Cinco logra regresar a su linea temporal junto a sus hermanos, pero al llegar se encuentra con un pequeño problema y con alguien que lo llevaría a la locura.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Luego de que acabará la pelea, Isabella se fue junto a sus hermanos al gimnasio para poder hablar de lo sucedido.
—El grandote es fuerte — habló Marcus mientras corría en la caminadora —Pero lento y estúpido.
Isabella soltó una risa
—¿Quien enfrentó al pequeñín?— preguntó fei con curiosidad
—Yo—habló la castaña—Es bueno... Pero no es suficientemente fuerte respecto a la mente — comentó con gracia.
Alphonso y Jayme chocaron puño con la chica, ambos estaban orgullosos.
—El flaco es débil — continúo hablando la morena
—Salvo que su superpoder sea esconderse y gritar: ¿Dónde esta mi papi?— dijo Ben con burla y se detuvo un momento —Basta de análisis, Nos faltaron el respeto, Marcus.
En ese momento Grace entró y dejó varios vasos de jugos.
—Deberiamos estar buscándolos para destruirlos
—¿Te refieres a ésto?— preguntó Marcus mientras agarraba el control de la televisión para quitar la música y reproducir el video de las camaras y en ellas se veían los de la academia Sparrow siendo derrotados.—¿Alguien me explica como los derrotaron en 30 segundos?—
El resto se detuvo y miraron a Marcus.
—¡¿Saben lo que le pasaría a Nuestra reputación si alguien hubiera visto éso!?—alzó la voz, claramente enojado.—Hace años que no nos enfrentabamos a enemigos decentes. Ésto podría ser bueno y productivo, pero solo si somos listos con nuestro próximo movimiento.
Isabella suspiro. No le agradaba la idea de volver a verlos y mucho menos tenerlos cara a cara y escucharlos decir su nombre con asombro a cada rato.
Reginald entró, llamando la atención de todos.
—¿Llamaste, número uno?
—Toma asiento.
El mayor hizo caso
—Pasaste mucho tiempo con está gente. ¿Qué recomiendas?
—Nada impresionante. Neandertales de paseó, mucho llanto y poca higiene.
Alphonso soltó una risa
—No solo les faltaban agallas, si no tampoco respeto mutuo.
—¿Sin lealtad? Podemos usar eso en nuestro favor—dijo Ben
—Bien—asintió Marcus — Dale a Christopher un informe completo— se dirigió a Reginald
El viejo se puso de pie, pero antes de irse habló por última vez.
