Jules.Ja, su novio. ¡Es un imbecil! Ese idiota no me llega ni a los talones, ¡ni a los latones! Es un ingenuo, los escuché hablar, ella no lo ama, no puede porque me ama a mi. Pero hay otra verdad, lo quiere, es casi amor real, no detecte mentiras en sus palabras, eso me tiene jodido.
Una cosa es tenerla de vuelta y no querer saber nada de ella, pero hay una diferencia cuando se trata de saber que tiene alguien más, odio pensar que él tiene su cuerpo y que la puede llegar a tocar como alguna vez yo lo hice. Eso me jode, me jode mucho.
La odio, pero no soporto la idea de ella con alguien más. Una parte de mí está casi seguro de que ella no puede sentir nada más por nadie como lo que siente por mí o afirma sentir, pero gran parte de mí sabe que ella no me ama tanto y de verdad podría amarlo a él.
Carajo.
Escucho murmullos en la sala de entrenamiento, sé que el tipo ese está ahí. Necesito saber más de él, necesito saber porque está con ella o... «Basta, ella vale mierda».
Aprieto mi cabeza con ambas manos. «Está afectando mi mente». Siempre hace eso, me afecta aún cuando creo estar fuera de su alcance. No quiero sentir celos, no estoy en posición. Se supone que la odio, pero... ¡carajo! Le tengo ganas tanto como la odio.
«Ese enterizo me pone mal». No puedo verla lejos de mí y saber que otro toca lo que yo quisiera. Y es que, digo, que la odie no impide que me la folle, ¿no?
«Estas mal, estas mal».
Emma siempre ha sido un punto débil en muchas cosas, pero hablando sexualmente... Bueno, viendo su cuerpo tan maduro y exquisito no puedo evitar desearla. El sexo con ella es mejor que con cualquier otra y en eso siempre llevará ventaja. No importa con cuentas me acueste, no dejo de pensar en las imágenes que tengo de ella saltando sobre mi.
Me estoy traicionado, lo sé. Estoy dejando de lado mi orgullo porque no puedo dejar de pensar con el miembro. Y es que, a ver, el sexo con Katherine es bueno, muy bueno diria yo, pero con Emma no tiene comparación. Emma me conoce, al menos en la cama, sabe que me gusta y que quiero hacerlo todo el tiempo, pero Katherine... Bueno, ella no es igual. Mi naturaleza me exige algo fuerte, y solo con Emma lo puedo tener.
Pero no.
No cabe la menor duda de que siento atracción física por ella y quizá siempre sea así, pero hasta ahí. No voy a demostrarle que al menos en un aspecto tengo debilidad por ella. Necesito que veo que las cosas no son como ella quiere y que sus acciones comienzan a tener consecuencias.
Trato de convencerme a mí mismo de que esta pelea interna conmigo mismo jamás existió, mantengo mi cabeza fría y trato de pensar en cualquier otra cosa que no sean los problemas que me atormentan. Pero, aunque trato y trato de despejar mi mente solo no puedo hacerlo, es frustrante.
Me decido a salir de la oficina, estas paredes ya me están asfixiando y en gran parte necesito demandar autoridad aquí. Últimamente Make y los demás están haciendo lo que se les pega la gana en mi instituto y las cosas no son así.
Salgo de mi oficina, en el camino ignoro a todo mundo, no les presto atención y lo único que hago es dirigirme hacia la sala de entrenamientos. Una vez ahí, me encuentro con Ryan que ya sabía que estaba ahí. Detrás de él están Make, Ced, Max y el tal... Nisiquiera sé cuál es su nombre.
—¿Hay reunión de ineptos o que? —los miró con aburrimiento—. Creo que se les olvidó Chris.
—Cállate, idiota —me dice Make con amargura—. Ya contaminaste el ambiente, oficialmente.
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Bajo un eclipse total #3
Science FictionLos griegos antiguos creían que los humanos inicialmente fueron creados con cuatro brazos, cuatro piernas y dos cabezas. Esas creaciones estaban cómodas con lo que eran, eran felices, y amándose a sí mismos formaban un lazo único, imposible de rompe...