Cap. 4: ¿En serio, una Diosa?

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Luna

Así había pasado nuestra vida, conviviendo en ese lugar que pronto se hizo un hogar para todos. Donde podíamos ser nosotros mismos, sin tener que fingir ser alguien para encajar en la sociedad, porque nosotros mismos habíamos hecho de esto nuestra propia sociedad.

Iba acercándome cada vez más a Noah. Desde la primera vez que lo vi sentía un aura alrededor de él. Era extraña, pero de algún modo, me embriago de ella, haciéndome dependiente de esta aura. Y de querer estar cerca de él. Es algo muy extraño.

Me he enamorado de muchas personas en mi vida.

Pero ninguna tenía esta aura.

Ni siquiera Samael.

Ni siquiera Alex.

Alex.

No te enamores de nuevo. Por amor a todo lo que crees, no vuelvas a caer en eso.

¿Y si te termina hiriendo y te terminas hundiendo de nuevo en esa tristeza que tanto tiempo te costó superar? No caigas otra vez en eso Luna.

No estoy consciente siquiera de lo que siento, pero lo que sea que sea, con él lo siento diferente. No sé bien que es, pero se siente bien.

                                                                                               ...

Pasaron los meses, nos hacíamos cada vez más unidos, sin saber bien que era lo que nos unía. Habían pasado cosas en el colegio. Violett estaba cada vez más apegada a Aurora, y aunque solamente trataba de ser amable con la nueva, no podía evitar sentirme celosa. Ella había sido mi mejor amiga por años, mi mayor apoyo en todo después de lo de Alex; y por alguna razón, sentía que la estaba perdiendo. Me tragaba muchas cosas. Estaba acostumbrada hacerlo desde pequeña, pero por alguna razón, ya no aguantaba más.

Me colapse en un grupo de WhatsApp, diciendo como me sentía, pero no de la mejor manera.

Dije cosas, muchas cosas, de las que me arrepiento totalmente y que, hasta el día de hoy, siguen atormentándome.

Deje de hablarme con Aurora, meses después, con Violett.

Mis únicos apoyos eran Zack y Samael, pero después de un tiempo, también tuve un problema con este último.

No recuerdo bien lo que paso ese día.

Solo tenía una frase grabada.

"Estúpido mentiroso"

¿Dónde había escuchado eso?

Estúpida mentirosa

Sigo sin recordar quien me había dicho eso antes, pero supongo que fue por eso que me sentí tan mal ese día, al chico lo ignoré del todo. Regrese a mi casa casi llorando, gracias al cielo que mi madre no estaba para que no me viese llorar.

Había perdido las clases de la academia, así que decidí ir al bunker. Ya había pasado bastante tiempo de que no iba, y no les daba una razón coherente a los chicos. Me había centrado tanto en lo que me estaba pasando, y en las clases, que ya casi ni hablaba con ellos. Quería hablar con ellos, pero no contarles como me sentía, no siento que sea importante, son pequeñeces comparados a los problemas de otras personas.

Tenía que ser fuerte.

O al menos, hacer creer que lo era.

Mas que nada, quería estar con Noah. Quería sentirme protegida envuelta en su aura, como siempre. Pero cuando llegaron los demás y vieron que estaba sentada en unos de los sillones, todos me saludaron preguntando sobre mí, menos él. Ahora parecía incomodo ante mi presencia. Decidí acercarme tiempo después para hablarle.

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