Pokémon: "Nunca me olvides"

Capítulo 40

"¿Zeni?! ¿Dónde estás?" Solo habían pasado CINCO minutos. "Zeni..."

Y ella había desaparecido. Pikachu buscaba como loco.

"¿Dónde... dónde se habrá ido?" se preguntó mientras se rascaba la parte superior de la cabeza.

Lo que no sabía era que no era dónde, sino quién. ¿Quién la había atrapado y se había escapado en silencio...?

"¡Zeni! ¡GENIAL! ¡Ahora mis dos amigos están perdidos! ¡En el Bosque Oscuro, para colmo...!" Pika se quejó mientras pateaba una pequeña piedra que tenía enfrente para desahogar su frustración. "Estoy realmente preocupado ahora... Eevee, ¿Zeni?"

Escuchó un sonido bajo... una voz.

Un gruñido muy profundo.

"¿Quién está ahí?!" El ratón se puso en cuatro patas, su cola en forma de rayo chisporroteando con electricidad. "¡Mostrate!"

Dos pasos fuertes hicieron temblar el suelo bajo ellos. "Soy yo..." afirmó la voz estridente. Extendió su mano larga, flaca pero puntiaguda hacia él.

"No... no puede ser."

"Cerrá la boca por ahora... ¡Yo te guiaré!" respondió, agarrándolo bruscamente de la cola y levantándolo en el aire.

...

"¡Aquí estamos...!"

Aún en shock después del pequeño viaje, el ratón amarillo chilló: "¡E-espera! Aún no me dijiste..."

La criatura alta pronto huyó a toda velocidad.

"Tu nombre..." Pikachu seguía mirando en la dirección hacia donde había ido, sin molestarse en seguirlo, moviendo las orejas de un lado a otro.

Entonces escuchó pasos de nuevo, mucho más ligeros y elegantes esta vez, y se escondió detrás de un arbusto por precaución.

"Voy a traernos algo de comer," dijo el Pokémon.

Pikachu reconoció inmediatamente la voz: Blacky.

"Estoy un poco cansado, papá," comentó otra voz, suave y aguda. "¡Voy a quedarme aquí!"

Aunque el tono sonaba un poco raro, ¿cómo podría Pikachu NO reconocer esa voz?

"¡Eevee! ¡Es Eevee!" pensó mientras sonreía ampliamente por la victoria.

"Está bien... me iré. ¡Descansá bien!" el Umbreon se alejó trotando; parecía que tenía muchas cosas en la cabeza.

"¡Gracias!" chirrió Eevee desde la cueva, agitando su pata.

"¡Listo! ¡Esto es!" Pikachu asintió firmemente para sí mismo tan pronto como el Umbreon se perdió de vista, se deslizó suavemente entre los arbustos, pero lo arruinó con su salto alegre.

"¡Eev! ¡Eevee!" exclamó con alivio. "¡Pensé que te había pasado algo horrible!" Y no perdió un segundo en abrazarla. "¡Estoy tan feliz de que estés bien!"

Y notó que algo definitivamente estaba mal.

"¿Huuuuuhh?! ¿Me equivoqué de Eevee?!" La alarma en su mente se activó.

La chica frente a él solo parpadeó. Dos veces. Como si estuviera en un estado de oblivio. "¿Estás bien?" Sonrió dulcemente.

"¿Qué, qué querés decir?!"

"¡Eres muy linda!"

Se sintió desconcertado por esa afirmación, sonrojándose enormemente.

"¡Ja, ahora eres aún más linda!"