Capítulo 34

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"¡Dale, síganmen!" gritó Zorua antes de correr hacia la calle vacía.

"¡Esperanos!" exclamó Eevee antes de seguirlo, con Pikachu cerca de ella (pero con una cara mucho más arrepentida), prácticamente arrastrando los pies.

Los tres Pokémon ya caminaban, uno detrás del otro, al mismo ritmo tranquilo en cuanto salieron del pueblo anterior.

"¿Sabés por qué estaba todo ese lugar tan vacío?" preguntó Pikachu, ya más acostumbrado a la presencia de ese tipo que lo odiaba y al que él también odiaba.

"Es un pueblo normalmente tranquilo, y más ahora que las vacaciones de verano para los humanos acaban de empezar, obviamente estarían en la playa o visitando un lugar mucho más interesante", respondió el otro con desprecio.

Pikachu puso los ojos en blanco, molesto por su tono, mientras Eevee le lanzaba una mirada de disculpa antes de volverse hacia Zorua otra vez. "Y... ¿cuánto creés que tardaríamos en llegar al Campamento?"

"Tienen suerte de haber llegado justo cuando empezó la mañana", sonrió, con ese ceño "malvado" aún en su cara. "¡Porque llegar a casa nos va a llevar al menos todo el día!"

"¡¿Qué?! ¡No podemos darnos el lujo de perder todo un día!" gritó Eevee sin darse cuenta.

El Zorro Oscuro simplemente se encogió de hombros. "Qué se le va a hacer. Antes solía visitar a mi amiga que vivía ahí TODO el tiempo... era tan molesto... tener que caminar tanto, a veces, dos o tres días" dijo con irritación. "No es de extrañar que no pudiera venir más seguido".

Pikachu no le tomó ni un segundo volverse sospechoso.

"¿Su 'amiga', eh? Definitivamente está hablando de ella". Entrecerró los ojos discretamente. "Eso me trae terribles recuerdos... No confiaba mucho en él antes, pero ahora... no confío en él ni un poco. Debo advertirle a Eevee.

"Entonces, Zorua. ¿Puedo preguntarte quién era esa amiga tuya?" preguntó Pikachu, forzándose a relajarse por fuera.

"¡Pika, amigo! ¿No me digas que ya te olvidaste de ella? Ella realmente tenía fe en vos." El zorro giró la cabeza con sarcasmo reflejado en sus ojos.

Pikachu inmediatamente se puso a la defensiva. "¿Estás hablando de ella? ¿La chica que tenía toda su fe en vos?" dijo Pikachu con rabia.

Zorua se le acercó con un gruñido compulsivo. "Puede que sí, puede que no."

"Bueno, claramente no la olvidaste", agregó, mirándolo con furia, pero con una sonrisa burlona en su cara.

"No la he olvidado. Nunca la olvidaré."

Eevee comenzó a sentirse nerviosa con la nueva atmósfera: hacía poco, ella había sido la que estaba enojada, pero ahora se sentía más ansiosa que otra cosa al ver esas pequeñas pero poderosas chispas de electricidad saliendo de las mejillas rojas de Pikachu.

Sabía que solo pasaba cuando el tipo estaba realmente furioso.

Lo que fuera que estaban hablando, debía ser algo que lo había afectado mucho; y estaban tratando de mantenerlo en privado, sin dejar que se supiera mucho más que las palabras 'Ella' y 'Confianza' y...

¿'Traición'?

"¿Cuándo fue la última vez que la viste?" preguntó el ratón amarillo con gravedad.

"¡Pensé que nunca lo olvidarías! Sabés lo que pasó, rata", respondió Zorua, sin ninguna culpa. "¡No es como si mientras vos no estabas, como el cobarde que sos, me hubiera metido al Campamento otra vez!"

Pokémon: "Nunca me olvides"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora