La Parada de Autobús Incorrecta | Un Encuentro Inesperado

CAPÍTULO 6

_ DESTINOS PARALELOS _

Pov Alexandra

Las clases en la universidad eran cada vez más intensas y aunque aún me resistía a la idea de estudiar Administración de Empresas me concentraba en dar lo mejor de mí, los días pasaban entre libros, apuntes y largas sesiones de estudio en la biblioteca.

Una tarde mientras buscaba un lugar tranquilo para practicar con mi guitarra encontré un rincón apartado en el jardín central era un lugar perfecto rodeado de árboles y flores donde podía perderme en la música y olvidar, aunque fuera por un momento las expectativas de mis padres.

Pov Andrea

Mis días en Harvard estaban llenos de actividades entre las clases y mis pasatiempos apenas tenía tiempo para pensar en otra cosa, sin embargo, no podía evitar sentir una curiosidad persistente por la chica de la guitarra que había visto tiempo atrás, a veces en los momentos de calma me preguntaba qué estaría haciendo.

Un día mientras exploraba el campus con mi cámara decidí tomar fotos del jardín central, las flores estaban en plena floración y el lugar tenía una belleza serena al revisar las fotos más tarde noté una figura familiar en una de las imágenes: la chica de la guitarra. La había capturado sin querer sentada bajo un árbol completamente centrada en su música.

Pov Teresa

La universidad era un torbellino de nuevas experiencias y amistades, Katherine y yo nos habíamos vuelto inseparables compartiendo clases y tardes de estudio. Un día mientras caminábamos por el campus vi a Alexandra en el jardín tocando su guitarra.

—Mira, es Alexandra —le dije a Katherine— Es increíble cómo se pierde en su música —solté un pequeño suspiro—

Katherine sonrió, admirando a Alexandra desde la distancia.

—Se nota que tiene talento —respondió.

Decidimos no interrumpirla y continuamos nuestro camino hablando sobre nuestros proyectos de diseño.

Pov Alexandra

La música era mi refugio y el jardín se había convertido en mi lugar favorito, un día mientras tocaba vi a Teresa y a su amiga Katherine caminando por el sendero. Nos saludamos de lejos y ellas siguieron su camino apreciaba esos momentos de soledad compartida donde cada uno podía estar inmerso en sus propios pensamientos.

Pov Andrea

Durante una de mis clases de Administración de Empresas decidí inscribirme en un curso de fotografía que ofrecía la universidad, el profesor Soto nos pidió que entregáramos un proyecto sobre la vida en el campus. Decidí centrarme en el jardín central y las diversas personas que lo frecuentaban, la imagen de la chica con la guitarra sería la pieza central de mi proyecto.

Pasé varias tardes durante mis descansos en el jardín capturando momentos y observando a los estudiantes, aunque no me atreví a acercarme a la chica, sentía que cada foto me acercaba un poco más a su mundo. Cada click de mi cámara era un intento de capturar no solo su imagen sino también la esencia de lo que parecía ser una vida llena de misterio y emoción.

Pov Teresa

A medida que pasaban los días empecé a notar que algo en el ambiente estaba diferente, era como si las pequeñas cosas comenzaran a encajar en un rompecabezas que aún no lograba ver del todo. Mientras estaba en el jardín central con Katherine me encontré a Andrea con su cámara tomando fotos de los estudiantes y del entorno.

Mi atención se centró en cómo Andrea enfocaba su cámara en Alexandra, aunque no conocía a Andrea en profundidad la reconocí fácilmente, la imagen de Alexandra bajo el lente de Andrea me provocó una mezcla de curiosidad y celos que no esperaba sentir me preguntaba qué capturaba Andrea y por qué me molestaba tanto ver a Alexandra en su objetivo.

El sentimiento de celos me hizo reflexionar sobre mi propio interés en Alexandra y cómo a pesar de nuestra breve interacción sentía una conexión que no entendía del todo. Mientras Katherine y yo conversábamos mi mente no podía dejar de pensar en Andrea y en cómo sin querer había despertado una inquietud en mí.

Pov Alexandra

El jardín central se había convertido en un santuario para mí, un lugar donde podía ser yo misma sin las presiones externas, un día mientras tocaba una nueva melodía vi a una chica tomando fotos a lo lejos pero no le di mucha importancia concentrándome en mi música.

Pov Andrea

Al revisar mis fotos una vez más vi la imagen de aquella chica concentrada en su guitarra, había algo mágico en esa escena algo que me impulsaba a querer conocerla mejor. Pero por ahora me contentaba con observar desde la distancia dejando que el tiempo hiciera su trabajo.

Las vidas de Alexandra y Andrea continuaban en paralelo, cada una inmersa en sus propias experiencias y desafíos. Aunque aún no lo sabían, el destino estaba preparando el terreno para un encuentro que cambiaría sus vidas para siempre.