𝟶𝟷𝟶

707 55 4
                                    

Urkan parecía una tribu fantasma, nadie estaba afuera.

Jungkook llegó con Taehyung sujetándolo de su cabello y lo metió a la choza de un solo empujón. Estaba furioso y el Omega asustado.

- ¿Qué mierda tienes en la cabeza? Necesito que entiendas y que comprendas que no tienes escapatoria Taehyung, porque quieras o no, eres mío aún si no se me da la gana tocarte un cabello. Tengo más Omegas, lo sabes. Puedo tener a quién quiera. Pero jamás te irás de aquí. - dijo Jungkook tomando la mandibula del menor con su mano.

- ¡JUNGKOOK, LO SIENTO, LO LAMENTO. POR FAVOR, NO ME GOLPEES MÁS! - gritó el Omega con todas sus fuerzas cuando Jungkook lo arrojó a las mantas.

Jamás imaginó que tendría un futuro tan devastador, y jamás había pensado que su condición de Omega lo iba a llevar a su propio dolor. Podría jurar que Jungkook iba a asesinarlo.

Su mejilla ardía y ni hablar de su cabeza, se sentía mareado por causa de que Jungkook lo jaló del cabello. No tenía escapatoria, estaba aterrado y su lobo chillaba de tristeza en su pecho.

- Que te quede claro, Taehyung, no dejaré que te vayas y te libres de mi. Aprenderás a obedecerme y pagarás muy caro todas tus faltas de respeto. A como de lugar aprenderás cuál es tu maldito lugar. - dijo Jungkook aproximándose a la puerta. - ¡¿ENTENDISTE?!

- ¡Sí, por favor, no me golpees más!

Jungkook salió, dejando a un Omega destrozado. Sin autoestima ni ánimos de seguir. Pero tenía que hacerlo, por su madre, su padre y por Irea. No podía ser una decepción aunque eso implicara ser infeliz toda su vida con un Alfa maltratador que no lo ama.

Durante toda su corta vida, pensó que iba a contraer un lazo con un buen Alfa. Amoroso, cariñoso. De esos que no les importa sentir sus sentimientos a flor de piel y que iba a comprender sus necesidades. Pensó que tendría un Alfa que con solo verlo le darían ganas de darle muchísimos cachorros y de entregarse a él por amor.
Pero ya tenía clara su situación, tenía que vivir la realidad, pidiéndole a la Diosa Luna que no estuviera en cinta ya que temía por la estabilidad de su cachorro por miedo a su futuro padre Alfa.
Se recostó en las mantas, decidió a dormir, tal vez eso era lo único que necesitaba.

⋅•⋅⊰∙∘☽༓☾∘∙⊱⋅•⋅‎

La tarde calurosa arrasaba a Urkan.
Los Alfas pertenecientes a las líneas de artillería, arco y vigilancia estaban todos reunidos bebiendo. Los Omegas estaban haciendo sus labores y los demás Alfas ayudando en otras cosas.
Jungkook caminaba a paso lento, dispuesto a quitarse el estrés.

- Jungkook, ven. Bebe con nosotros.

- Sirveme uno cargado, Yoongi, pero ya.

- Jefe Jungkook, buena tarde y bienvenido. Queríamos informarle algo. - dijo Hoseok.

- El Alfa líder de la manada Morea quiere visitarnos y extender una alianza de paz con nosotros. - dijo Namjoon.

- Debe ser importante. Nunca nos habían hecho una propuesta así.

- Bueno, no nos vendría mal tener aliados. ¿Cuándo llegan aquí, Hoseok? - dijo Jungkook dándole un trago a su bebida.

- Mañana mismo el líder Park Bogum de Morea sale hacia acá.


Taehyung ya despertaba de su sueño, adolorido y triste. Unos pasos se acercaban a él.

- Hola, maideh. ¿Podemos pasar?

- Sí. - respondió el Omega en un susurro audible.

- Me presento, maideh. Soy Kim Seokjin, feleség de Kim Namjoon, jefe de artillería de Urkan, para mí es un placer conocerlo.

- Un gusto también.

- Hola, Tae, ¿cómo te has sentido? Pudimos darnos cuenta de lo que sucedió hace rato por la mañana. ¿Quieres que te hagamos compañía un poco?

- Está bien.

- Quiero que sepa que cuenta con nosotros maideh, sé que en esto de los lazos nada es fácil. Pero sé que será feliz. Al principio hay pruebas, pero mi corazón me dice que todo cambiará para usted. - dijo Jin tomando la mano de Taehyung.

Taehyung apretó su agarre y tomó la mano de Jimin.

- A veces lo único que necesitamos para afrontar los problemas es un poco de compañía sincera. Muchas gracias a los dos.

Y así pasaron un buen rato los tres Omegas, conociéndose y curando las heridas de Taehyung. Se dieron algunos consejos también y en un abrir y cerrar de ojos la noche había caído y era hora de dormir.

- Hasta luego, maideh Tae

- Adiós, Tae, nos vemos mañana.

- Adiós a ambos. - dijo Taehyung.

Se acurrucó en las mantas y de un momento a otro la puerta fue abierta, dejando ver a un Jungkook sin nada que cubriera su pecho.

- Desnúdate, Taehyung.

- Jungkook, por favo...

- Ahora. - dijo Jungkook con voz de mando.

Taehyung se quedó inmóvil, el miedo se apoderó de él y solo sintió cuando Jungkook rasgó su vestido de un solo tirón y lo acomodó a su gusto. Lo único que podía hacer era llorar.

- No necesito que hables, necesito que me des tu cuerpo y ya, para eso funcionas, que te quede claro.

Y así Jungkook tomó a Taehyung, quién mientras el Alfa sentía todo su cuerpo, él Omega lloraba sin poder disfrutar.

































Por otro lado, un grupo bastante grande de Alfas cabalgaban rumbo a Urkan.

- Líder, Bogum. A lo lejos ya se ve Urkan.

- Perfecto, ahora vamos a ver qué conseguimos.




La llegada de Bogum daría un giro algo inesperado...




























- 𖦁 hobiijeon


la ley del corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora