchachos practiquen recepciones ¿podrías seguir sacando? —Preguntó Ukai-san.