Capítulo 8

304 35 7
                                    

Luo Binghe y Hua Cheng intercambiaron miradas, la tensión en el aire era palpable. Wei Ying, atrapado entre ellos, sentía cómo sus cuerpos irradiaban un calor que contrastaba con la frescura del agua. El lago, que antes les había brindado refugio y diversión, ahora se convertía en un escenario cargado de deseo incontrolable.

Con una sonrisa que desbordaba lujuria, Luo Binghe acarició el rostro de Wei Ying, sus dedos trazando caminos ardientes sobre su piel mojada. Los ojos oscuros de Binghe se encontraron con los de Wei Ying, llenos de promesas que no necesitaban palabras. Inclinándose, atrapó los labios de Wei Ying en un beso profundo, uno que exigía más, que pedía entrega completa.

Hua Cheng observaba la escena, sus pupilas dilatadas por la excitación. La manera en que Wei Ying se derretía bajo el toque de Binghe hacía que su propia hambre se intensificara. Sin poder contenerse, Hua Cheng se acercó por detrás, su cuerpo firme presionando contra la espalda de Wei Ying. Sus labios encontraron la suave curva del cuello de Wei Ying, mordisqueándolo con una mezcla de ternura y voracidad.

Wei Ying, atrapado entre las atenciones de ambos, sintió que su mente se nublaba por el placer. Cada caricia, cada beso, lo hacía estremecer, y su cuerpo respondía con una necesidad urgente que lo consumía desde dentro. Sus piernas temblaban, sus manos aferrándose a los hombros de Luo Binghe mientras Hua Cheng lo rodeaba por completo, sus manos grandes explorando cada rincón de su cuerpo con una posesividad que lo dejaba sin aliento.

—A-Ying... —susurró Luo Binghe contra sus labios, con un tono ronco y cargado de deseo—. No tienes idea de cuánto te he deseado.

Wei Ying apenas podía responder, su voz atrapada en su garganta por la intensidad de las sensaciones que lo envolvían. Hua Cheng, notando su estado de vulnerabilidad, deslizó una mano más abajo, provocando un gemido suave de Wei Ying. La cercanía entre ellos, la mezcla de sus energías y la pasión desbordada hacían que el tiempo se detuviera.

—Nos quedaremos todo el tiempo que quieras... —murmuró Hua Cheng, su voz grave y profunda resonando en los oídos de Wei Ying—. Pero, cuando lleguemos a la habitación, no habrá más juegos. Serás nuestro, completamente.

Wei Ying sintió un estremecimiento recorrer su cuerpo ante esas palabras. Sus ojos se cerraron, entregándose por completo a los dos gobernantes que lo mantenían cautivo entre sus deseos. En ese momento, supo que no había escapatoria, y no deseaba ninguna. Quería ser devorado por esos lobos, quería perderse en ellos, y que ellos se perdieran en él.

Finalmente, Luo Binghe lo alzó en brazos, cargándolo con una facilidad que demostraba su fuerza sobrehumana. Hua Cheng, con una sonrisa de satisfacción, se adelantó, abriendo el camino hacia el palacio. La decisión estaba tomada, y no había vuelta atrás.

El agua del lago susurraba a su alrededor, como si bendijera la unión de esos tres destinos. El pequeño conejo estaba a punto de ser reclamado por sus lobos, y en sus corazones, Wei Ying sabía que no deseaba nada más que rendirse completamente a su insaciable hambre.

Al llegar a la habitación principal del palacio demoníaco, las puertas se cerraron tras ellos con un sonido sordo, sellando el destino que Wei Ying había aceptado con un corazón palpitante y un cuerpo tembloroso de anticipación. La vasta estancia estaba iluminada por una suave luz carmesí, emanando de braseros que esparcían un cálido resplandor. Los muros, decorados con intrincados grabados de criaturas míticas, parecían observar en silencio, como testigos de lo que estaba a punto de acontecer.

Luo Binghe, con Wei Ying aún en sus brazos, se acercó a la gran cama cubierta de sedas oscuras. Hua Cheng caminaba a su lado, sus ojos brillando con una intensidad que apenas lograba contener. Con una delicadeza que contrastaba con su naturaleza demoníaca, Luo Binghe depositó a Wei Ying sobre las suaves telas, como si fuera el tesoro más preciado que jamás hubiera tenido en sus manos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 11 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SerendipiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora