—¡Pasa, está abierto!
Oh, mierda, esa era la voz de Atsumu Miya...
—Con permiso...—. Abrí la puerta y entré lentamente. La dejé cerrada y vi el panorama frente a mí: los putos gemelos Miya.
—¡Tú debes ser Keiji Akaashi! bueno, ya debes saber quién so- —. Atsumu, el rubio, comenzó a hablar.
—¿Cállate?—. Osamu, el teñido de gris oscuro, lo interrumpió.
—No. ¡Ya debes conoce-
—¡Preséntate bien, maleducado!
—¡Pero si ya nos cono-
—Soy Osamu Miya, y la rata de aquí al lado, es Atsumu Miya. Un gusto, Akaashi.
Bueno, realmente eran como los pintadas las revistas y su mismísima madre. Uno era mínimamente más civilizado que el otro y, sin dudas, juntos debían ser unas alimañas.
Bueno, creo que me podrían caer bien.
—E-el gusto es mío... ¿Me dijeron que querían hablar de algo conmigo?
—Tsumu quiere hablarte de algo. En mi humilde opinión, le da miedo que lo opaques.
—¡Cállate, no es eso!—. ¿Perdón? ¿yo, opacar a uno de ellos? por Dios, son literalmente el top one en el voleibol nacional, ¿cómo un armador cualquiera de preparatoria iba a opacarlos?
—Uh, ¿entonces...?
—¡Es que hacer esa colocación que hiciste ayer me llevó meses de práctica! me enteré por un amigo de un amigo que estuvo allí, y, mierda, ¡fue increíble! ¡tuve que tratar de equilibrar mi cuerpo y de calcular bien cómo elevar el balón durante mucho tiempo para que eso pudiera resultar perfecto! y luego... ¡y luego tú vienes y lo haces como si nada!—. Oh. Eso nunca me lo esperé.
—Oh... Es-bueno, uh, creo que llevaba demasiado tiempo practicando mi equilibrio, y-ah, digamos que mi análisis es muy rápido, por lo que me fijé en algunos hilos sueltos y-eh, bueno, hice lo que hice ayer...—. Oh, Dios, hablé mucho. Hablé mucho y muy rápido, y me tiemblan las manos, y me sudan también, y, ¿hace más calor aquí? oh, mierda, ¿me voy a desmayar? ¿es la ampolleta o es Dios que ha venido a buscarme?
—¡Oh, bueno! ¿tienes alguna recomendación que me puedas dar? digo, algo como, no sé, ¿en qué me debo fijar para hacer una colocación? como, por ejemplo, cuándo hacer una finta o cuándo apuntar hacia el centro o a un costado, ya sabes, ¿algo?
—Lo vas a asustar, Atsumu.
—¡Pero quiero mejorar!
—Se supone que ya eres el mejor...
—¿Qué?
Qué. ¡¿Qué?! ¡no acabo de decir eso! ¡no, no pude haber dicho eso! ¡lo pensé, lo juro! ¡no, no, no! ¡qué puta vergüenza! ¡Dios, sácame de aquí! ¡socorro!
—Ay, Akaashi, eres demasiado amable, en serio. Digo, sí, soy el mejor en las encuestas y todo eso, pero no siempre me siento como el mejor.
—Qué modesto, Tsumu.
—Oh, cállate, Samu. Tú también eres buenísimo y siempre quieres mejorar, ambos estamos en la misma situación.
—Volviendo al tema. Akaashi, ¿no quieres ir a un entrenamiento con nosotros algún día? nos haría bien tener otro punto de vista de un armador.
—¡Eso, eso! ¡di que sí, por favor! ¡sería el sábado que viene!
—A-ah, no lo sé... Debería revisar si no tengo nada que hacer...
ESTÁS LEYENDO
gay setters (+1) | bokuaka 🦉
Fanfictionwelcome!! "gay setters (+1)" será narrada desde el punto de vista de Akaashi Keiji. (Akaashi's pov) ¡añadiré a mi oc como personaje secundario y habrá presencia de parejas (ships) secundarios también! que disfruten 💐