Cinco logra regresar a su linea temporal junto a sus hermanos, pero al llegar se encuentra con un pequeño problema y con alguien que lo llevaría a la locura.
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Alarmas comenzaron a escucharse dentro de la academia, los hermanos que habitaban el lugar fueron directos a la sala de estar, dónde se encontraron con algo.
—Otro error — dijo el hombre a los presentes —esta, es la Academia Sparrow
Los que se encontraban en la sala, lo miraron confundidos y con asombro. ¿La Academia Sparrow?
Unos de los integrantes de los Sparrow, bajo y enfrentó a los invasores.
—Papá, ¿Quiénes son estos idiotas?
La academia Umbrella volteó y se encontraron con un chico de pelo negro y con semblante serio, para luego alzar la mirada al balcón y encontrarse con más personas.
—Mierda...
—No es por ser groseros, mis queridos invitados — intervino Isabella — Pero no reservaron cita con nuestro padre, por lo que están invadiendo propiedad privada.
Un chico alto y grande la miró con asombro y se acercó a la chica, por lo que la castaña retrocedió y frunció el ceño.
—¿Isabella?
La chica lo miró confundida
—Isabella.. ¿Me recuerdas?— está vez habló el mas pequeño , en su rostro se notaba el asombro y la intriga de saber si lo recordaba.
La chica lo miró unos segundos y negó lentamente para luego seguir con lo suyo
—¿¡Y quiénes son los raros del balcón!?— gritó otro de ellos
—Son los Sparrow —volvió a hablar su padre— mis hijos
La sala quedó en silencio después de aquello
—Disculpa, ¿A que te refieres con que son tus hijos?—preguntó el chico, quien portaba pantalones cortos — eso no es posible, viejo.
Los chicos del balcón se miraron entre ellos para luego bajar, llegando rápido al lado de sus hermanos.
—¡Claro que si!— exclamó el hombre — creo que yo lo sabría ¿No?.
—Todos pueden ver a Ben ¿Cierto?— habló un chico con sombrero y lo señaló con una sonrisa — Y que no se nos olvide a nuestra pequeña, Isa.
La chica frunció el ceño nuevamente. ¿La conocían?
—Lindo sombrero — expresó Ben, con burla.
—Se llaman a sí mismos la academia Umbrella — informó el viejo — un grupo de integrantes y pérfidos insatisfechos que me abordaron en el otoño del 63.
Isabella estuvo atenta a cada movimiento, pudo sentir la mirada de unos de los integrantes de la academia contraria, por lo qué lo miró y le regaló una sonrisa.
