Cap 3:

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MEGAN NOREEN:

Es de noche estoy en una de las terapias, pero esta vez ay ventana, con barrotes, pero ay, ya que en esta sala hace mucha calor.

Zyon y yo nos hemos vuelto más cercanos esta semana, la verdad lo veo más como mi amigo que como mi paciente.

Yo y él empujamos la mesa hasta al lado de la ventana, apagamos todas las luces y lo único que ilumina la mesa es la luz de la luna, Zyon se tumba encima de la mesa doblando las piernas, y yo me siento a su lado dejándolo delante de mí, mirando la ciudad.

-Dime, doctora -la verdad me encanta como me llama doctora, lo pronuncia lento, suave y... Sensual.

-Y... ¿Qué quieres que te diga? -dirijo mi mirada a sus ojos negros que ya me están mirando.

-Háblame de ti, yo siempre hablo -frunzo el ceño sin saber qué decirle -Háblame, que aras esta semana, cosas así.

-Pues... Mi mejor amiga vendrá a visitarme el finde.

-Pero el finde queda lejos, di que aras esta semana.

-Nada importante la verdad, iré a comprar muebles para decorar el jardín, y ya -él asiente sin quitar su mirada de la mía -Ahora háblame de ti, ¿cómo vas con los medicamentos que te di?

-Bien -suelta un suspiro, mira a la hora y se baja de la mesa, camina hacia la puerta y se detiene, se gira y me mira a los ojos -Te dejé tener el control durante mucho tiempo, doctora -una sonrisa macabra aparece en sus labios, frunzo el ceño.

-¿De qué hablas?

-Ahora las cosas se harán como yo quiera -diciendo esto se va, dejándome con mil preguntas en la cabeza.

Salgo de la cárcel y me pongo correr al ver el bus, que te lleva a la ciudad, por suerte llegue a tiempo.

Me siento en uno de los asientos de atrás al lado de la ventana y me ahogo en mis pensamientos.

¿Qué quería decir Zyon con eso?, ¿acaso se aburrió de mí y me quiere matar?

Mi teléfono suena, en la pantalla aparece el nombre de mi novio y descuelgo.

-Hola, ¿dónde estabas? -digo con mala gana, la verdad estoy muy cansada y estoy enfadada con él, ya que no contesto mis llamadas y no me llamo durante estas dos semanas.

-Hola bebe, ¿qué con ese carácter?

-¿Cómo que, qué?, dime tú, quien no contestaba mis llamadas y ni me llamaste -digo enfadada.

-Me ascendieron de puesto y estuve muy ocupado -asiento con la cabeza como si me estuviese viendo -Y, cuéntame, ¿cómo vas?

-Bien, estoy muy cansada la verdad.

De repente el bus se para y sus luces se apagan también, ¿qué estará pasando?

-Ahora te llamo -le digo a mi novio y le cuelgo sin que él diga nada.

Me acerco al conductor quien me abre las puertas para que pueda salir.

-Esta no es la parada a la que me voy a bajar -digo con educación.

-No me importa, la parada termina aquí.

-No, no, no, la parada no termina aquí, para que termine aún faltan cinco paradas más -parece que voy a tener una noche larga.

-Lárgate.

Me bajo del bus con mala gana. ¿Y ahora este qué?, tanto le cuesta seguir cinco paradas más, ¿o qué? Ahora por su maldita culpa tengo que caminar durante una hora hacia mi casa. Joder.

La MascaraWhere stories live. Discover now