CINCO

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*contenido +16*

Por ti.

No me jodas, ¿es enserio? ¿Las cosas pueden empeorar?

—¿Me extrañaron? —ensancha la sonrisa.

—No, date la vuelta y piérdete —le respondo.

No tomó su mano, me levanto por si solo y él voltea los ojos.

—Por lo que veo no has cambiado en nada.

—Para ti no, sigo odiándote tanto como el primer día.

—Ay, ¿en serio? ¿Vivirás aún en el pasado? —se cruza de brazos mientras encarga una ceja—. Fue hace años, Emma está bien, supéralo.

—Esa no tiene nada que ver con esto.

—Veo que me perdí muchas cosas —acierta—. Me voy por unos años y regreso con la noticia de que la pareja del año está separada. A una le borraron la memoria y el otro va haciendo del submundo un terror.

—Cállate.

—No me puedo creer como es que todo pasó tan rápido. ¿Cómo dejaste que le borraran la memoria?

—Yo no dejé nada, así que no asumas. Las cosas pasaron y ya está. Tienes razón, ya no estamos juntos y eso es todo lo que puedes saber.

—Y yo pensé que se iban a casar y a tener bebés —se ríe burlescamente—. Supongo que engañarme no le resultó nada bueno. Debió elegirme a mi.

—Tu no la querías de verdad.

—No asumas cosas —se encoge de hombros—. Si bien es cierto al principio no la quería, todo lo que sentía era atracción física, pero luego me empezó a gustar cada vez más. En especial cuando tuvimos sexo, fue diferente. Emma siempre ha tendió algo que me atrae.

—Pero no la amabas, hay diferencias, Max. Yo la amaba, por eso me eligió a mí.

—Y veo que se equivocó.

—Solo cállate —masculló—. ¿Por qué regresaste, Max?

—Porque, a diferencia de ti, yo sí quiero ayudarla.

—Ella ayudó a que casi te mataran en la Clave.

—Y fue la misma que firmó la hoja que hizo que ahora sea libre de todo lo que alguna vez hice.

—Eras un hijo de puta.

—Pero cambie, bueno, eso creo. Da igual, no estoy aquí por ti, estoy aquí para ayudarte a ti —apunta a Make, quien acaba de ponerse de pie y aún se masajea donde lo golpee, «no me arrepiento de nada, él se lo merecía»—. Sé que tú tus amigos están haciendo de todo para salvarla y quiero ayudar.

—No te creo ni una sola palabra —murmura Make—. No lo he hecho desde que te conocí. Seguramente quieres algo a cambio, y necesito saber qué es antes de aceptar cualquier ayuda de tu parte.

—¿Por qué nadie me puede creer que cambie? —rueda los ojos con pesadez.

—Porque eres tú —le digo—. Eres un asesino.

—¿Y tú no? —alza ambas cejas—. Tus manos están tan manchadas de sangre como las mías. No te equivoques, Wesley, eres tan malo como yo.

—Pero yo no finjo que cambie, lo fui y lo sigo siendo. Cambie por un tiempo pero jamás borre lo que soy. No soy hipócrita.

—Pues ahora mismo no lo estoy siento, de verdad quiero ayudar —asegura—. Hace semanas que he tenido muchos sueños, son confusos, borrosos. Fui con una bruja hace unos días y me dijo que alguien necesitaba mi ayuda, alguien con quien siempre compartiría cierta conexión que me ataba a ella. No hizo falta que dijera mucho para saber que se trataba de Emma. Si alguna vez fue lo que fue, un vampiro, fue porque yo lo inicié. Una parte de mí siempre vivirá en sus venas, aunque sea muy en el fondo. Sé que ella me necesita, y por eso volví. No me interesa que nadie me crea, me interesa ayudarla a ella.

Bajo un eclipse total #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora