Capítulo 1.

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Jiwoong y Hao se encontraban en Jeju los dos juntos, en su luna de miel junto al staff y un montón de cámaras, celebrando el último episodio de Detective Jiwoong. Inicialmente planeaban hacer un viaje privado y darse un gusto después de la boda improvisada. Pero viendo que los fans habían filtrado los vuelos y que Jiwoong aún necesitaba un invitado para su serie, terminaron hablando con el staff, y así fue como su luna de miel pasó a ser una grabación que tomó dos días. Las explicaciones que tuvo que dar Jiwoong a los de la cadena de televisión por la cual Hao iba a estar en dos episodios fueron toda una odisea.

Aun así fue divertido, Hanbin llamaba todo el rato para preguntar cómo iban. Muerto de la envidia y deseando estar allí. Hao no lo culpaba, Hanbin era un romántico y amaba todas las ñoñerías que hacía Jiwoong. Cuando se enteró que se habían casado de incógnito en París, pegó el grito al cielo y estuvo mimoso al lado de Hao todo el viaje acusando a Jiwoong de robarlo de su lado.

Había terminado la llamada con Hanbin y Jiwoong había terminado de despedirse del staff con las flores en mano. Escuchó debajo “Felicidades por tu matrimonio”.

Hao resopló. Jiwoong no podía guardarse nada.

—¿Nos vamos? Aún quedan unas horas antes de que regresemos a Seúl. Quiero disfrutar al menos un poco de nuestra luna de miel.

Jiwoong pasó un brazo por el hombro de Hao y lo acercó. Junto con las flores le daban una apariencia muy linda y etérea al mayor.

—Claro cariño, reservé una habitación aquí en la finca de caballos para ti y para mi. Podemos divertirnos.

Hao rodó los ojos pero se encontró jalando a Jiwoong con impaciencia. Realmente no tenían mucho tiempo si querían estar de regreso en el aeropuerto.

Y sí que aprovecharon el tiempo.

Ambos eran conscientes de que estos momentos de descanso eran muy raros y la mayoría del tiempo estarían con las cámaras. Aunque gracias a Hanbin y su problema de nudismo en los dormitorios, la empresa se rindió con hacer algún reality show de los dormitorios, así que la mayor parte del tiempo podían ser ellos mismos. Que no era muy diferente a como actuaban en cámaras.

A Hao le gustaba pensar que eran un grupo muy genuino y no les gustaba mentir. A veces eran necesarias las mentiras, pero los fans amaban todas sus dinámicas. No tenía que actuar diferente.

Pero definitivamente no podía desnudar a Jiwoong delante de las cámaras y chuparle la polla como quisiera. Algunos fans mencionaron que se veía así, pero gracias a que todo el mundo amaba su shipp con Hanbin, desestimaron muy rápido esas acusaciones.

Hanbin mencionó que iba muy rápido con Jiwoong, Hao intentó tranquilizarlo ya que su amistad con él también fue muy rápida. Hao no creía que el tiempo midiera el nivel de relación. Amaba mucho a Hanbin y era su mayor confidente, y amaba tanto a Jiwoong y por eso terminó borracho proponiéndole matrimonio y estaba tan feliz que incluso si hubiera intentado verse menos embobado hubiera sido en vano, mucha gente se sorprendió cuando se subió el video donde estaban en el yate abrazados haciendo el titanic, pero lo dejaron pasar. Como todo.

Realmente podía sentirse afortunado.

—¿En qué piensas?

Llamó su atención Jiwoong.

—En que todo está pasando muy rápido. El debut, las promociones, nuestro comeback, la boda. Siento que están pasando tantas cosas en mi vida al mismo tiempo que me siento abrumado, hace un año no podría imaginarme todo lo que tengo ahora.

Jiwoong se acurrucó en el pecho de Hao y Hao rodeó su cuello con los brazos. Ambos estaban desnudos y quedaban unos 30 minutos para cambiarse e ir partiendo de nuevo a Seúl. Pero ninguno se movió.

—Yo creo que nunca he estado más feliz en mi vida. No es solo esto, creo que poder cumplir mis sueños, tener fans, no tener que pelearme por un lugar, por el pan cada día, tal vez el futuro sea incierto pero no pido nada más que salud.

Se dieron un último beso.

—Si creo que ya estamos completos.

Lastimosamente no se esperaban del pequeño regalo que se llevarían consigo de Jeju.

Y no se darían cuenta hasta tres semanas después. Cuando después de una de las presentaciones de Crush, su último sencillo. Hao se sintió mal y enfermo. Así que decidió faltar a la firma de fans de la tarde y quedarse en casa. No avisó a nadie que estuvo vomitando todo el día y se sentía mareado. El manager lo arremetió con miles de preguntas. Sobre su alimentación, sobre si había estado bebiendo agua, de ir al médico.

Al final fueron a una farmacia a buscar unas pastillas contra el mareo. Y el manager había pedido una cita para el médico. Una vez en la farmacia, compraron las pastillas y regresó a casa con la promesa de hacerse un chequeo a la mañana siguiente.

Mirando el prospecto revisó que todo estuviera en orden hasta que llegó al apartado de advertencias. “Si sospecha de embarazo o está embarazada, no ingerir este producto”. La cabeza de Hao empezó a andar a mil por hora.

Recordó la luna de miel, como tuvieron que hacer todo tan rápido que no usaron protección. Hao por los preparativos del comeback ha estado demasiado distraído, entre los ensayos duros y las largas promociones nunca se detuvo a tomarse sus pastillas anticonceptivas.

Mierda.

Corrió a la farmacia de nuevo cubriéndose de pies a cabeza. Si algún fan o medio se enteraba de que estaba comprando una prueba de embarazo sería su ruina. 

Llamó a Hanbin una vez estuvo en casa. El horario había terminado y los chicos iban a estar en casa en breves, y no quería que Jiwoong se enterara de nada al menos hasta confirmar sus sospechas.

—Hao. ¿Cómo te sientes?

—Hanbin escuchame, necesito te lleves a Jiwoong de los dormitorios, al menos unos 30 minutos.

—¡Oh! ¿Estás planeando una sorpresa? ¿Por eso fingiste estar mal?

Hao gruñó.

—Te lo explicaré después bebé. Ahora llévate a mi esposo lejos antes de que me vuelva loco.

—Miau. Sacando las garras. Me gusta. Ok. Como digas cariño.

Hao se encerró en el baño. Escuchó cómo los integrantes entraban a la casa, hablando de cosas triviales. Yujin gritó su nombre pero no respondió.

Una vez hizo todo lo que le pedía la prueba y soltó la respuesta la escondió en un cajón y salió del baño aparentando normalidad.

Su estómago se revolvía, se sentía mareado y aun no paraba de pensar en el resultado que soltó la prueba.

Estaba esperando un hijo.

Y como si estuviera en un drama se desmayó.

Luna de miel - Woonghao Donde viven las historias. Descúbrelo ahora