Punto de vista Sarocha Chankimha
Bien, Becky entró llorando en mi despacho y ahora estamos abrazadas...
Todavía lo estoy digiriendo, pero eso no significa que no me haya gustado.
Al contrario... me encanta.
No me encanta el hecho de que ella entrara a mi oficina llorando, porque realmente destruyó mi corazón... no importa.
Me encanta el hecho de que ella me esté abrazando.
Y lo mejor... fue ella quien abrazó...
Pero volvamos a la parte de que ella entró llorando en mi oficina.
- Becky... ¿qué pasó? – pregunto preocupada y comienzo a mover mi mano arriba y abajo por su espalda. Siento que comienza a calmarse.
- N... nada. – Dice suavemente, y rompí nuestro abrazo para mirarla a los ojos, pero no rompí el contacto en su cintura, ni ella rompió el contacto en mi cuello.
- ¿Cómo nada? Entraste llorando y... – Dejo de hablar cuando ella me abraza de nuevo.
- No pasó nada... – Dice todavía en voz baja, y por más que no lo creí, decidí respetar su decisión de no decírmelo.
- Sé que algo pasó... pero sé que no quieres decírmelo ahora. – digo y la siento romper el abrazo nuevamente y mirarme a los ojos. Como antes, el contacto en la cintura y el cuello no se rompió. – ¿Puedes decírmelo más tarde?
- ¿Por qué en tan poco tiempo que llevo aquí siento que me conoces tan bien? – me pregunta y yo frunzo el ceño.
- ¿Por qué esta pregunta inesperada? – le pregunto y ella se queda en silencio, como si estuviera pensando en cómo responderme.
- Muchas personas que conocía desde hacía años seguían fastidiándome para que les dijera por qué lloraba. – Dice en voz baja, mirando hacia abajo y hace una pausa. – Y luego exploté por no querer decírselo, y se enojaron. Pero a diferencia de ellos, respetaste el hecho de que no quería decírtelo. – levanta su mirada hasta encontrarse con mis ojos, pero por alguna razón, nuestra proximidad había aumentado, y nuestras narices casi se tocaban, provocando algunos pánicos dentro de mi cuerpo. – Gracias por eso.
- Quiero que te sientas bien. – digo y por un segundo la veo mirando mi boca, haciéndome hacer lo mismo.
- ¿Sarocha...? – La veo acercar su rostro al mío.
- ¿ Becky...? – Repito lo mismo que dijo ella, pero con tu nombre.
Acercó su rostro aún más al mío, dejando nuestras bocas casi rozándose, y cuando finalmente juntó nuestros labios, sin que yo supiera exactamente lo que estaba haciendo, alejé mi rostro del de ella y solté su cintura.
- No creo que... – Cuando iba a explicar por qué me alejé, Becky simplemente se acercó súper rápido a mí y depositó un beso en mi boca.
El rápido movimiento la hizo empujarme contra la pared y colocar sus manos sobre mis hombros.
Quizás tenía la intención de deshacer el beso, aunque se sentía bien, pero no pude.
La sensación de ella diciendo que disfrutó la experiencia después de terminar el beso y diciendo que deberíamos olvidarlo vagaba por mi mente, pero eso no fue suficiente para que mi cuerpo reaccionara y la aparté.
Todavía estaba digiriendo el hecho de que ella me estaba besando, así que cuando finalmente lo digerí, mis ojos que permanecían muy abiertos estaban cerrados.
ESTÁS LEYENDO
365 Days
Fanfiction- No te obligaré a nada, pero tendrás 365 días para enamorarte de mí. Sarocha Chankimha, la hija del mafioso más grande y temido de toda Asia. Rebecca Armstrong es conocida por ser la reina de una banda. Sus caminos se cruzaron por un golpe de suert...