Enamorado del sustituto

66. Lu Mingchen nota el cambio de actitud en su hermano

"Esposo, eres tan amable".

Pei Suyue frotó la cara de Su Yichen y lamió su cuello, actuando coquetamente como un cachorro que fue recompensado por su dueño y siguió moviendo la cola.

La tristeza en el corazón de Su Yichen se diluyó. Extendió la mano suavemente y acarició su cabello. Miró a Pei Suyue con ojos serios: "Desátalo".

Los ojos de Pei Suyue se iluminaron y de repente miró a Su Yichen.

...

“¿En serio?” Pei Suyue arqueó las cejas ligeramente, la malicia apareció en sus ojos “Esposo, ¿no tienes miedo...?”

“No hay nada que temer, sólo desátalo”.

Después de ser liberado, Pei Suyue inmediatamente aprovechó y reclinó el asiento de Su Yichen.

Su Yichen no pensó que fuera extraño. Cada vez que desbloqueaba esta cosa, Su Su siempre tenía que ir en su contra varias veces. Jugaba con las llaves en su mano y no podía evitar mirar por la ventana del auto, pero no había nadie allí.

“Esposo, por favor concéntrate.”

Pei Suyue ya había separado las piernas de Su Yichen y se arrodilló frente a él, con un par de ojos auspiciosos y una leve sonrisa.

Extendió la mano y desabotonó los pantalones del traje de Su Yichen.

Su Yichen observó los movimientos de Pei Suyue, con los ojos ligeramente distraídos.

“Aún falta mucho para el almuerzo, esposo, comamos algo antes de la cena”.

Pei Suyue se rió levemente, se inclinó y besó la frente de Su Su Yichen.

...

...

Media hora después.

Lu Mingfeng condujo hasta el estacionamiento y buscó el número de matrícula del auto. Finalmente, vio un auto que le resultó familiar.

Encontró un lugar para estacionar, salió del auto y caminó inmediatamente hacia el auto de Pei Suyue.

De repente.

Lu Mingfeng se detuvo:

Su rostro estaba pálido.

Porque vio que el auto de Pei Suyue temblaba constantemente.

Era obvio lo que estaban haciendo las dos personas en el coche.

Lu Mingfeng respiró hondo y se quedó allí, sin caminar ni irse.

Dudó durante tres segundos y finalmente regresó al auto, fumando en silencio y observando los movimientos del auto de Pei Suyue.

Lu Mingfeng no tenía intención de involucrarse en los asuntos privados entre su hermano menor y su amante, pero estaba demasiado ansioso. Quería desesperadamente el perdón de su hermano y quería hablar con él ahora.

Lu Mingfeng estaba fumando un cigarrillo y su mente estaba vacía. Lo que le había hecho a Su Yichen en el pasado resonaba en su mente. Cerró los ojos débilmente.

Tal vez Lu Mingfeng estaba demasiado cansado estos días, por lo que tomó una siesta y se quedó dormido.

Cuando se despertó, Pei Suyue y Su Yichen ya habían salido del auto.

El rostro de Su Yichen se sonrojó y supo lo que había hecho de un vistazo. Sostuvo la mano de Pei Suyue y de repente Pei Suyue lo besó. El rostro de Su Yichen se llenó de una sonrisa feliz y alegre.

La atmósfera entre las dos personas es tan hermosa que nadie puede soportar arruinarla.

Los ojos de Lu Mingfeng estaban rojos y miraba fijamente la sonrisa feliz en el rostro de Su Yichen. Era una sonrisa que nunca había visto en el rostro de su hermano. La mano que abrió la puerta del auto se puso ligeramente rígida y luego la bajó lentamente.