Punto de vista Sarocha Chankimha
- Eso es todo, estamos aquí. – dijo Natasit después de asomar la cabeza en nuestra cabaña.
Fueron unas 8 horas de vuelo, y debí haber dormido unas 5 o 6, así que descansé bien. Me levanté del asiento después de que Natasit estuvo fuera de mi vista y caminé hacia el lugar donde estaba Becky.
Ella estaba durmiendo, y confieso que me dio pena despertarla, porque era muy linda cuando dormía. Pero ya habíamos llegado y no me quedó más remedio que despertarla.
Me arrodillé junto a ella y sacudí suavemente su brazo, lo que por alguna razón fue suficiente para despertarla. Becky se despertó un poco asustado y yo solté una risa nasal ante eso.
- No sabía que dormías tan ligero. – dije y me levanté.
- Y no lo hago. – Se quitó el cinturón protector y se levantó lentamente. Terminé tomando su mano para ayudarla a levantarse, ya que todavía estaba un poco somnolienta. – Yo solo... – Se levantó por completo y casi se cae, pero la atrapé y, como siempre, nuestras caras estaban muy juntas. Normal - me despierto fácilmente cuando estoy en lugares en los que nunca antes había dormido. Creo que mi cerebro sospecha. – dijo, me reí alejándome un poco. – ¿Ya llegamos?
- Sí. – Dije y ella miró a su alrededor, todavía un poco somnolienta. – Becky, ¿cuánto tiempo dormiste?
- Creo que solo dormí realmente cuando ya casi estábamos aquí. – Dijo pensativamente.
- Sígueme. – La jalé de la mano hasta que estuvo muy cerca de mí, como antes. – ¿Necesitas ayuda para caminar sin caerte o quieres que te tire agua fría en la cara?
- Bestia. – Ella se rió. - Prefiero la primera opción
- Excelente. – Le rodeé la cintura con uno de mis brazos hacia un lado. – Pasamos por una cafetería antes de dirigirnos al hotel.
- Es una buena idea. – Dijo y comencé a caminar mientras la ayudaba a no caer. – Sabes... Me siento como una chica borracha a la que su amiga sobria está ayudando a salir del club, y antes de eso estaba llorando y vomitando por mi chico que me engañó con mi prima.
- Cielos. – Reímos. – Qué específico.
- Sí, lo sé. – Dijo después de reírse también. – No necesito ayuda para caminar, en este caso, pero si eres tan amable, estoy feliz de no tener que hacer ningún esfuerzo.
- Tal como dijiste, estoy bien. – dije convencido y ella me dio una ligera palmada en el hombro. – ¿Vas a bajar las escaleras sola o tendré que cargarte?
- Esta vez iré por la segunda opción.
- ¡Esta bien! ¡Vaga! – dije incrédula, y ella se rió.
- Tú fuiste quien preguntó. – Dijo riendo. – Pero bueno, entonces iré solo. – Intentó quitarme el brazo de su cintura, pero no la dejé.
- Tú elegiste, tengo que cumplir. – dije, parpadeé y le di la espalda. - Sube allí.
- ¿A tus espaldas? – preguntó
- Sí. – Reí – Sube ahí
La sentí colocar una mano en cada uno de mis hombros, tomar impulso y saltar sobre mi espalda. Sostuve sus muslos y ella abrazó mi cintura con sus pies y mi cuello con sus brazos.
Comencé a bajar las escaleras del jet, que nos llevarían afuera.
- Me siento como un mono bebé. – dijo y yo me reí.
- ¿Entonces soy tu madre? – pregunté en broma, y ella solo se rió; no respondió. – Espero que no, porque no puedo salir con mi hija.
- No estamos saliendo. – Dijo cerca de mi oído, y sentí sus piernas alrededor de mi cintura apretarse más. En esos momentos solo quería ver tu cara.
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365 Days
Fanfiction- No te obligaré a nada, pero tendrás 365 días para enamorarte de mí. Sarocha Chankimha, la hija del mafioso más grande y temido de toda Asia. Rebecca Armstrong es conocida por ser la reina de una banda. Sus caminos se cruzaron por un golpe de suert...