"El Pikachu de Ash se ve envuelto en un gran malentendido después de escapar momentáneamente de su entrenador. Y esa tímida y dulce Eevee con la que se hizo amiga podría ser más de lo que aparenta, incluso para ella misma.
El dúo se ve envuelto en...
Pocos minutos después, Eevee se dio cuenta de que "la voz en su cabeza" en realidad estaba justo detrás de ella.
El Pokémon evolución se dio vuelta para ver al familiar ratón eléctrico parado ahí. "¿Debería correr?", se preguntó mientras él se acercaba lentamente, como si fuera a saltarle encima en cualquier momento.
Miró sus ojos oscuros y su cabeza empezó a dolerle de nuevo. "...No puedo seguir huyendo de mis problemas". Así que se quedó en su lugar, siendo lo más fuerte (y valiente) que podía.
Él seguía avanzando hacia ella en silencio. "Por favor, no huyas...", le suplicó Pikachu, con la garganta apretada.
"Y-yo no voy a hacerlo", tragó saliva.
Pikachu suspiró de alivio. "Quiero hablar contigo, Eevee". Mientras estaban parados frente al río, rodeados de arbustos y árboles, una cola azul con forma de sirena emergió de ellos y, con la punta de su aleta, tocó el lago...
... y las tranquilas aguas se volvieron extremadamente turbulentas.
"¿¡A-ah?! ¿Qué está pasando?!" exclamaron ambos al descubrirlo, sorprendidos. De repente, una ola gigante se elevó sobre las demás y arrastró a Pikachu al agua. Gritó, asustado. Intentó nadar para escapar, pero las olas extrañamente fuertes lo empujaban de un lado a otro.
Eevee lo observaba, sin saber exactamente qué hacer.
"Eevee, ¡por favor... ayúdame!" gritó, nadando sin éxito. Ella no lo dudó, saltó inmediatamente al río salvaje. Eevee podrá ser miedosa, pero no es una cobarde.
Movió sus patas lo más fuerte que pudo, nadando hacia él. Las olas los levantaban y sumergían, dificultando el rescate.
Cuando estuvo lo suficientemente cerca, le gritó que agarrara su cola mientras se la apuntaba; él obedeció lo más rápido que pudo, sin soltarla.
Eevee los dirigió fuera del agua, con Pikachu ayudándola desde atrás para no dejarse llevar por la corriente otra vez.
Finalmente, saltaron a la orilla, y empapados, se sacudieron el agua del pelaje. Se miraron, jadeando cansados. "Eso fue algo," logró decir Pikachu.
"P-por favor... no vuelvas a hacer eso," rogó Eevee, entre respiraciones agitadas y suaves tosidos.
"No te preocupes, no creo que quiera volver a hacerlo."
Silencio.
"Gracias, Eevee... por salvarme," los ojos sinceramente agradecidos de Pikachu la miraron con admiración. Ella lo miró de vuelta. "Fuiste muy valiente," agregó, con una leve sonrisa.
Extraño.
Ya no le dolía tanto la cabeza.
Entonces vio un recuerdo pasar por su mente: era ella salvando a alguien del agua también, parecía que se estaba ahogando...
¿Así que ya había rescatado a alguien antes en la misma situación...?
"C-creo que deberíamos v-volver con los demás, Pikachu... podrían estar preocupados," murmuró Eevee, mirando sus patas mientras las movía nerviosamente.
"D-de acuerdo. Necesitamos secar nuestro pelaje."
Eevee asintió, saliendo corriendo.
Pikachu la miró irse, un poco triste pero también aliviado de que todo hubiera salido bien.
Tan pronto como Eevee se fue, el agua volvió a su estado calmado anterior, sorprendiendo al ratón. El misterioso Pokémon se rió mientras dejaba una piedra junto a Pikachu mientras él estaba distraído, y desapareció entre los arbustos otra vez.
Pikachu se dio vuelta para ver una Piedra Agua junto a él. "¿Eh..? ¿Qué hace esto aquí?"
Sabiendo que no le haría nada, la agarró y corrió de regreso con el grupo, en la dirección opuesta a la que había tomado Eevee.
...
...
...
Por la noche, cuando todos estaban durmiendo, Pikachu fue a la carpa de Serena.
Allí vio a Eevee, acostada bajo el brazo de su entrenadora para protección. Sin querer despertarla, entró en puntas de pie y dejó la Piedra Agua frente a ella, pensando que le interesaría.
Luego se fue tan rápido como había llegado, dándole una última mirada y suspirando contento.
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