Capítulo 24

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Hace un par de horas de llegamos a Tailandia, el destino fue complicado de decidir. El precio no era un inconveniente pues todos podíamos permitirnos altos números, cosa que tenía a Lola un poco insegura.
Finalmente sus padres decidieron pagarle la mitad del viaje como regalo de cumpleaños y ella se pagó la otra mitad con dinero que tenía ahorrado.

-Es precioso- escogimos una pequeña villa a pie de playa.

Lola y Marc compartirían una habitación, Héctor tendría un para el solo, y el resto compartiríamos otra.

-Nunca pensé que sería así- siempre han hablado de que es precioso, paisaje paradisíacos, pero hasta que no estás allí no eres realmente consciente.

La decisión de que fuese una villa y no un hotel tenía una explicación, siendo un grupo no muy amplio podríamos compartir más tiempo juntos, que era lo que pretendíamos.

-Voy a llamar a mis padres - dijo Celeste mientras se alejaba.

-En media hora abajo y listos, que tenemos que salir ya en bici- nos dice Marc.

-Me voy a poner este pantalón, con este top- me dice Kala mientras me enseña su outfit, pantalón gris de chándal y un top rosa- vas a llevar una sudadera?

-Si, puede que refresque- me pongo un pantalón de chándal azul, con una camiseta lila que pone Barcelona, la compré en Zara kids y es preciosa.

Celeste sube corriendo, en 5 minutos nos vamos y ella no está lista.

-Ay dios se me pasó el tiempo- rápidamente se viste y se hace una trenza preciosa- estoy lista.

Las tres bajamos y nos encontramos al resto esperándonos.

-Hicimos unos bocadillos- nos comenta Lola- Héctor fue a un super que hay a 5 minutos y colorí pan y fiambre.

-Vale- salimos y cada uno escoge una bici, nos ponemos los cascos y arrancamos.

Marc va delante con el GPS, vamos a ver unas cataratas y aprovecharemos para merendar allí.

-Esto es impresionante- después de una hora llegamos a las cataratas- mañana podemos venir y nos bañamos?- propone Lola.

-Y porque no hoy- le responde Héctor.

-No tenemos bañador- le dice Celeste.

-Pues en ropa- Héctor se quita la camiseta, los zapatos y se mete en el agua- está muy buena.

Marc hace exactamente lo mismo, y al final me animo.

Dejo la sudadera y el pantalón fuera, la camiseta es bastante larga.

-Tenía mucha calor- digo una vez dentro.

-Estáis locos- nos grita Lola- después como volvéis?

-Pues mojados, este viaje es para hacer locuras, disfrutar- les grita Héctor.

Al final se animan y se meten, estamos una hora nadando hasta que decidimos salir.

-Papá quiere una foto- me dice Héctor - te importa que nos hagamos un selfie, es que si no se va a poner muy pesado.

-Claro- me acerco a él y nos sacamos un selfie.

-Ehh vamos ha hacer foto de grupo- dice Lola.

Le pedimos a un turista que nos saque una foto, le damos una cámara que trajo Celeste. Nos ponemos todos juntos y el chico nos saca la foto.

-Le mandaste la foto?- le pregunto a Héctor una vez llegamos a la villa.

-Si pero como no había cobertura aún llegó ahora- me explica.

-Hoy salimos de fiesta ?- dice Celeste con una sonrisa, desde que lo dejó con Cristian está en un mood de disfrutar la vida atope.

-Yo diría de descansar han sido muchas horas de avión, además mañana es la lluvia de luces y nos vamos a acostar tarde- opino yo.

-Vale- dice ella- pero pasado mañana salimos- me apunta con un dedo.

-Por supuesto - le da la razón Marc.

Nos duchamos todos y bajamos para cenar, al final pedimos unas pizzas a un restaurante que está casi enfrente a la villa.
Esto es como un pequeño pueblo, hay de todo supermercado, farmacia, restaurantes incluso hay un banco.

-Llegarían los resultados- estamos Héctor y yo sentados en la playa.

-Pues probablemente, si quieres le puedo pedir a Duna que me mande una foto- la verdad es que es un tema que me tiene bastante nerviosa, ese resultado puede cambiar nuestra relación para siempre.

-No, prefiero que vivamos libremente, si me quieres besar hazlo- dice mientras me mira- sin saber la verdad, cuando lleguemos ya nos llevaremos el chasco o la decepción.

-Pues entonces puedo besarte?

-No preguntes, hazlo- me agarra la cara y me besa, acabamos los dos tumbados en la arena- me gusta.

-El que?

-Estar así contigo- me susurra Héctor.

-Quien diría que eres un cani- me río por mi propio comentario.

-Mira que eres tonta- me abraza a su cuerpo y miramos fijamente el tardecer que se encuentra a nuestros pies.

-Tortolitos a cenar- nos dice Lola desde la puerta del porche.

Héctor y nos levantamos para entrar en la casa, nos sentamos en los huecos libres.
Las pizzas están ricas pero saben raro, son diferentes a las españolas, no sabría decir el porqué.

-Yo quiero alcohol- al llegar de la ruta Celeste, Lola y Marc fueron a por alcohol y refrescos-quiero probar el coso ese azul.

Celeste se prepara un cubata, Marc coge otro diferente que se supone que es de sabor fresa y Héctor el mismo que Celeste.

-Quieres?- Héctor me ofrece su vaso.

Asiento y lo pruebo, está bastante bueno pero prefiero vodka con bifrutas, o bacardi limón.

-Voy a poner música- Celeste enciende el altavoz y de repente se empieza a escuchar a Saiko.

Jugamos al cluedo, al uno y varios juegos más mientras escuchamos música.
El plan me encanta, no necesito más. Después de mucho tiempo puedo decir que he encontrado a mis personas vitamina, ellos serán los tíos de mis hijos, estos momentos son los que recordaré para siempre. Esas anécdotas que no me cansaré de contar.

-Nos vamos a dormir- dice Marc agarrando a Lola de la mano.

-Yo también- se levanta Kala.

-Pues yo voy contigo- Celeste se marcha detrás.

Héctor y yo nos quedamos en silencio mirándonos.

-Quedamos tú y yo- rompo el silencio, no era incómodo pero sentí que era necesario decir algo.

-Duerme conmigo- suelta de sopetón.

-Héctor- esto no está bien, ni siquiera sabemos realmente nuestro parentesco.

-Tu querías besarme y lo hicimos, pues yo quiero que duermas conmigo- soy una blanda pero entre que me gustaba su propuesta y su explicación fue buena terminé aceptando.

-Te hechaba de menos- dice mientras nos abrazamos ya en la cama- todas las noches pienso en nosotros dos juntos en la casa rural, donde todo era un poco más normal.

-Fueros los mejores días de mi vida- digo mientras recuerdo ese momento- antes de que se desatara el caos.

-Cuando volvamos necesito hablar de lo que paso- su mano se enreda en mi pelo- ahora vamos a disfrutar de esto.


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Espero que os haya gustado, nos leemos la semana que viene. Un saludo❤️

Veneno y Envenenados|| Héctor FortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora