Interacciones [BKDK]

Cura

Izuku corrió, alejándose por completo de Bakugou y de todos. Pasó por los pasillos y en cuanto llegó a su habitación cerró la puerta con desesperación y recargó su espalda contra la madera fría.
- (¿Qué fue lo que hice?)
Pensó el peliverde mientras subía sus manos hasta su pecho. Él sostuvo su corazón como si un peso le apretara y la sensación solo se sentía cada vez peor.
Su respiración se aceleraba y en su garganta se formó un nudo que empezaba a dejarlo sin voz. Las lágrimas no pudieron contenerse en sus grandes ojos esmeralda y comenzaron a caer por sus mejillas pecosas. Sus piernas temblaron y cuando estuvo por caer, escuchó como alguien tocaba su puerta.
- ¿Deku?, ¿Estás ahí-?
Preguntó una dulce voz que él peliverde reconoció enseguida. Se levantó y le abrió la puerta a la castaña.
- Ochako... ¿Cómo-.
Pero la de mejillas rosadas no lo dejó terminar, sacó su celular y le mostró a su mejor amigo uno de sus chats.
- Mina me dijo que viniera a verte, pero no me dijo por qué-... Creo que ya tengo una idea.
Dijo ella al ver los ojos cristalinos de Midoriya y él asintió. Él chico la dejo pasar y Uraraka lo abrazo enseguida.
- Cuéntame por favor...
Le pido ella y el peliverde respondió el abrazo. Le explicó todo lo que había sucedido y la chica se levantó enojada.
- Deku, él es un maldito idiota.
Dijo ella mientras fruncía su seño pero lo peor fue que está vez Izuku se redignó a tomar el comentario.
- No sé por qué pensé que sería diferente... S-Si se suponía que lo conocía tan bien-. ¿P-Por qué y-yo-?
Pero el pecoso no pudo terminar de hablar, su voz se quebraba y las lágrimas de sus ojos le nublaban la vista.
- Hey... Tranquilo. No te culpes por esto, cualquier persona se sentiría desilusionada si le pasará algo así.
Le explicó la castaña con una sonrisa compasiva. Izuku asintió y se dejó caer boca a bajo hacia su cama.
- Ochako, no sé que hacer... No creo poder desasherme de estos sentimientos, pero expresarlos tampoco es una opción.
Exclamó el peliverde mientras abrazaba una de sus almohadas con cobertura de All Might.
- Tampoco sería saludable que guardes tus sentimientos por siempre...
Añadió la chica desviando la mirada algo pensativa. La habitación se quedó en silencio un momento y de pronto una notificación sonó desde el celular de la de ojos marrones.
- Oh, espera un segundo. Es Mina de nuevo.
Pero el pecoso no se había ni inmutado, se había quedado pensativo viendo su almohada mientras que su mente se perdía en un mar de pensamientos que cruzaban al mismo tiempo. Entonces la castaña sonrió un poco y volteo a ver a su mejor amigo.
- Deku, ¿Qué has estado haciendo todo este tiempo con tus sentimientos desde que te gusta Bakugou?
Preguntó ella curiosa y las mejillas del pecoso se pusieron rojas.
- ¡AHH!, JAMÁS ME HABÍAS PREGUNTADO ALGO ASÍ-.
Gritó él avergonzado y se cubrió la cara envolviéndose en sus brazos. Ochako jamás había sido tan directa sobre ese tipo de cosas con él y eso era por qué esa duda no era suya. Si no que las palabras que había usado eran las de Mina. La chica pelirosa quería saber más y había estado mensajeando a Uraraka desde el principio.
- ¿Pero podrías decírmelo-?
Insistió la de mejillas rosadas y el peliverde no tuvo más remedio que aceptar.
- S-Solo le hago pequeños halagos, es normal escucharme decirle comentarios alegres cuando logra algo o hace algo bien.
Le explicó él de ojos grandes y de pronto una idea se cruzó por su mente.
- ¡Perfecto!
Exclamó la chica mientras empezaba a escribir en su teléfono y Deku entendió la idea.
- ¡Espera, Espera!, ¿¡Le estás enviando esto a Mina?!
Preguntó el pecoso preocupado y se levantó enseguida de su cama, se acercó a la chica volteo a ver la pantalla de su celular.
- Claro~. Además, ella cree que esto puede funcionar.
Dijo Uraraka cantando un poco su frase y el chico de ojos esmeralda soltó un suspiro.
- ¡Es cierto, puede funcionar!
El peliverde se entusiasmo y miró a la chica sonriendo.
- Ahora solo tenemos que esperar a que Bakugou venga a hablar contigo.
Dijo la castaña con ironía.
- Ah, claro y como Kacchan es tan comunicativo va a venir...
Dijo el pecoso desviando la mirada, pero en ese momento la de mejillas rosadas se dió cuenta de algo.
- ¿E-Eso fue sarcasmo?
Preguntó confundida, pero su mejor amigo la miró aún más confundió.
- ¿Si...? O-Ochako estaba siendo sarcástico-. ¿Estás bien-?
Afirmó él y le pregunto aún extrañado.
- ¡No, No!, Dijiste algo que en realidad no piensas.
Explicó ella sonriendo y Deku la entendió.
- ¡E-El efecto!, ¡La Quirk de la verdad!, ¡¡Se fue!!
Exclamó él emocionado
- ¡Rápido, pregúntame algo!
Pidió él chico y Uraraka se levantó de la cama enseguida.
- ¿Algo cómo qué?
Preguntó acelerada y el pecoso contesto rápido.
- Lo que sea, cualquier cosa.
Respondió Midoriya y la castaña movió sus manos un poco mientras pensaba en algo.
- ¿Te robaste el poster de edición limitada de All Might de la oficina de Nighteye?
Deku se quedó en completo silencio y miró a su mejor amiga con una mirada completamente sería.
- N-No-.
Contestó él pero Uraraka sabía que Izuku no podría resistirse a un poster así.
- ¡JA!, ¡Deku, oficialmente estás curado!
Festejó la chica y ambos rieron un poco.
- Tengo que decirle a Aizawa-Sensei.
Indicó el peliverde y la de mejillas rosas asintió.
- Bien, me alegra verte un poco mejor.
Mencionó ella y Deku le sonrió.
- Gracias, Ochako.
La castaña también sonrió y entonces Midoriya se levantó de la cama y tomo las llaves de su dormitorio.
- Oh-... ¿Podrías cerrar el cuarto con el seguro cuando salgas?, tardaré un poco en ir hasta la oficina de maestros-.
Le pidió el de ojos esmeralda y Uraraka asintió alegre.
- Por supuesto, no te preocupes Deku.
Respondió ella y después él pecoso salió de la habitación. En cuanto se quedó todo en silencio Uraraka sonrió maliciosamente y tomó su celular de nuevo. Presionó la opción y empezó a grabar un audio en su chat.
- Mina, él acaba de salir. Va a la oficina de maestros con Aizawa-Sensei. Puedes mandar a Bakugou, ¡Y si es necesario, patea su trasero hasta allá!
Ordenó la de ojos marrones y se lo envio a la chica de rosa. Mina al recibir él audio lo escucho y sonrió como el gato sonriente una vez más.
- Plan B improvisado, ahí vamos.