Interacciones [BKDK]

Contrataque

En el receso, Midoriya, Uraraka e Iida iban directo a la cafetería, cuando de pronto, Mina aparece y toma del brazo al peliverde. La acción fue tan veloz que nadie se había dado cuenta, ni siquiera el mismo Midoriya. La chica de rosa arrastró al pecoso a un pasillo y comenzó a hablar mucho más rápido de lo usual.
- ¿QUE FUE LO QUE HICISTE, MIDOBABY?
Preguntó ella ansiosa.
- ¡M-Mina-!, Me asustaste-
Respondió el de rizos tratando de recuperar el aliento.
- ¿¡QUÉ LE DIJISTE?!
Insistió la de ojos dorados y Midoriya tan solo la miró confundido.
- ¿Decir... Qué? ¿A quién?
Preguntó él nervioso y desentendido.
- ¡A BAKUBOO! SE VOLVIÓ LOCO Y SÉ QUE ES POR ALGO QUE LE DIJISTE.
Midoriya se quedó callado y trató de procesar la información que la chica le había dado.
- Kacchan... No he hablado con él desde-.
El recuerdo saltó de inmediato en la mente del de rizos verdes.
- Y-Yo lo llamé por su primer nombre-
Confesó él y el rostro de Mina se iluminó.
- ¡AHH! ¡DIOS SI!
Exclamó con emoción y dió pequeños saltitos en su lugar.
- ¡Cuéntame todo!, Su reacción, su rostro, la expresión- ¡AH!
La pelirosa estaba muy emocionada, pero el peliverde apenas estaba empezando a entender a qué se refería.
- ¿Bueno...?
Preguntó Mina impaciente y Midoriya empezó a contarle con gran detalle lo que había pasado, justo como ella había especificado. El suceso puso extrañamente feliz a la chica de rosa, el pecoso no entendía por qué pero sabía que aquella cara de gato sonriente solo podía significar una cosa.
- El rey pronto va a caer de su trono.
Dijo ella con un tono serio y Midoriya sintió un escalofrío desde sus pies hasta la punta de sus rizos verdes.
- ¿E-Eso piensas-?
Preguntó aún nervioso el más alto y Mina lo tomó del brazo con entusiasmo.
- ¡SI!, La verdad aguantó mucho más de lo que imaginé. Pero con esto... ¡MIDORIYA, ERES UN GENIO!
Gritó ella con emoción y aprobación en su voz. El pecoso estaba alegre por la aceptación de la chica de rosa, pero no pudo evitar preguntarle-
- M-Mina... ¿Él está bien-?
Preguntó él con cierto tono de preocupación. Mina sonrió melancólica y miró a Midoriya tiernamente.
- Si, no te preocupes, Midobaby. Él está bien, solo que lo pusiste muy loco.
Dijo ella con algo de burla para intentar bajar la tensión en el ambiente.
- ¿A qué te refieres con eso?
Insistió él y la de ojos dorados le dió unas palmaditas suaves en el hombro.
- Midoriya, lo sorprendiste, eso es todo. Bakuboo está bien, solo está teniendo un pánico gay. Pero digo, ¿Cómo no lo tendría si lo llamaste "Katsuki"?
Dijo ella riendo un poco y el peliverde se tranquilizó un poco.
- Espera-... Un páni-, ¿Se sintió nervioso por qué lo llamé así?, ¿Significa que le gustó...? ¡Minaaa!
El de rizos verdes sacudió a la chica buscando respuestas.
- ¡MI-DO-BA-BY--AL-TO!
Sus palabras se entrecortaban por el movimiento tan brusco del chico.
- ¡Relájate! Te aseguro que le gustas... ¿No te lo dije antes?, Soy experta en el amor.
Aseguro ella con un tono más tranquilo cuando el de ojos esmeralda dejó de sacudirla.
- Lo dijiste pero-
De pronto, el peliverde fue interrumpido por aquella voz rasposa que conocía muy bien.
- Hola estúpidos... ¿De qué hablan?
Ambos chicos se congelaron un segundo, pero Mina reaccionó rápido y armó una fachada de inmediato.
- Hey, Bakuboo. Midobaby solo me ayuda con la tarea p-por que soy tonta y él es mucho más amable que tú.
Dijo ella con un poco más que solo honestidad y el rubio, un poco indeciso al principio gracias a la sonrisa nerviosa del peliverde, decidió creerles.
- Bien, es justo.
Respondió el de ojos escarlata de forma cortante aunque honesta. Pronto el ambiente se volvió incómodo y el pecoso decidió romper el silencio a pesar de su nerviosismo.
- ¿C-Cómo estás, K-Katsuki?
Preguntó él tratando de no tartamudear mucho.
- Estoy bien.
Respondió Bakugou, seguro y confiado.
- ¿Cómo estás tú... Izuku?
La mirada del rubio se centro en los ojos grandes y verdes de Deku.
El peliverde se quedó congelado un momento, tratando de analizar lo que había escuchado. Sus manos comenzaron a temblar y su voz también.
- ¿Q-Qué...?
Preguntó el pecoso mirando al más alto incrédulo por lo que había escuchado.
- ¿Acaso estás sordo? ¡¿Dije que, cómo estabas tú, Izuku?!
El silencio llenó aquel pasillo angosto. Los ojos esmeralda de Midoriya se llenaron de tristeza y su voz se quebró.
- K-Kachan-...
Dijo él con un tono melancólica y sorprendido.
- ¡HA! ¡LO DIJISTE, NERD!
Exclamó el de ojos escarlata con orgullo y euforia.
- Y-Yo-
El pecoso no pudo formular bien sus frases y la alegría de la victoria de Bakugou lo hacía sentir débil de nuevo.
- ¡PERDISTE!
Gritó el más alto con una sonrisa competitiva y alzó los brazos expresando su alegría por ganar mientras reía a carcajadas. La chica de rosa estaba incómoda pero muy entusiasmada por el drama que habían causado los dos chicos. Le ofreció unas palmaditas en la espalda al peliverde y trató de manejar la situación lo mejor que pudo.
- ...
Es mucho para mí, ¡Lo siento, Midobaby!, está vez el rey se mantendrá en su trono...
Aceptó ella con una sonrisa nerviosa y sin dejar rastro, se escapó.
Izuku estaba confundido y se sentía lastimado de alguna extraña manera... Kacchan lo había llamado Deku desde que aprendió a leer. Y aunque en el pasado no le gustaba tanto el apodo, Uraraka le dió otra perspectiva y había adorado el apodo desde entonces. Pero Bakugou nunca se molestó en llamarlo Izuku... Y ahora que lo hacía, se sentía muy extraño para él.
El pecoso estaba perdido en sus pensamientos y con cierta sensación de frustración en su corazón estaba al borde de las lágrimas. Pero el peliverde resistió. Se prometió a si mismo no llorar de nuevo por causa del rubio. Y enseguida se rompió su trance con la voz de Katsuki.
- Bueno, ahora que gané...
Dijo él con confianza de exceso.
- ¿QUÉ RAYOS FUE ESO, DEKU?
Volvió a gritar el más alto y el pecoso levantó la mirada soltando un suspiro de alivio.