Todos Menos Tú •Draco Malfoy Y Tú•

Capítulo 1

Hola, soy ___ Potter, la hermana menor de Harry. Aunque solo tengo un año menos que él, estoy a punto de comenzar mi propia aventura en Hogwarts, y no puedo estar más emocionada.

He vivido con mis tíos, Vernon y Petunia Dursley, por supuesto también Dudley, nuestro primo, la verdad es que no ha sido nada fácil. Mi tía Petunia es gritona, mandona y siempre tiene una actitud mala onda. No importa lo que haga, parece que nunca es suficiente para ella. Mi tío Vernon es igualmente desagradable: mandón, estúpido y completamente despectivo. Harry y yo no lo soportamos, y es difícil encontrar un momento en que no nos haga sentir "mal", pero bien, lo importante es que esta mañana me estoy arreglando para por fin ir a howgarts. Wow, mi primer año y estoy demasiado nerviosa.
Un día antes de todo esto fui a comprar mis cosas para Howgarts, harry siempre me ha ayudado con todo, es buen hermano aunque a veces sea un poco serio y enojón.

"¡_____! ¡Date prisa! ¡No vamos a llegar a la estación a tiempo si sigues tardando!" La voz de Harry resonaba desde la cocina, haciendo que mi nerviosismo se intensificara.

Harry apareció en la puerta de mi habitación, con una expresión de impaciencia y un toque de preocupación en su rostro.

Harry: Vamos, _____, la estación no esperará por nosotros. ¿Ya tienes todo?

Intenté parecer segura mientras asentía, aunque mi voz traicionaba mi ansiedad.
-Sí, todo está listo. Solo estoy... un poco nerviosa.

Harry se acercó y me miró con una expresión más comprensiva.

Harry: Lo sé, es normal estar nerviosa. Pero recuerda, Hogwarts es increíble. La mayoría de nosotros pasamos por esto. Además, tienes a Ron y Hermione para que te ayuden.

-Gracias harry, pero no es lo mismo -murmuré mientras bajaba la maleta con mis manos temblorosas-

Harry me sonrió con un gesto reconfortante.

Harry: No te preocupes. Todo estará bien. Ahora vamos antes de que lleguemos tarde.

Salimos de la habitación y bajamos las escaleras apresuradamente. En la cocina, Petunia Dursley estaba preparando un desayuno que no olía nada apetitoso. Me lanzó una mirada que parecía que hubiera matado a alguien con mis propias manos.

Petunia: Ya era hora de que se movieran, -dijo con gritando-Si pierden el tren, será su culpa!

Harry ignoró su comentario y se dirigió hacia mí, guiándome hacia la puerta.

Harry: Vamos, no dejes que eso te moleste. Vamos a llegar a tiempo.

La estación estaba llena de movimiento y ruido. El bullicio de maletas, trenes y gente me rodeaba mientras avanzábamos hacia el andén. El Expreso de Hogwarts se veía imponente al final de la plataforma, una visión que me hacía sentir más nerviosa que nunca.

Harry estaba a mi lado, caminando rápido, como si el tiempo fuera nuestro enemigo.

Harry: Vamos, _____, tenemos que encontrarnos con el tren antes de que sea demasiado tarde. -dijo con una mezcla de enojo y preocupación-

Tragué saliva y traté de seguir el ritmo.
-Lo sé, Harry. No puedo evitar estar nerviosa.

Harry me lanzó una sonrisa de ánimo, aunque podía ver la preocupación en sus ojos.

Harry: Lo sé, es normal estar así. Solo sigue mi ejemplo y no te pongas demasiado nerviosa.

Llegamos al muro de la plataforma 9¾, y Harry se detuvo.

Harry: Este es el truco. Solo corre hacia el muro y no te detengas. Como si fueras a atravesarlo.

Miré el muro confundida
- ¿Seguro que esto funcionará?

Harry asintió con confianza
Harry: Confía en mí, vamos.

Me armé de valor, corrí hacia el muro y, en un parpadeo, me encontré en la plataforma mágica. La visión del Expreso de Hogwarts, con su humo y su bullicio, era impresionante. Me di cuenta de que Harry aún tenía algo que decir antes de que me subiera al tren.

"_____," -me llamó con una expresión seria-

Harry: Antes de que te vayas, hay algo que debes saber. En Hogwarts, te toparás con Draco Malfoy.

- ¿Draco Malfoy? -repetí, tratando de recordar si había oído algo sobre él en las historias de Harry.-

Harry: Es un chico complicado. Le gusta meterse en problemas y suele ser bastante arrogante. Siempre está buscando la manera de fastidiar a los demás.

-¿Es tan malo como suena? -pregunté, sintiendo un nudo en el estómago.-

Harry suspiró, como si estuviera tratando de encontrar las palabras adecuadas.

Harry: Mira, no te dejes intimidar por él. Puede ser un verdadero dolor de cabeza, pero lo importante es que no dejes que te afecte. A veces hace comentarios para hacer que te sientas mal, pero eso solo refleja lo inseguro que es él.

-Entiendo.. -dije, asintiendo mientras miraba hacia el tren que comenzaba a llenarse de estudiantes.-
-¿Qué debo hacer si me encuentro con el?

Harry: Solo mantente firme -aconsejó harry-
No te rebajes a su nivel. Si te provoca, simplemente ignóralo. Tienes tu propia valía, y no necesitas permitir que te desanime. Hay muchas cosas geniales en Hogwarts y tú serás una de ellas.

-Gracias, Harry, -dije con una sonrisa agradecida, aunque el nudo en mi estómago no desapareció del todo-

Harry me abrazó con ternura, como solo un hermano mayor sabe hacerlo.

Harry: No te preocupes demasiado. Conoce a gente nueva, diviértete y disfruta de todo lo que Hogwarts tiene para ofrecer. La experiencia es increíble si te permites disfrutarla.

Con un último apretón en el brazo y una sonrisa de ánimo, me di la vuelta para subir al tren. Mientras caminaba hacia el vagón, sentí una mezcla de emoción y ansiedad. Había mucho que descubrir, y aunque el día prometía ser desafiante, también era el comienzo de una nueva aventura.