Kıʀıᴋ İᴘʟɪᴋʟᴇ Bᴀğʟı ┆𝐬𝐞𝐲𝐟𝐞𝐫

Capitulo 13

Finalmente, Ferit se alejó, pero manteniendo su rostro lo bastante cerca de ella como para que Seyran pudiera sentir el calor de su aliento en su piel. Sus ojos se encontraron, y Seyran vio una chispa de deseo en los ojos de Ferit, una chispa que parecía arder con una intensidad que la dejaba sin aliento.

Ferit mantuvo su mirada fija en la de Seyran, como si estuviera tratando de leer sus pensamientos, de descubrir los secretos que ella guardaba en su corazón. Seyran se sintió desnuda bajo su mirada, como si Ferit pudiera ver a través de ella, hasta el fondo de su alma.

Pero no se apartó. No podía apartarse. Estaba atrapada en la red de la mirada de Ferit, atrapada en el abismo de su deseo. Y Ferit, por su parte, parecía disfrutar de su cautiverio, parecía disfrutar de la sensación de tener a Seyran a su merced.

Así que se quedaron allí, suspendidos en el tiempo, con solo unos centímetros de distancia entre ellos. El mundo a su alrededor parecía haber desaparecido, y solo existían ellos dos, atrapados en un universo de pasión y deseo.

Şeyran,sonrió tímidamente, con una mezcla de nerviosismo y felicidad. Cuando Ferit se acercó a ella, Seyran sintió que su espacio personal se reducía, pero de alguna manera, no se sentía incómoda. Al contrario, sentía que Ferit era el único que podía acercarse a ella sin hacerla sentirse amenazada.

-Creo que debemos bajar a la fiesta antes de que empiecen a extrañarnos...-, dijo Seyran, con una voz suave y temblorosa, mientras daba un paso atrás, alejándose ligeramente de Ferit, como si tratara de escapar de la intensidad del momento.

Ferit se burló y, cuando Seyran se alejó un poco más, exclamó:

-¡Ey, espera! ¡Seyran Korhan!-

Y sacó de su saco unos boletos de avión.

-Recuerdas que te prometí un viaje a la ciudad del amor, ¿verdad? Pues bien, aquí están los boletos. ¿Quieres ir conmigo?-

Seyran se detuvo en seco, sorprendida por el grito de Ferit. Se dio la vuelta lentamente, con una mezcla de confusión, curiosidad y temor en su rostro. Sus ojos se abrieron de par en par, y su boca se quedó sin aliento. No podía creer lo que estaba viendo.

Ferit se acercó a ella, con una sonrisa pícara en su rostro y los boletos de avión en la mano. La miró con una mezcla de amor y ternura, y dijo:

-Te lo prometí, Seyran. Y siempre cumplo mis promesas-

Seyran se sintió abrumada por la emoción y la expectativa en la mirada de Ferit. Quería escapar de la intensidad del momento, así que repitió nerviosamente:

-Debemos bajar a la fiesta... antes de que empiecen a extrañarnos...-

Y, sin esperar respuesta, dio la vuelta y salió de la habitación apresuradamente, dejando a Ferit con una mirada de confusión y decepción.

Ferit se quedó solo en la habitación, con los boletos de avión en la mano y una sonrisa que se desvanecía lentamente. Se preguntaba qué había pasado, por qué Seyran había reaccionado de esa manera. Pero no se rindió, sabía que Seyran sentía lo mismo que él, y estaba dispuesto a luchar por su amor.

Ferit salió de la habitación, confundido y decepcionado por la reacción de Seyran. Esperaba una respuesta diferente, una sonrisa, un abrazo, algo que le hiciera saber que ella sentía lo mismo que él. Pero en lugar de eso, ella había salido corriendo, sin decir una palabra.

Ferit bajó las escaleras, pero no se escuchaba el sonido de sus tacones chocando con los peldaños. Era como si hubiera desaparecido en el aire, sin dejar rastro de su presencia. Ferit se detuvo en el pie de la escalera, mirando alrededor, esperando verla en algún lugar, pero no había señal de ella.