la ley del corazón

𝟶𝟷𝟾

Estaba desesperado por no tener a Taehyung entre mis brazos, lo quería conmigo. Tiene que ser mío, el maldito de Jungkook tiene que aprender a perder.

— Juro que no me aguanto más, Hyungsik. Necesito a Taehyung ya mismo, ya tenemos las tropas armadas por si una guerra se forma. ¿Qué más hay que esperar?

— Bueno, Bogum, todo está listo. Pueden partir a Urkan ya mismo si así lo quieres, pero no iré contigo, mi Omega apenas dió a luz ayer, quiero estar con él.

Asentí y me dí las gracias a Hyungsik por ayudarme, es mi fiel mano derecha.

Con mi voz de mando dije a todos que se alistaran. Ya mismo partíamos a Urkan para buscar a Taehyung.

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Pasar tanto tiempo con Jungkook me demostró que no es como todos dicen, después de todo tiene un corazón cálido y puro.

Hemos tenido varios momentos íntimos, y no hablo de sexo, para nada. Nos acostamos en las mantas, solo abrazándonos, me cuenta historias, de su niñez y hablamos de cosas triviales.

He ido seguido a verlo entrenar, comemos juntos, vamos a las huertas y pasamos mucho tiempo en el lugar donde su madre solía ir.

Es como si nada malo hubiese pasado, ahora solo somos él y yo, dándonos amor y compañía. Él había aprendido totalmente a regular su ira, era más calmado y pacifico, era una nueva versión de su ser.

Mi corazón lo ha perdonado totalmente, y mi lobo ni se diga, está demasiado feliz y consentido por Jungkook que se le hizo imposible no perdonarlo.

Y así estábamos ahora, sentados en la choza de reuniones, él estaba mirando los posibles terrenos para agrandar las huertas y construir más chozas.

Estaba tan concentrado mirándolo que no me dí cuenta cuando él comenzó a mirarme a mi.

— ¿Sucede algo, Omega?
Esa voz tan grave que tiene hace que mis piernas tiemblen, me hace vibrar y enloquecer.

— Nada, Alfa, solo miraba. — Me acerqué a él para besar su mejilla.

Sentí sus manos en mis caderas, empiezo a creer que tiene una obsesión con ellas.

— No puedo creer que ayer fue el último día del cortejo, amor. Estoy muy feliz, me hace sentir feliz que me hayas perdonado y que hayamos podido avanzar en nuestra relación.

Hace una semana me había propuesto un cortejo, pude notar que iba enserio conmigo y eso me hizo sentir pleno.

El cortejo fue simple, pero hermoso. Me traía flores, iba de cacería por mí, me daba de comer. Bailabamos a la luz de la luna y por último nos bañamos juntos.
Fue simplemente hermoso, lo amé.

— Yo también estoy feliz Alfa. Me has demostrado tu amor sincero y estoy agradecido por eso.

Me abrazó y me escondí en su pecho, juro que se volvió mi lugar favorito. Nuestro momento terminó hasta que alguien tocó a la puerta.

Jungkook me besó rápidamente y me sentó en su regazo. — Pase.

Un Omega se hizo presente, uno muy conocido. — Alfa, venía a decirte algo. Es muy importante. — Dijo Mingyu ignorando mi presencia.

Jungkook afianzó su agarre en mis caderas, y con seguridad me miró y luego lo miró a él.

— Pensé que te habías ido con todos los demás, justo como lo ordené, Mingyu. — Jungkook estaba disgustado, podía sentirlo.

Mingyu dió un paso al frente con seguridad. — No podía irme, Alfa. No ahora.

Odiaba con todo mi ser que llamara Alfa a mi Alfa, me enoja. Y sé que Jungkook era consciente de eso.

— Mingyu, te exijo que dejes de llamar Alfa a Jungkook. — Me levanté, no aguanto más sus faltas de respeto hacia mi. — Es tu líder, no tu Alfa.

— No veo la falta de respeto, siempre he llamado a Jungkook así. — dijo Mingyu con autosuficiencia. Estaba harto de él.

— Basta, Mingyu, mi Omega tiene razón. Soy tu líder, trátame como debe ser.

— Después de ésto no sólo serás mi líder.

Algo traía entre mano, me estaba impacientando. ¿Qué iba a inventar ahora?

— Estoy en cinta, Alfa.

Sentí como si el mundo se me hubiera venido encima, como un balde agua fría.

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— Alfa líder, a lo lejos veo Urkan. Al rededor de media hora llegaremos.

— Cabalguemos con mayor rapidez, podemos acortar esos treinta minutos.

Definitivamente estaba impaciente, aunque sabía muy bien que Taehyung iba a acceder a venir conmigo y si no quiere, lo llevaré conmigo a la fuerza.
No permitiré que pase otra vez, no ahora que tengo ésta oportunidad.

Voy a hacer cualquier cosa para traer a ese Omega conmigo, fallé la primera vez, con él será diferente.

Yo sé que puedo hacerlo feliz, puedo darle muchas cosas. Jungkook jamás podrá darle lo que yo, no sabe nada sobre el amor. Está perdido, Taehyung conmigo será feliz.

El maldito de GongYoo me complicó las cosas; tuve que hacer las cosas a las malas y en algunas complicaciones ya no tengo a mi Omega conmigo.

Sufrí con la ausencia de ese Omega, tenía que ser mío. Iba a matar a GongYoo, pero me enteré de que tenía un hijo, hermoso. Era tan parecido a mi difunto Omega, era idéntico. Iba a ser para mí como fuera.

Tae es hermoso, igual a él. Dócil, atento, amable y cariñoso, estoy tan encantado con él. Ya no veo la hora de hacerlo mío y llenarlo de cachorros, anhelo que me haga padre de hermosos cachorros hermosos iguales a él.

Pero ahora la diosa Luna me ha dado una nueva oportunidad. No la voy a desaprovechar, Taehyung será mío.