𝑒𝑥𝑡𝑟𝑎

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- Juwoon, Haewon, Taegguk, Sunno. - me falta tanto el aire cuando los llamo, pero pronunciar sus nombres para mí es un orgullo. - Jungchae y Haejung, vengan aquí.

Estábamos todos en el jardín, jugando en la arena, casi siempre hago ésto con ellos por la mañana, desde Juwoon que es el mayor hasta Haejung, mi Alfa menor.

La diosa Luna y Tae me dieron los más hermosos regalos, seis hermosos, fuertes y sanos Alfas puros.

Yo sin duda alguna estaba muy orgulloso de mí familia, sin duda alguna verlos crecer y que el tiempo sea tan agradable para mí es reconfortante.

Les he enseñado tantas cosas, los llevo a mis entrenamientos, a luchar y cazas nocturnas. Aunque no he llevado a Sunno, Jungchae y a Haejung por ser los más pequeños.

Es como una iniciación que cada Alfa debe tener, es mi manera de inculcarles, ellos tres aún están pequeños y prefiero enseñarles lo básico antes de llevarlos a cazar por la noche.

Con Juwoon, Haewon y Taegguk fue una muy buena experiencia, mi orgullo creció aún más. Lo que cada uno caza lo traemos ante Tae, para demostrarle que podemos proveer como Alfas que somos, mis pequeños son tan cuidadosos con él tanto como lo soy yo.

Tae estaba en los cultivos revisando unas cosas, él estaba muy calmado con su trabajo como Omega madre de la tribu, también estoy orgulloso de él, siempre ayuda en lo que puede y revisa que todo y que todos estén bien.

Cuando todos estuvieron al rededor de mi, los atraje en un abrazo. - ¿Saben que mamá está embarazado, no? Tendrán un nuevo hermanito.

- O una nueva hermanita, papi, una cachorrita. - dijo Taegguk. - Estoy muy feliz, ya quiero verla.

Yo en el fondo quería que fuera una cachorra, lo anhelaba. - Sí, bebé, probablemente. - pido a la diosa Luna por una bebé, lo he hablado con Tae. Amo a mis seis Alfas, pero también quisiera una bebé. - Por eso, los siete vamos a hacerle una sorpresa a mamá.

Haewon me abrazó por detrás y se subió a mi espalda. - Mami estará muy feliz, papi.

Les hice una avalancha de cosquillas y luego los llevé al riachuelo donde mamá solía llevarme, lugar que ahora pertenecía a Taehyung.

Nos bañamos, y hablé con ellos para preparar la sorpresa; debo admitir que no es algo tan elaborado como otras veces, pero los cachorros están preparándolo todo para él, entre todos estamos haciéndolo.

Debíamos tener todo listo para la hora del almuerzo, preparé muchas cosas ricas pero sanas por el embarazo de Tae.

Con la ayuda de los cachorros empaqué todo; al llegar al riachuelo Juwoon, Sunno y Jungchae estaban arreglando las mantas y almohadones debajo de los árboles de flores y melocotón que Tae tanto ama.

Haewon y Haejung fueron a buscar flores para adornar el lugar, acomodé la comida, tarta de melocotón, ternera en salsa, pan con mermelada de fresas, galletas de mantequilla, bulgogi y bibimbap y para tomar una limonada de melocotón, favorita de Taehyung.

Cuando todo estuvo listo Juwoon se levantó para ir a buscar a Tae, pero lo vimos venir a lo lejos, se veía tan hermoso caminando con sus gran vientre hinchado, es una imagen que jamás me cansaría de ver.

- No los ví en la choza, supuse que estarían aquí, Alfa. - Me besó, delicioso. Dió un beso a cada uno de los cachorros en sus frentes. - ¿Pero qué es todo esto?, Diosa. Es hermoso.

- ¡Hicimos una sorpresa para ti, mami!

- Omega, quisimos tener este detalle contigo. Todos ayudamos y aportamos algo para hacerte ésta sorpresa, amor.

- No es mucho, mami, pero lo hicimos con mucho amorcito para ti. - dijo Taegguk para luego poner una corona de flores sobre la cabeza de Taehyung.

Entre balbuceos Haejung habló y posó sus manitas regordetas en las mejillas del Omega. - ¿Te gustó, mami?

- Amor, mis amores, mis bebés, vengan aquí. - abrió sus brazos y unas lágrimas llenas de felicidad bajaron por sus mejillas. - Nunca digan que es poco, porque todo lo que hacen es mucho más que suficiente para mí.

Los cachorros abrazaron a Tae y abrazaron también a su vientre, estaban ansiosos por ver a su nuevo hermanito.

- Gracias, Alfa amado mío, por todo lo que haces. Te amo.

Besé sus hermosos, delicados y deliciosos labios. - También te amo, Omega, los amo.

Comimos y tuvimos un gran momento en familia, entre risas y la llenura por la deliciosa comida los cachorros se quedaron dormidos arropados en las mantas. El clima estaba delicioso, así que Tae y yo también nos acurrumamos con ellos.

Pensé que tendría una vida solitaria y llena de tristeza, jamás imaginé tener lo que tengo ahora. Soy un Alfa feliz, con un Omega virtuoso que me ha dado unos hijos maravillosos, no tengo nada más que pedir sino larga vida para verlos crecer y envejecer junto a Taehyung.

Agradecido estoy con la diosa Luna, con la vida, con el destino por haber puesto a mi hermoso Omega en mi camino, y por supuesto, por haber cedido a la ley del corazón.

la ley del corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora