No eres lo que pensaba • Daniel Valencia

3.

Ahora sí que estaba nerviosa, sería la asistente de Daniel Valencia mi archienemigo juramentado, pero tenía que aguantarlo necesitaba el trabajo y la paga era muy buena casi lo que ganaba la peliteñida.

Entraba a las 8 de la mañana como en Ecomoda y salía a las 4 de la tarde, si llegaba a quedarme horas extras las pagaban así que sin duda es el trabajo soñado.
Trataría de dejar el pasado atrás así que tome un lapicero y firme el contrato.

—Muy bien señorita Pinzón, bienvenida al fondo del gobierno— toma el contrato y me da una copia— eso sería todo por mi parte, cualquier duda puede acercarse a mi

—Muchas gracias Dr. Castillo— me levanto y estrecho su mano

Me despide y salgo de allí, no se encuentra la secretaria que me atendió así que camino guiandome por los carteles, cuando llegó a la puerta la miro unos momentos.

"Gerente del Fondo de Recursos Financieros"

Daniel Felipe Valencia.

Tocó la puerta.

—Adelante— se escucha desde adentro

Suspiro y abro la puerta, entro y me acerco frente al escritorio

—Ya firme el contrato Doctor

—Muy bien, Beatriz usted tiene su puesto de trabajo alli afuera como pudo ver antes de entrar, mi anterior asistente se tuvo que marchar porque se va a casar— saca varias carpetas y una libreta—Aqui está lo que tengo pendiente en la semana y mi agenda personal, estudie la agenda para que vea como trabajo, ya la computadora está liberada para que la puedas manejar

Asiento tomando las carpetas y la agenda— Está bien Doctor me iré a instalar, necesita algo?

—Por el momento no, puedes retirarte

Asiento, camino de nuevo hasta la puerta y salgo, mi escritorio está grande y hay un archivero detrás de mi, la silla parece cómoda así que sin más me siento y guardo mi bolso en uno de los cajones, enciendo la computadora y empiezo a trabajar.

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La verdad no era un trabajo tan pesado, tenía más que nada reuniones y cenas con procuradores o personas del gobierno, su agenda estaba bien acomodada así que me fue más fácil estudiarla, pase toda la agenda al computador para que fuera más fácil para mí saber la información, anoté lo que tendría pendiente.

Sonó el teléfono y conteste.

—Beatriz, venga a mi oficina

—En un momento Doctor— cuelgo, me pongo de pie y entro a la oficina despacio, me acerco hasta quedar frente a él

—Sientese por favor— me mira seriamente

Me siento en una silla.

—Beatriz, tengo muchísima curiosidad

—Curiosidad?

Asiente viendome— Curiosidad de saber porqué la despidieron de Ecomoda

Me remuevo incómoda en mi asiento y bajo la cabeza.

—Prefiero que eso quedé en el pasado la verdad

—Tan malo fue? Acaso hizo algo que no debía?

Lo miro— Por supuesto que no Doctor

—Entonces? Quiero saberlo recuerde que soy accionista y dueño de la empresa quiero saber porque despidieron a la única empleada competente de allí, porque aunque si fui grosero con usted y no lo niego, siempre supe que usted era la que manejaba la compañía porque Armandito es un inútil— se pone de pie y se acerca a mi— Así que dígame Beatriz, porque se fue de Ecomoda