la ley del corazón

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No le dió tiempo de parpadear cuando se dió cuenta de que el Alfa lo tenía empotrado contra la pared, rasgo las telas que cubrían su parte de abajo y admiro por unos segundos la entrada chorreante. El lubricante salía a borbotones, una imagen tan lasciva.

Cuando el Omega vio el gran miembro de Jungkook, lo único que pudo hacer fue tragar duro, ahora debía hacerse cargo.

Alineó su pene en la entrada de Taehyung y de una sola estocada el Omega lloró, gimió y se retorció. Jungkook lo tenía con las piernas bien abiertas y en busca de más se posicionó con las piernas a cada lado del Omega, como si estuviera haciendo sentadillas y así comenzó el vaivén de su cadera.

El ano del Omega estaba siendo tan maltrato que tenía tantas ganas de llorar, no sabía incluso si podía llegar a orinarse de tanto placer, era la primera vez que sentía algo así.

Jungkook lo agarró del cabello y lo posicionó bocabajo, alzó su culo para mayor comodidad y la mejilla del Omega estaba pegada a las pieles.

- Mhg, ah, ah, sí así. Más Alfa. - Decía Taehyung con los ojos llenos de lágrimas gruesas. - ¡Dios, me voy a partir en dos!

- Que culo tan perfecto tienes, por - qué - lo - tienes - tan - estrecho?
Dijo Jungkook y en cada pausa soltaba fuertes azotes en las nalgas del Omega.

El Alfa puso su pie en la mejilla del Omega, lo inmovilizó y lo jodió.

El menor era un desastre de gemidos, no podía apoyarse de nada.

Jungkook lo volteó y quedaron frente a frente, le abrió las piernas y lo penetró profundo, sin rodeos.

Taehyung rodeó con su pequeño brazo la gran espalda del Alfa y con la otra puesta en sus glúteos lo empujaba con desesperación en busca de más.

Lo sentía en su vientre, y en una estocada certera, el mayor tocó el punto dulce del Omega haciéndolo gritar su nombre con desesperación.

- ¡JUNGKOOK!, ¡Oh, joder! - Deliraba Taehyung sumido en el placer. - ¡MI CULO ESTÁ ROTO!
Un orgasmo lo arrazó y Jungkook solo pudo seguir azotandolo y penetrandolo.

Estaba lleno de sudor, sus grandes pectorales, su eight pack, su gran espalda y todo su cuerpo estaba lleno de sudor. Podía sentir que su venida estaba cerca.

Nunca se había sentido tan placentero coger para él, ni siquiera con los Omegas del harem... Ni siquiera con Mingyu.

A Jungkook no le importaba más nada, solo lo hermoso que se veía su pareja debajo de él. Mientras lo hacía suyo, mientras posiblemente lo dejaba en cinta de sus cachorros.

Oh, cachorros, el despiadado Alfa era lo que más quería ahora, tener un orgullo.

Tomó el cuerpo de Taehyung y lo empotró en la mesa de madera que estaba junto a la ventana de la choza y justo en la quinta estocada eyaculó y anudó al Omega.

Lo tomó en sus brazos y lo abrazó, con mucho cuidado se dirigió a las mantas y allí se recostó con él, buscando una pose cómoda con mucho cuidado para que el nudo no doliera.

Jungkook sintió a su Alfa gustoso, feliz y tranquilo al lado de Taehyung. Tal vez, y solo tal vez valía la pena amar al Omega hasta que la muerte llegara.

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Taehyung soñaba, y una voz clara de dirigió a él.

- Si quieres que te respeten, debes poner mano dura. La sumisión no es una opción ahora. No somos dignos de ser la segunda opción de un harem. Debemos hacer que el Alfa nos venere. No será fácil, pero lo lograremos.
Pasaremos por mucho, pero lograremos ser felices, ya sea con ese Alfa o lejos de él...

es la primera vez que escribo +18

- 𖦁 hobiijeon