La Mascara

Cap 2:

ZYON INCLEMENTIA:

Voy de camino al despacho de ese tipo, que no me acuerdo como se llamaba y ni me importa, solo quiero que venga el médico y nos diga que Osiris está muerto, lo deje inconsciente después de golpearle la cabeza contra la mesa varias veces, pero lo que más me sorprendió es ver a esa chica. Estoy en esta cárcel desde hace dos días y nunca vi a una chica hasta hoy, no la vi muy bien porque los guardias lo impiden.

Me sientan bruscamente en una de las sillas que están delante de... Ay, no me acuerdo de su nombre, bueno, llamémoslo...

Robert.

¿Robert?, me gusta, entonces comencemos de nuevo... Me sientan bruscamente en una de las sillas que están delante del escritorio de Robert, quien me mira con cara de pocos amigos, uno de los guardias pone su mano en mi hombro logrando que me gire hacia él, no me gusta que me toque, odio que me toquen, sin mi permiso.

-¿Acaso quieres visitar a Osiris? -le digo al guardia, quien retira la mano de manera rápida, y una sonrisa se dibuja en mis labios.

-Zyon... -Clavo mis ojos en los de Robert, su mirada me lo dice todo aunque él lo intente ocultar.

-Dime Robert, háblame, ¿es cierto que voy a tener una psiquiatra? -él abre los ojos sorprendido, y mi sonrisa crece aún más.

-Primero no me llamo Robert... Segundo, si vas a tener una psiquiatra -se echa hacia atrás apoyándose en el respaldo de su silla, y yo apoyo mis cocos en mis rodillas.

-Y dime Robert... ¿Cuándo la conoceré? -según mis instintos ya la vi, pero durante segundos, no pude grabarla en mi mente.

-Que no me llamo Robert -dice entre dientes.

-Vale Robert, pero responde a la pregunta -admito que sonó más a advertencia lo último, pero lo que no sabe Robert es que cuanto más se enfada más me divierto.

Robert suelta un suspiro y se echa hacia delante.

-Comenzaréis la semana que viene, así que ya la conocerás.

-Dime, ¿cómo se llama? -si voy a estar contándole mis traumas, pues al menos necesito saber como se llama, ¿no?

-Se llama Megan... Megan Noreen -conque Megan, ¿eh?

-Nos vemos Robert -diciendo esto me levanto de la silla y camino hacia la puerta, pero su voz me detiene.

-No le vayas a hacer nada malo -me advierte.

-De momento no tengo nada planeado... Pero tengo una semana para pensar -diciendo esto me voy, los guardias me siguen hasta mi celda, me quitan las esposas y me encierran.

##

Que lastima... Osiris, mi querido Osiris... No ha sobrevivido.

Ja, ja, ja, me pregunto quién será el siguiente, tengo una sed de sangre increíble, y eso me encanta.

Me encuentro mirando por la ventana de mi celda como se llevan el cuerpo de Osiris, en mi defensa solo puedo decir que se lo advertí, "no te metas con un Inclementia y mucho menos conmigo".

Me alejo de la ventana, ya que no hay más nada que ver, la cárcel se encuentra en medio de la nada, la ciudad está a cinco horas de aquí en coche y caminando todo un día.

La verdad me entregué yo solo porque ya me aburría de la ciudad, y pensé que acabar con mis compañeros uno a uno seria divertido. No estaba en mis planes matar primero a Osiris, pero se dio la oportunidad y no la desperdicie.

Los hijos de puta de mis hermanos, no vienen a visitarme ni un día, pero no me importa, ahora solo pienso en que dentro de dos días comenzaran mis terapias con la psiquiatra... ¿Megan? Creo que se llamaba así, pero no importa, tendré algo con que entretenerme, al menos.