Cinco logra regresar a su linea temporal junto a sus hermanos, pero al llegar se encuentra con un pequeño problema y con alguien que lo llevaría a la locura.
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1963
—Si mi mamá se entera de qué te estoy ayudando, me mata— dijo Isabella, con una sonrisa
—No si yo la mato antes — habló Cinco serio—No voy a permitir que ella te haga daño ¿De acuerdo?
La chica asintió y le dió una sonrisa. Cinco se la devolvió antes de agarrar su mano y darle una leve acaricia.
—Yo siempre te voy a cuidar, en cada línea, en cada época, año o siglo. Lo recordaré cada segundo de mi vida, lo más valioso que tengo aparte de mi familia eres tu Isabella.
Ambos se quedaron viendo un par de segundos antes de unir sus frentes y soltar un leve suspiro
—¿Lo prometes?— susurro la chica
—Lo prometo — aseguró el pelinegro
2019
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—¿Isabella?—Murmuro un chico, su cabello era negro y sus ojos verdes la miraban con curiosidad y asombro
La chica lo miró confundida y su ceño se frunció un poco
—¿Me conoces?
Los presentes la miraban con curiosidad y toda la Academia Umbrella la observaba con asombro.
—Soy Cinco — se presentó —¿Me recuerdas?
La chica lo miró unos segundos y luego negó lentamente.
El joven, que se presentó como Cinco, le aseguró que se conocían de otra vida, de otra época. Pero Isabella no recordaba nada.
Cinco y sus hermanos, los cuales se identificaron como miembros de la Academia Umbrella, habían viajado en el tiempo para regresar a su hogar y poder encontrarla por segunda vez.
La llegada de los hermanos Umbrella a la tranquila vida de Isabella marcaría un antes y un después. A partir de ese momento, su mundo se pondría patas arriba. Ella se vería envuelta en una aventura llena de peligros y misterios, donde la línea entre la realidad y la ficción se desvanecería.
