Capítulo 26

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Eevee parpadeó con sus grandes y profundos ojos marrones. Recordaba que hace unos momentos, para su vergüenza, estaba llorando desconsoladamente. Pero no estaba sola…

"¿P-Pikachu?"

Todo estaba oscuro a su alrededor. Un negro absoluto, no podía ver nada. Soltó un pequeño grito: su voz; y resonó en lo que sea que fuera ese lugar en el que estaba. De repente, vio una tenue luz muy por encima de ella. La luz amarilla creció y creció... rodeando una flor. Sus pétalos eran de un amarillo brillante, con puntas negras, y el tallo, de un rojo cereza.

"Esa flor... ¿no la he visto antes?" se preguntó Eevee, desconcertada. "De todos modos, se me hace muy familiar…" Su cabeza se llenó de pensamientos relacionados con el ratón eléctrico con el que estaba tan involucrada últimamente.

"Pikachu," murmuró suavemente.

La luz sobre su cabeza se hizo más brillante con el sonido de su voz. "Pikachu," llamó más fuerte. Se volvió cegadora. "¡Pikachu!" Intentó cubrirse los ojos con sus cortos brazos. Otra vez no podía ver, pero esta vez no era por la oscuridad...

"Pikachu…" gritó Eevee con todas sus fuerzas, y la flor dio su último destello.

"Ah…" jadeó el pequeño Pokémon de color marrón claro, de vuelta a la realidad.

"¿¡Eevee?! ¿¡Estás bien!?" chilló una voz cálida pero alarmada. Eevee miró a su lado, donde estaba su entrenadora; con el resto de sus Pokémon rodeándola también.

"Ee… ¿Eevee Eevee? (Serena… ¿qué pasó?)" preguntó asustada, con el cuerpo todavía temblando.

"¿Tuviste una pesadilla?" preguntó Serena, preocupada. “Te retorcías incontrolablemente, ¡se notaba que estabas luchando!” agregó, señalando a Pancham y Braixen, que se veían bastante asustados por su ‘hermanita’.

"¡Así que todo fue un sueño!" pensó Eevee sorprendida, antes de hablar. "¡Eevee! Vee… Eevee. (Estoy bien, aunque… un poco asustada.)"

Aunque Serena claramente no podía entender el idioma de su Pokémon, aún así comprendió lo que quiso decir.

"Estás temblando... vení, Eevee," la llamó con ternura, abriendo los brazos, y el pequeño Pokémon saltó directo hacia ellos sin dudarlo. Pancham y Braixen se unieron al abrazo grupal, y Eevee ya no se sentía tan aterrada... a pesar de ser la miedosa que solía ser.

"Los quiero, chicos…" susurró sinceramente, no lo suficientemente fuerte para que los demás la escucharan. "Ustedes son mi familia," dijo como si nunca hubiera tenido una familia (real) antes. "Pero ese sueño aún me tiene preocupada…"

...

Más tarde, Eevee se enteró de que Serena y Ash habían venido más temprano para recoger a Pikachu y a ella del Centro Pokémon, la misma noche en que los habían dejado bajo su cuidado. Eevee estaba profundamente dormida y Pikachu parecía molesto.

"La Enfermera Joy dijo que Pikachu se curó rápido, y como Ash parecía tener prisa, estaría bien que Pikachu terminara de curarse con nosotros," explicó Serena a Bonnie, que también estaba curiosa.

"¡Qué bien~! ¡Pikachu no tuvo que quedarse atrapado en una sala de emergencias por una semana como pensé!" exclamó alegremente.

"Eso era muy poco probable desde el principio," dijo Clemont ajustándose los lentes. "Pikachu está demasiado apegado a Ash como para durar tanto tiempo solo."

"¡Pero no estaba solo, Eevee estaba con él! ¿No te acordás, hermanito?"

Las orejas de Eevee se movieron al escuchar su nombre relacionado con el de Pikachu y eso captó aún más su atención.

Pokémon: "Nunca me olvides"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora