Absurda Casualidad. [BORRADOR]

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Dan 

-Señor, Torres, es enserio no necesito que haga esto.

-Danielle, eres como la hija que nunca tuve, no me molesta el ayudarte.- El día de hoy mi trabajo es comprar todo lo necesario para la escuela. 

¿Y quien se ofreció a acompañarme? 

Mi lindo jefe.

-Wilson, suficiente con darme un empleo, amoldar los tiempos de el por mi universidad y ni hablar de la experiencia.

-Danielle, yo siempre quise una hija para hacer esto, la verdad es muy divertido.- El me mira y me da una sonrisa cálida.

-¿Usted no esta casado?- Pregunto.

-No, soy viudo.

-Joder, lo siento mucho, soy una tonta. No pensé que- El me detiene e interrumpe.

-Tranquila, ella partió de este mundo hace años.- Sigue caminando.- ¿Quieres ir a comer antes de empezar?

Asentí en afirmación. El entra en una pequeña cafetería.

 -Veamos el menú y después decidimos que ordenar.- Dice Wilson tomando asiento. El lugar es un poco pequeño pero lindo, hay poca gente sentada en las mesas y la fila para ordenar es corta.- Recuerdo mis años en la universidad

-¿Que es lo que recuerda?

-Que deje embarazada a mi novia.- Dice y suelta una carcajada, lo miro sorprendida y asustada.- Un año antes de terminar mi carrera la madre de Peter quedo embarazada, claramente decidimos tenerlo y me esforcé al máximo por ellos dos.

-Y ahora es un empresario muy conocido.- Le sonrío.

-Luche demasiado para ello y ahora soy millonario. Y hablando de millonarios, en la fiesta de mi madre usted estuvo siendo muy cercano con el chico Barnes.- Curiosea.

-Oh habla de Henry, es un buen amigo.- Hablando de Henry recuerdo que no ha respondido mis mensajes desde ayer, ¿ya no estará interesado en mi?

-Danielle, de todo corazón te diré que tengas mucho cuidado con Barnes, no hablo de Henry, hablo de Erickson el es un hombre con quien debes de tener cuidado. Si bien es un gran socio comercial e sabido como se maneja en la ciudad.

-¿Usted quiere asustarme?

-No, solo quiero que tengas cuidado con esa familia, estas en su ciudad, Barnes podría ser dueño de todo el lugar solo si se lo propusiera. Claro que estoy yo y en mi presencia nadie va a lastimarte.- Toca mi cabeza y me da una sonrisa en señal de apoyo.

-Muchas gracias, me ayuda mucho tener a alguien que me de apoyo, algunas veces extraño a mi familia y me siento sola.

-Te contare un secreto. Hace unos años tuve una pequeña idea ahora pienso en ella y creo que seria algo bueno para la empresa, quiero construir una sede en México, claro que es una idea a futuro pero me gustaría que estés en ella con mi hijo.

-¿Que?- Digo emocionada.

-Aun que tengo unas pequeñas condiciones que tienes que seguir.

-¿Cuales?- Pregunto.

-Que des todo de ti misma en la universidad, que seas alguien que de todo su esfuerzo, te veo en la grandeza y me gustaría que así fuera.

-Y así será.

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Wilson acaba de dejarme en el departamento, mi cuerpo esta bastante cansado y mis brazos están cargando mas de cinco bolsas. Si bien insistí que era demasiado, para Wilson gastar mil dólares no son nada.