Capítulo 16: ¿Qué hiciste?

224 32 1
                                    

Punto de vista Sarocha Chankimha

- Entonces, ¿qué opina usted, señorita Chankimha? – me pregunta Saint, sentándose frente a mi escritorio. Sin embargo, mi mente estaba demasiado ocupada pensando en una castaña con mechones rosados ​​como para responderle de inmediato, así que me tomó unos segundos finalmente responderle.

- ¿Por qué haría eso? - pregunto, golpeando ligeramente el bolígrafo entre mi dedo medio y mi dedo índice sobre la mesa.

- Pretty Poisons, además de ser una pandilla femenina con chicas súper talentosas, discretas e informadas, tiene una asociación con las Deadly Bees.

- ¿Qué carajo es Deadly Bees? – pregunto confundido

- Es otra pandilla, como una comunidad, formada por informantes, ladrones, vigilantes, asesinos, etc. – Toma una hoja de papel, mira lo que está escrito y se prepara para leer. - "Deadly Bees es una comunidad inicialmente considerada una pandilla, formada en 2014 por jóvenes de 17 años que intentan combatir los prejuicios de una manera "audaz".

- Peculiar.– digo, pensativa. - me gustó

- Hay más. – Respira hondo preparándose para continuar. – Los jóvenes realizaron un ritual para oficializar el equipo. Se trataba de atrapar unas abejas, dejarlas picar a cada uno de los integrantes, y donde se aplicara el aguijón sería el lugar para el tatuaje de oficialización. Una forma de inmortalizar el vínculo de amistad que los integrantes formaron con el tiempo.

- ¿Y qué hacen?

- Básicamente todo. Son confiables, imposibles de rastrear y no toleran prejuicios, simplemente porque la mayoría de sus miembros son homosexuales. – Se queda con el papel. – Algunas personas dicen que matan a homófobos y están impacientes. ¿Te identificas?

- Tal vez.

- Pero esos son sólo rumores. – Se ríe. – De todos modos, el punto es: asociarse con Pretty Poisons, además de ser muy rentable, sería mucho más informado y poderoso cuando conozcamos a las Bees, que son el foco de atención en este momento.

- ¿Una asociación mortal entre pandillas y mafias entre socios comunitarios? – pregunto con una ceja arqueada, como preguntando "¿esto es en serio?"

- ¿Es diferente? Sí, pero las posibilidades de éxito son altas.

- Diferente no siempre significa bueno, Suppapong.

- Créeme, no te estaría contando esto si no estuviera seguro de que funcionaría. – Dice. – Natasit, Heng y yo pasamos las últimas horas estudiando esto; y mira, lo digo quitando los días, porque si los juntas, pueden considerarse semanas de estudio – dice Saint con énfasis en "semanas".

- Mira... – suspiro. – Lo pensaré, pero no ahora. – Dejo caer el bolígrafo encima de un papel y lo coloco hasta que quede recto y se una a los otros bolígrafos encima del papel. – No estoy de humor para esto y son las 7 de la noche.

- ¿Todo está bien? – pregunta Saint, y lo siento un poco preocupado.

- Sí, pero nada de lo que debas preocuparte. – Aprieto mis labios. – Se libera

- Bien. – Se levanta de la silla y camina hacia la puerta.

- ¿Ah, Suppapong? – Llamo la atención del chico antes de que pueda salir de mi habitación, y gira su cabeza hacia mí, ya con la mano en el pomo y la puerta prácticamente abierta. – Diles a los demás que estás libre por el resto de la noche.

- Puede irse. – Dice, abre una leve sonrisa y sale de la habitación.

Tan pronto como Saint se fue, miré alrededor de la habitación y mi mirada se detuvo en la ventana, desde donde tenía una vista de los bosques de arces. Me levanté, fui a la ventana y miré la vista.

365 DaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora